Capitulo 16: Mansae

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Capitulo 16: Mansae.

Un sábado en la mañana cual quiera dos niños salieron, como todos los sábados Lee Jihoon con ayuda de su amigo Yoon Jeonghan se escapaba del orfanato solo para ir por las calles de Hongdae a conocer más de su hogar, eran pequeños con demasiadas libertades pero aun inocentes para ese mundo. Era normal para el orfanato no ver a Jihoon esos días y no hacían nada pues para ellos aquel extraño niño no era de importancia, solo para una mujer allí pero al saber que iba con el heredero de los Yoon era poca su preocupación.

Aquellos dos niños de tan solo siete y ocho años les gustaba descubrir más pues se sentían menos presionados que en el orfanato o en casa, Jihoon le encantaba poder ir hasta el rio Han para observar como el sol se ocultaba desde allí mientras Jeonghan amaba ver el rostro de su mejor amigo tan feliz en esos momentos, dos grandes amigos que pocas veces se separaban.

Aunque nadie lo supiera en realidad su vida no era la mejor, para el mayor era una presión cada día pensando que su familia lo tendría siempre en una jaula de oro, aunque a veces le dejaban salir no era totalmente libre pues guardias le seguían, su sueño era recorrer el mundo ayudando a la gente pobre que su madre decía igual ayudar, conocer esos paraísos escondidos por otro lado Jihoon solo deseaba poder convertirse en un artista de esos que llegaban al corazón con una canción, ver el ocaso simplemente le animaba a seguir ese sueño.

Ambos eran solo pequeños con sueños grandes que esperaban pronto cumplir aunque precisamente ese sábado no sería como los otros, no sería como aquellos donde salían a platicar, comer dulces o ir hasta el rio Han pues en segundos unos hombres los seguían y al Jeonghan darse cuenta que no tenía seguridad ese día ayudo a Jihoon a correr lejos para esconderse pues sujetos como los que los seguían no eran gente que solo querían saludarlos.

Sus pasos les llevaron hasta un lugar menos lleno de gente más si había unos que otros pero se detuvieron solo para poder tomar aire pues correr les había dejado exhaustos, ambos se quedaron de pie mirando hacia los lados buscando si alguien aun los seguían pero al no ver a nadie suspiraron aliviados comenzando a caminar más tranquilos hasta que alguien se interpuso en su camino.

-Jeonghan ¿Cierto? –Hablo en voz grave el hombre con una sonrisa en el rostro que por alguna razón no les dio miedo ni pensaron en correr. El hombre amplio su sonrisa mientras se inclinaba de manera que quedara casi a la altura de los dos menores.

-Soy yo –Susurro el chico de cabellos castaños más obscuros levantando la mano algo tímido pero sin soltar con la otra mano la de su amigo.

-Oh ya veo –El hombre asintió suavemente.- Entonces ven conmigo pequeño, tu padre me envió porque dice que es urgente que vengas –Hablo haciendo un gesto de tristeza como si le doliese decirle eso al chico, Jeonghan y Jihoon no entendían en esos momentos que solo les engañaba.- por favor sube a mi auto para que vayas con tu padre –Apunto a su auto negro donde un sujeto de negro como aquellos que solían resguardarlo los esperaba.

Jeonghan vio el auto luego al hombre y por último a su amigo.- Esta bien pero si viene mi amigo con nosotros –Hablo atrayendo al menor a su cuerpo para dar a entender que hablaba de él.

SooIl, el nombre de ese hombre estafador, ensancho su sonrisa al ver el pequeño cuerpo del niño a lado de su presa pues sus lujuriosos ojos recorrieron el cuerpo infantil con una gula que por unos instantes fue percibida por ese chico de cabellos castaños claros y ojos cálidos que denotaban tanta inocencia en una sola mirada.- Bueno, entonces suban ambos –Les dio irguiendo su cuerpo para caminar al auto y esperar a que subieran primero a su auto.

Say The Name, SeventeenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora