The Arrival.

Capitulo 23: Alejados

ANNA
La brisa corría de derecha a izquierda, las hojas volaban de par en par, el día era gris y helado. Ya habían pasado días sin hablar con Connor, días sin verle. Kyle organizo una junta para el ultimo plan que haremos para acabar con la familia de Matt, y con el mismo y honestamente, esperaba que Connor estuviera allí y me dijera que se equivocó o algo parecido.
El parque estaba bastante solo, porque yo era la única persona demente que en un día de frío en Nueva York está al aire libre. Pero, por alguna extraña razón, no quería irme tampoco. Era como si el parque me protegiera, me sentía segura. Nadie podía ver lo rota que estaba por dentro, porque nadie me conocía, nadie sabia lo que pasaba en mi vida.

-Un día bastante deprimente ¿No?-dijo un chico sentado a mi lado.

No noté cuando se sentó, quizá porque estaba con la cabeza en otra parte. Era un chico con un gorro negro, un abrigo negro, jeans y botas. Llevaba guantes y se soplaba las manos para calentarlas. Sus ojos miel me miraron.

-¿Disculpa?-dije

-Míralo, si te das cuenta, las únicas personas que salen en estos días, son las personas que tienen razones para estar tristes. Porque si te das cuenta, nadie esta en el parque sonriendo.-Mire a mi alrededor y pude ver gente sin expresión, era verdad. No había ningún alma alegre.

-No quiero espantarte pero por alguna razón, no quiero que estés triste.-dijo soplando sus manos nuevamente.

-¿Vienes a buscar chicas deprimidas e invitarlas a salir?-dije frotando mis brazos.

El rió.

-Nadie dijo algo de salir, pero si insistes, te invito un café.-dijo mirándome con una sonrisa.

-Ni siquiera se tu nombre y quieres que vaya por café contigo.

-Me llamo Alex, Alex Thompson-dijo tomando mi mano y estrechándola.

-Anna Anderson.

-Bien, ya conoces mi nombre, ahora ¿Me acompañarías por café? Porque me transformare en un iceberg si sigo aquí sin calentarme.

-Vale. Iré contigo.

Alex sonrió y se levanto. Se agitó las manos, las soplo y me indicó el camino.

Caminamos por los caminos abandonados de Central Park, donde las hojas se golpeaban con nuestros pies provocando un sonido de crujido que tanto me gustaba.

-¿Me dejarías hacerte una pregunta entrometida?-dijo colocando sus manos en los bolsillos.

-Solo si tu respondes la misma pregunta.-dije

Alex lo pensó por un momento, y asintió.

-Vale, me parece justo.-dijo sacando sus manos de los bolsillos y soplándolas.-¿Que te trae al parque de la depresión en un día tan depresivo como este?

-¿Por que crees?-dije

-Mmm...¿Quizá un familiar?-Le negué.-Un chico...-no le dije nada.-Un chico es.

-No te he confirmado nada.

-Lo puedo notar por la forma en que miraste a otro lado y bajaste la cabeza.

¿Tan evidente soy?

-Vale, es un chico. Ahora responde tu.

-Pues, mi novia, bueno, ex-novia ahora, se va a casar.

-¿No deberías estar feliz por ella?-dije

-Debería, pero se me es difícil cuando es mi mejor amigo con el que se va a casar y con el que me engañó.