Last Heartbeat

35. ¿Buenas o Malas noticias?

Kim Taehyung

- ¿Acaso habrá un día que dejes de escucharlos? -Preguntó Jeon al verme recostado sobre su pecho, plácido y sonriente.

Negué con mi cabeza mientras continuaba escuchando los latidos y mi ceño se frunció de inmediato. -Ni siquiera lo pienses, sería mi peor pesadilla.-Suspiré y apoyé mi barbilla en el centro de su pecho para admirarle.- Te ves tan hermoso desde aquí.

- Para ti lo sería en todos los ángulos. -Dijo sarcástico y me sacó su lengua en un gesto infantil, reí ante aquello y pasé la mía sobre esta.- ¿Acaso nunca puedes no ser pervertido?

- ¿Es eso posible contigo? -Pregunté mordiendo mi labio y él sólo tomó mis mejillas para acercarme a si mismo y besarme.- Una idea se me ha venido a la cabeza.-Murmuré sobre sus labios mientras me levantaba apartándome de su cuerpo y pude notar el puchero formándose en sus labios.- ¿Qué pasa?

-No quería que te alejaras. - Admitió mirando hacia otro lado y no pude evitar que se me encogiera el pecho. Tomé su mentón y le hice admirarme nuevamente.-No voy a ningún lado, sólo quiero hacer algo.-Él asintió y fui hasta una de las vitrinas buscando aquella cámara, esperaba haberla dejado allí como suponía la última vez.

-¡Aquí está! -Exclamé tomando la cámara entre mis manos, volviendo en su dirección.

-¿Qué pretendes? - Preguntó algo cohibido y reí tomando la manta blanca para cubrirle desde la cadera hasta mitad de sus muslos.

-Solo quiero admirar a mi hombre en su mejor momento. Eres arte, cariño. -Murmuré encendiendo la cámara y por su mirada pude deducir que estaba pensando que yo era un loco y sí, lo era por él.

Jeon comenzó a acomodarse en su mejor pose y me sorprendí por aquel gesto inesperado.-Solo quiero ser el mejor modelo para ti.-Respondió a mi silenciosa pregunta y sólo sonreí disfrutando del íntimo momento.

Tomaba interminable cantidad de fotos de él, pero comenzaba a enfocar el lente justo en sus oscuros ojos. Me daba cuenta de que su verdadera desnudez estaba allí, en las emociones que reflejaba aquella mirada.

Mi corazón volvía a latir con frenesí y esta vez fui hacia él dejando aquella cámara sobre la mesa, la había modificado para que comenzara a tomar fotos al azar.

Corrí hacia su cuerpo haciéndole un par de cosquillas, besándole e incluso jugueteando con él mientras nos adueñábamos de aquel flash.

...

- ¿Te gustan? -Jeon se encontraba entre mis piernas viendo pasar cada una de las fotos en la cámara y este asintió rápidamente.

-¿Qué haremos con ellas? - preguntó mordiendo su labio y mis dedos se hundieron entre su cabello despeinándolo.

-Serán nuestro mayor recuerdo cuando estemos viejitos y nuestra historia sea contada.-Relamí mis labios sonriendo sin mostrar mis dientes.

-¿Entonces es esto un para siempre?-La ilusión se visualizó en sus ojos y no tuve miedo de asentir, no mentía.

-Para siempre.-Repetí.

...

Algo comenzaba a inquietarme, ni yo mismo podía explicarme el porqué de la repentina pregunta que se me había atravesado a la mente.

-Jeon.

- ¿Uh?-Preguntó concentrado en acomodarse sus prendas y tomó asiento a mi lado.

-¿Qué ha sido de tu padre? -Y aquel temor en su mirada no hizo más que causarme escalofríos mientras le abrazaba con fuerza.

Era un idiota ¿Por qué tuve que preguntarle sobre ello? Sabía que le provocaba daño.

-No lo sé... Siempre tengo miedo de que algún día pueda regresar. -Admitió aferrándose a mi cuerpo en un abrazo a mi cintura. - Hay cosas de él que ni tú sabes, Tae.

- ¿A qué te refieres? -Pregunté cuándo lo sentí temblar y besé su cabeza tratando de calmarlo. -Estoy aquí, no iré a ningún lado.

-Su odio hacia mí es demasiado. Él solía tocarme cuándo yo era tan solo un niño, no pasó a mayores pero el simple hecho de que hiciera cosas que ni yo podía entender, era una atrocidad para mí y más viniendo de mi padre. Luego, simplemente sólo pretendía ser el mejor pariente. -Comenzó a abrirse con un nudo en su garganta. - Mi madre nunca lo supo, siempre fui cobarde. Estoy seguro de que todo lo que sintió al enterarse de mi orientación no era más que envidia a la vida que él deseaba tener, pero ocultaba. Ni yo mismo lo entiendo, sólo sé que no quiero que él me encuentre, es mi peor temor todos los días.-Se apartó de mí con los ojos enrojecidos, perdido de nuevo.- Soy un problema que necesita ser resuelto, pero la solución no es más que acertijos complicados y piezas de rompecabezas perdidos.

- Sé que yo no soy la mejor persona para decirte esto, Jeon. Yo no voy a permitir que él te encuentre y si es necesario, nos iremos lejos.-Tomé ambas de sus manos, dejándolas sobre mis mejillas mientras mi frente estaba sobre la suya.-Voy a protegerte, cueste lo que cueste, ya no tengas miedo. Buscaré cada una de tus piezas y si no las encuentro, entonces las crearemos juntos. Sólo déjame apagar las llamas de todo este infierno y enseñarte que podemos poner un paraíso sobre él.

-¿Lo prometes? —preguntó acariciando mis mejillas con ambos pulgares.

- Lo prometo, iré contigo hasta la última hoja escrita.

...

-¿Seguro no quieres ir conmigo?-Observaba cómo abría la puerta de su casa y se daba la vuelta sobre sus talones.

-Estoy muy cansado, lo hemos hecho demasiado. -Se sonrojó observándome de reojo y aproveché para abrazarlo por detrás, haciéndolo sobresaltar.- ¡Tonto!

-Sabes que te gusta. - murmuré ronco y este se volteó empujándome divertido.

-¡Suficiente por hoy! - Me regañó golpeando mi hombro y se arrecostó en el marco de su puerta.- ¿Vienes a cenar hoy?

-Absolutamente, extraño tu comida. -Admití subiendo los pequeños escalones para besar sus labios.-Te veo esta noche.

...

Jeon Jungkook.

Al buen rato de que Tae se había marchado, había optado por tomar mi celular y encenderlo. Me percaté de todas las llamadas perdidas que tenía de mi madre, seguro estaba preocupada. Ella se encontraba en un viaje de trabajo, al menos aquella oportunidad mejoraría nuestra calidad de vida.

Decidí devolverle la llamada ansiando contarle buenas noticias y lo feliz que estaba, pero, aquella ilusión duró poco. -Jungkook debes salir de allí cuanto antes posible. -Dijo apenas contestó.