Capítulo 8 //padres.

411 36 4
                                    

Sábado por la mañana, me encontraba comiendo un plato de cereal y viendo mi serie favorita.

Natalia había salido a visitar a su abuela, así que no tenía con quien salir, Archie y yo quedamos como amigos al igual que Alan, conocí a un chico llamado Bryan, fue algo muy gracioso, lo conocí en un restaurante y después descubrí que estaba en mi clase.

Flash back.

Mi plato consistía en sopa de verduras con un guisado extraño el cual no puedo pronunciar, un chico un poco alto, bueno para mi bastante alto, de cabello castaño claro se acerco a mi.

—Oye ¿te gusta la sopa de verduras?

—No, sinceramente.

—¿Y te gustan los camarones?

—¿A...ja?

—¿Que te parece si te cambio mi plato por tu plato?

—Alejate.

—Oh vamos, soy Bryan —oh rayos, va a asaltarme.

—Hola.

—¿Entonces si?

—No.

Fin del flash back.

De acuerdo no fue gracioso fue extraño pero después me dijo que era amigo de Alonso.

Bueno decía.... era sábado y estaba un poco nublado, un chillido​ muy fuerte me hizo ponerme zapatos y salir a la calle.

Era un pequeño perro hermoso café de ojos negros aunque algo sucio su cabeza estaba atrapada en una reja de una casa blanca, lo ayude a salir y le acaricie la cabeza, supuse que era de la casa blanca así que toque el timbre.

Salió un señor barbudo.

—Si, ¿que se te ofrece?

—Hola ehmm.. su perro se atoro y lo ayude a salir.

—¿Cual perro? —dijo retirando sus lentes de aumento.

—Este perro —levante al perro.

—¡Oh! No él no es mi perro.

—¿Sabe a quien le pertenece?

—¿Que? —agarró su oreja.

—¿QUE SI SABE DE QUIEN ES? —dije gritando.

—No, no se de quien es, ese perro siempre esta bagabundeando e intenta meterse a las casas, no tiene dueño.

—¿Enserio?

—¿Que?

—¡NADA, GRACIAS!

—Cuando quieras.

Me fui de la casa del señor sordo con el perrito en brazos, me dio pena dejarlo ahí en la calle, se veía tan lindo y tierno.

No creo que mis padres se enojen más de lo que ya están ¿que puede salir mal?

Volví a mi casa con el perrito, calienté agua y tome el shampoo de mi hermano, tal vez se moleste

¿Que más da?

Le di un buen baño y revise si era macho o hembra.

—¡Te pondré dona! —ladró— bueno no... ¡te pondré galleta! —volvió a ladrar— ¿tampoco? Uhmm ¿que te parece pastel?

«¿Que te parece si comes algo y después le pones nombre a tu perro de la calle?»

Me dije a mi misma

Sin planes →avc. editando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora