Parte 6 "Sembrando y Cosechando Perdón"

27 0 0
                                    

"PORQUE SI PERDONÁIS A LOS HOMBRES SUS OFENSAS, OS PERDONARÁ TAMBIÉN A VOSOTROS VUESTRO PADRE CELESTIAL; MÁS SI NO PERDONÁIS A LOS HOMBRES SUS OFENSAS, TAMPOCO VUESTRO PADRE OS PERDONARÁ VUESTRAS OFENSAS". (Mateo 6.14-15)

Veremos que el perdón nos libera de un nuevo verdugo,
el que impide que recibamos el
perdón de Dios.

      
 

     1. Considerar las ofensas de otros nos hace conscientes de nuestros pecados: En la medida que pedimos perdón por nuestros pecados, debemos asegurarnos que hemos perdonado a los que nos han ofendido. A la vez que pedimos misericordia para nuestros errores, debemos extenderla hacia los que nos han lastimado. No podemos ser severos con los demás y esperar que Dios sea misericordioso con nosotros. Nos encontramos ante un Dios perfecto, pero misericordioso, que espera que perdonemos a los demás en la medida que pedimos perdón por nuestras ofensas.
       2. Perdonar evidencia que entendemos la misericordia de Dios: Cuando negamos el perdón a otros estamos emitiendo un veredicto contra nosotros mismos. No podemos pedir perdón de Dios, si no estamos dispuestos a perdonar a nuestros semejantes. En el mismo momento en que necesito la misericordia de Dios, debo estar listo para borrar de mi corazón todo rencor y deseo de venganza que tenga hacia otros. Perdonar a otros, evidencia que he entendido la misericordia de Dios.
       3. Perdonar abre la puerta para que Dios me escuche: (Lee Marcos 11.23-26) Aprendemos que una barrera natural para las oraciones es la falta de perdón. También que la capacidad de perdonar es una medida de mi fe, o sea gran capacidad de perdonar es igual a gran fe. Para agradar al Padre Celestial debo limpiar mi camino perdonando. (Mateo 5.23)

       Qué sucede si mi familiar o mi amigo no desean reconciliarse conmigo? Aplicaríamos allí lo que se nos dice en Romanos 12.18, o sea que si hemos hecho nuestro esfuerzo para estar en paz y la otra perdona se rehúsa, entonces podemos estar en paz con Dios.

       Hay alguien a quien no haya perdonando y necesite perdonas, así como Dios me ha perdonado una enorme deuda?

      El perdón prepara el camino para que otros me perdonen:
* "El que perdona la ofensa cultiva amor; el que insiste en la ofensa divide a los amigos". (Proverbios 17.9)
Cuando perdono a otros preparo el camino para que otros me perdonen. (Lucas 16. 1-9) Cuando perdonamos a otros por faltas grandes o pequeñas, ganamos amigos para el futuro.

       El perdón se hace más fácil cuando veo a mis deudores como a semejantes:
Estamos aquí solo por un tiempo, por lo que deberíamos empezar a ser más generosos al perdonar a los demás, pues tarde o temprano dejaremos todo.

       El perdón es posible cuando considero lo injusto de la vida:
Cuando perdonamos esas pequeñas ofensas que otros nos han hacho, Él nos considerará sabios, pues manifestamos que hemos entendido que todo le pertenece a Dios, y que Él es el único juez justo que tiene derecho a cobrar deudas.

   Hacé amigos a través del perdón. Uno nunca sabe cuando necesitará la ayuda, el apoyo y la comprensión de los demás.

CONÉCTATE CON DIOS: Cómo puedo ganar amigos por medio de las situaciones de esta vida? Cómo se aplica este verso a mi contexto? A quién debo mostrar misericordia como a mí me gustaría que me la mostraran, si yo estuviera del otro lado?

H.J.  
      

Un viaje al centro de tu CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora