Capitulo 31.- Te dije que no lo hagas.

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Abrí los ojos y vi a Pietro sentado en el borde de mi cama, moviéndome para que despierte. Me reincorpore y me senté juntó a él. Ya era de día, me sentía muy cansada y no tenía ganas de nada. Me encontraba hecha un desastre físicamente, despeinada, con ojeras, marcas y rasguños por todo el cuerpo hechos por mi.
-Ryan- Pietro me miro asustado por unos segundos y después me abrazo, yo no hice nada.
-Ella vino anoche- murmure separándome de mi hermano.
-Lo se- dijo levantándose de la cama.
-Pietro, yo... Yo no puedo hacer esto- me sinceré sin verlo a los ojos.
-No vine por eso. Ryan, ambas son mis hermanas y esta es una pelea en la que yo no me involucraré. Vine para ver como estabas. Ahora que vives con Stark no te veo muy seguido...- Explicó hablando lento y claro. Volvió a sentarse.
-Dime algo, ¿ A ti te importa tu padre? Me refiero a que, ¿Quieres buscarlo siquiera?-pregunte acercándome a él.
-Yo, no sé. Sé que sí Wanda quiere buscarlo pues la acompañaría para protegerla, pero no entiendo porque te opones-dijo dudando de sus palabras.
-Quiero protegerlos, eso es todo- respondí.
-No es tu obligación protegernos, es un poco egoísta lo que haces, después de todo no esta comprobado que seamos, ¿hermanos?- murmuró Pietro rascándose la cabeza sin mirarme a los ojos. No supe que responder y de pronto estaba enojada, muy enojada con lo que él había dicho.
-¿A qué te refieres?- pregunte confundida.
- A que no te corresponde decidir que hagamos o no, ni siquiera estas con nosotros. Tu vives aquí y nosotros allá, no es que necesitemos tu permiso para hacerlo- explicó levantándose de la cama.
- Si Pietro, eso es lo que le he dicho a tu hermana todo este tiempo- dije enojada y confundida, nunca imagine que Pietro iba a decir esas cosas. -No tengo derecho a decidir que es lo que harán, sólo pensé que antes he puesto mi propia vida en peligro por ustedes, he puesto la vida de mis amigos en peligro para salvarlos a ustedes, casi hago que me maten por ustedes. - Me coloque mis zapatos-Tengo a dos asesinos en mi cabeza por salvar a Wanda, todo para protegerlos, y esta vez sólo quería protegerlos... - Tomé mi chaqueta verde y guarde mi celular-...Pero tienes razón, este no es mi problema, al menos ya no más- Salí de la habitación, enojada, furiosa.
- No me refiera a eso Ryan- dijo Pietro saliendo detrás de mi.
- No me sigas que sabes que conmigo eso no funciona- le grite enojada.
Ignoré a Stark que me llamaba desde la cocina, salí casi corriendo del edificio. Y corrí y me perdí por las calles de esa gran ciudad, corría sin rumbo alguno sólo buscaba perderme y que nadie me encuentre, que nadie sepa donde estaba.
Mi cabeza estaba a punto de explotar, el celular en mi bolsillo no paraba de sonar. Deje de correr porque me quedaba sin aliento, cruce la calle y encontré una cafetería en la esquina de la calle, entré y me senté en la mesa del fondo.
- ¿ Deseas algo?- preguntó el chico mesero
-Si, desaparece este celular por favor- respondí poniendo el celular en su mano, el chico me miro extrañado y se retiró con el celular en la mano.
Apoyé mi cabeza en la mesa, de modo que tenía la mirada en mis pies, empece a frotarme las manos con fuerza, no podía controlar mi respiración. Escuche el sonido de la lluvia afuera, un día perfecto. Me levanté y noté la mirada del hombre de la mesa de lado, me miraba preocupado
-Es la universidad-le dije para que deje de mirarme. Me miró un rato más y desvió la mirada.
-Disculpa si no consumes nada tienes que irte- dijo el chico mesero acercándose de nuevo. Le hice caso, me levanté y salí del local. Sentía que me iba a desmayar, era muy tarde, las piernas me fallaron y todo se puso negro.

Escuchaba voces gritando, todo estaba borroso para mi, me sentía débil, acabada y no me sentía yo misma. Parpadee un poco para mejorar mi visión y movía las manos para saber donde estaba. Una cama, mi cama. Moví la cabeza a los lados. Estaba en mi habitación. Escuché la voz de Steve, y la voz de Natasha.
-¿Steve?- pregunté casi susurrando.
-Lorna- respondió acercándose enseguida a mi cama. -¿Te sientes mejor?
-¿Qué ha pasado?-murmuré. Steve miró a Natasha.
- Te encontramos desmayada en una calle lejos de aquí, rastreamos tu teléfono que estaba en el basurero de una cafetería cerca. Tienes que decirnos que pasa. - me explicó Natasha.
-Tengo que hablar con Tony- dije tratando de levantarme.
-Debo saber si estas bien Ryan- dijo Steve ayudándome a salir de la cama.
-Me siento mejor- respondí haciendo mi mejor esfuerzo de una sonrisa.
Salí de mi habitación caminando lentamente, caminé hacia el laboratorio de Stark, entré y lo vi hablando con mis hermanos mientras escribía algo en su monitor.
-¿Qué están haciendo?- pregunté interrumpiendo los.
-Veíamos tus signos vitales, comprobábamos que estés bien- respondió Stark levantándose y caminando hacia mi.
-Enserio lo siento- dijo Pietro que me abrazó enseguida con su velocidad. Wanda se quedo detrás.
-Estoy bien enserio- respondí, estaba pensando decirles que lo mejor sería dejar el asunto así, que si ellos querían buscarlo estaba bien, que yo los iba a apoyar y que necesitaba ayuda con estas cosas en mi cabeza porque me estaban matando, pero una vez más Jarvis ayudó a aclarar las cosas.
- Señor, los resultados de búsqueda están listos. Obtuve la información de Erick Lehnsherr, pero no hay ninguna actividad reciente- escuché eso y entonces enserio me quedé sin palabras. Para ese momento Steve y Natasha entraron al lugar, todos sé quedaron callados.
- ¿Qué hiciste?- murmuré asustada.- Me mentiste.
- Carrie tal vez tu padre pueda ayudar, necesitas ayuda. Quizás estarás mejor con tu familia, con tu verdadera familia. - me respondió Tony tratando de tomarme de los brazos, retrocedí.
-¿Wanda?-pregunté.
-Es lo mejor- me respondió ella. Y me descontrolé, con un simple ademan de manos empujé a Steve y Natasha a la pared, hice lo mismo con mis hermanos en otra dirección. Coloqué mis manos enfrente de Tony y lo lleve, sin tocarlo, hasta la pared más cercana, lo aislé de los demás. Él se veía asustado. Nunca había visto esa expresión en sus ojos, y menos dirigida a mi, pero no podía calmar esa irá que tenía dentro de mi; me sentía controlada, no me sentía yo misma.
-¿Qué buscaste?- pregunte enojada.
-Busqué a Erik, tu padre- respondió tratando de soltarse, me acerqué hacia él.
-No lo sabes, ¿verdad?- dije mirándolo.
-¿El qué?-susurró asustado.
-Es probable que tu conozcas a mi padre, pero no con ese nombre. Tu lo conoces con otro nombre. Wanda te dijo que lo busques y tu le hiciste caso, cuando te dije que era peligroso, en especial para ti. Mi padre no me ayudará porque no tiene el mínimo interés en hacerlo. Tony, nuestro padre es Magneto, y tu acabas de encontrarlo.

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