Un viaje al centro de tu Corazón

Parte 3 "Amigos de Dios"

"PORQUE SI USTEDES PERDONAN A OTROS EL MAL QUE LES HAN HECHO, SU PADRE QUE ESTÁ EN EL CIELO LOS PERDONARÁ TAMBIÉN A USTEDES; PERO SI NO PERDONARAN A OTROS, TAMPOCO SU PADRE LES PERDONARÁ A USTEDES SUS PECADOS". (Mateo 6.14-15)

       Dios es nuestro amigo. ¡Cuántas cosas nos perdona! ¡Como apreciamos Su perdón y las numerosas oportunidades de empezar de nuevo que nos da! Cuántas veces hemos dicho, "Ahora sí, ya no voy a fallar en esta misma cosa". Dios es un amigo que increíblemente nos trata con misericordia y nos dice lo que le dijo al paralítico: "...Amigo, tus pecados quedan perdonados." (Lucas 5.20), aún cuando le quiebra a Él el corazón.

       Sue Norton vive en Kansas, E.E.U.U. El padre de Sue fue baleado a muerte en su aislada granja en Oklahoma. El asesino se quedó con $17.000 y una vieja camioneta. Sue dijo que se sentía "entumecida". No podía entender cómo alguien querría lastimar a una persona anciana y pobre. La pérdida de su padre le rompió en corazón. 

       Sue asistió al juicio de Robert Knighton. Estaba confundida acerca de cómo debía sentirse. Dijo que todos en la sala de justicia estaban consumidos por el odio. Todos ellos esperaban que ella se sintiera de la misma manera. Pero ella no podía odiar de la manera que ellos lo hacían, porque decía ella, "no lo sentía correcto". La última noche del juicio no pudo comer ni dormir, y oró a Dios para que la ayude. Cuando amaneció, ella tuvo este pensamiento "Sue, no tienes que odiar a Robert Knighton, puedes perdonarlo". Al día siguiente, Sue obtuvo permiso para visitar a Robert Knighton a través de los barrotes de su celda. Al principio él se rehusó a mirar a Sue Ella le pidió que se diera vuelta a lo que él respondió, "¿Por qué alguien querría hablarme después de lo que he hecho?" Sue respondió, "No sé que decirte. Pero quiero que sepas que no te odio. Mi abuela siempre me enseñó que no usara la palabra odio. Me enseñó que estamos aquí para amarnos unos a otros. Si eres culpable, te perdono".  Él no podía entender cómo ella podía perdonar un crimen tan terrible. Sue dijo: "Ya no pensé en él como un asesino, pensé en él como un ser humano". Las personas pensaban que Sue había perdido la cabeza. Sus amigos cruzaban al otro lado de la calle para evitarla. Pero ella decía: "No hay forma de sanar y reponerse de un trauma así sin el perdón. Debes perdonar, olvidar y continuar con tu vida. Eso es lo que Jesús haría". 

       Con los años Sue mantuvo contacto con Robert Knighton y debido a su perdón, él pudo aceptar a Cristo como su Salvador. Aunque aún esté en prisión, él recibió perdón de Dios y del hombre.

"Es más fácil perdonar a un enemigo 

que perdonar a un amigo". 

William Blake; (poeta, pintor y escultor).

       Cuando es nuestro turno para perdonar, frecuentemente rehusamos hacerlo por razones aparentemente muy convincentes y justificativas. La Biblia dice: "Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el más importante y el primero de los mandamientos. Pero hay uno segundo, parecido a este; dice: "Ama a tu prójimo como a ti mismo". (Mateo 22.37-39) Como amigos de Dios no permitamos que nuestra falta de perdón a un amigo o un extraño estanque nuestra amistad con Él. Haz lo que Jesús haría. Haz lo que ÉL hizo por vos.

¿Hay alguien que pueda tener algo en contra de mí? 

¿Perdoné a todos los que me fallaron?

       "Y cuando estén orando, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que también su Padre que está en el cielo les perdone a ustedes sus pecados. Pero si ustedes no perdonan, tampoco su Padre que está en el cielo perdonará a ustedes sus pecados". (Marcos 11. 25-26)

Muy a menudo queremos el perdón de Dios e incluso de las personas a quienes hemos ofendido, pero en cambio casi siempre somos lentos para perdonar a aquellos que nos han fallado y sólo deseamos lo peor para ellos. Jesús dice que demos amar a todos, y para poder amar verdaderamente, debemos perdonar.

       CONÉCTATE CON DIOS: Querido Dios, por favor ayúdame a perdonar realmente a aquellos que me han fallado. Muéstrame a las personas a las cuales he fallado, para que pueda hacer las cosas de manera correcta y muéstrame a aquellos que todavía tengo que perdonar. Amén.

J.yG.B.