¿Del odio al amor sólo hay un paso?

38 4 0
                                    

Sus padres eran fríos, te desatendían a más no poder, era esa la causa de su actitud, de su arrogancia. Jamás pensé, jamás pasó por mi mente, ¡enamorarme de él!

Aún me pregunto cómo fue que pasó, es decir, nunca fuimos lo que se dice, una pareja funcional o una historia de amor perfecta; no hubo peleas en mi honor o por mí, sólo peleas contra ambos...

Luego de tantos años de discusión, crecimos, maduramos juntos; esa rivalidad dejó de ser tan promiscua, ya no éramos dos niños tontos que jugaban a odiarse, ya no éramos esa clase de chicos.

Todavía recuerdo una vez, cuando estudiábamos juntos, nos castigaron y luego de una larga discusión me besó; no esperaba ese beso, pero fue ese beso, el que despertó en mí miles de sentimientos que jamás pensé sentir por una persona como él, mucho menos de él.

Siempre pensé que al terminar la primaria lograría deshacerme de él, esperaba ciertamente en no volver a verle; me cambiaron de colegio y para mí era una vida sin Mason, sin el odioso chico de cabello perfecto que me encantaba. Tristemente mi caso y dada mi mala suerte, Mason estudiaba a tan solo unas cuántas calles de mi colegio, ¡Lo veía todos los días deseando no verlo más!

No pienso entrar en detalles de como fue que nos conocimos porque realmente no creo que eso sea relevante, sin embargo diré, que cuando más pensé en odiarlo, ¡me enamoré! Fue así como cuando tienes sueño pero no quieres dormir, más sin embargo, el sueño es más fuerte y logra vencerte de golpe...Un año había transcurrido desde ese beso cuando nos reencontramos, esa vez fue cómo si dentro de mis ojos se encendiera una luz que no podía ser más clara y brillante:

Se encontraba con una camisa negra, su cabello perfecto (como siempre), su típica sonrisa y su particular sentido del humor que se acercaba hacia mí diciendo: -Hola Sophie , ¿Qué tal?

Ese día ambos anduvimos por ahí, platicando de cosas que no tenían sentido, pero mirándonos como si no hubiera un mañana...

Luego mis padres dijeron que ya era tarde (19:00 hrs) y que debía entrar, arruinando así ese momento que pudo cambiar nuestras vidas; hablé con él y le dije que debía entrar a mi casa, pero que quizá salía luego de un momento... Creo que esa fue la acción más tierna que el tuvo ¿saben? me esperó hasta las 21:00 hrs frente a mi casa esperando a que saliera.

Ya no había odio entre esos dos adolescentes, ahora era algo mejor, algo más fuerte que el odio; fue así, como inició nuestra atracción...

Tú allá, yo aquí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora