Last Heartbeat

𝓣𝓻𝓮𝓼

𝑻𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏𝒈

La música retumbaba sobre mis oídos, solo se podían observar las luces neón de colores y chicas por doquier, el olor a alcohol llenaba mis sentidos y su sabor quemaba mi garganta. Aquella pelirroja me llevó hacía uno de los baños, se colocó de rodillas y comenzó a hacer su trabajo mientras yo intentaba encender el porro.

Comencé a toser debido al ardor en mi garganta, sonreí mientras recostaba mi cabeza contra los azulejos y observé aquella chica. De repente empecé a desconcentrarme de lo que sucedía a mí alrededor, entrecerré mis ojos y comencé a pensar en aquel chico de cabello oscuro.

¿Qué hacía ese idiota rondando en mi cabeza? Oh, cierto. Mi chaqueta.

Aparté la chica de mi miembro y esta quedó anonada ante mi acción. Subí mi pantalón saliendo del baño y aproveché que ninguno de mis amigos se encontraba por el lugar y salí de aquella fiesta. Eran las dos de la mañana, pero aun así estaba dispuesto a caminar hacía su casa, era una locura, pero no me importaba, había hecho peores.

Agradecía el hecho de que Sotta pudo sacarle información con respecto a donde se localizaba la pequeña lagartija.
Aquello no se me olvidaría.

Las luces de su casa se encontraban apagadas por lo que podría suponer que ya todos se encontraban dormidos, no quería causarle problemas con sus padres así que empecé a escalar hacía la ventana de su habitación desde el patio trasero.

Su ventana se encontraba bloqueada y decidí proporcionarle algunos golpes. Jungkook se sentó sobre su cama restregándose los ojos y volteó hacia donde estaba yo.

Le saludé con mi mano izquierda mientras me reía y este abrió la ventana ayudándome a pasar dentro.

- ¿Qué haces aquí? -Preguntó medio adormilado y pensé en lo tierno que lucía. Tal vez eran los efectos de la marihuana.

- ¿Podrías encender la luz? - Él asintió y se dirigió hacia el encendedor. La luz alumbró toda la habitación incluyendo su rostro.

- ¿Ahora podrías decirme que haces aquí?

-He venido por mi chaqueta ¿O acaso pensabas quedártela? -Dije mientras arrastraba las palabras y una pequeña risa salió de mí.

- ¿A las dos de la mañana? ¿Te encuentras bien? - Se acercó clavando su mirada de preocupación sobre la mía y sentí algo extraño en mi estómago. Desvíe la mirada tomando distancia y asentí.

-¿Por qué te preocupas por mí? No soy una buena persona.

-Nadie lo es, todo el mundo está lleno de errores. Tal vez porque eres el primero que me habló en la escuela.

-No seas idiota, lo hice para joderte y aun así pretendes tratarme bien. ¿Qué clase de bicho raro eres? -Le miré extrañado y tomé asiento sobre un sofá que estaba cerca mientras me tocaba la cabeza un poco adolorida.

- ¿Seguro te encuentras bien?

-Ya te he dicho que sí. -Respondí un poco molesto mientras sentía como mis ojos no podían mantenerse abiertos.

-Sé que no lo estas, puedes dormir en el sofá si quieres. -Dijo mientras tomó asiento sobre su cama y negué con la cabeza un tanto fastidiado, lo último que recuerdo fue haber visto todo obscuro.

...

Los rayos del sol molestaban en mi rostro y decidí cubrirme con la sabana, pero noté algo extraño en ella. Su olor era distinto, lo mismo con su contextura, no me encontraba en mi cama.

Me levanté exaltado encontrándome en aquella habitación y entonces recordé lo que había sucedido esta madrugada.

Jungkook apareció en el umbral de la puerta vestido con unos jersey y su respectiva camisa de manga larga ¿Por qué siempre usaba ese tipo de camisas?