Sin planes →avc. editando.

Capítulo 19 //manejando.

—A veces la vida da un giro inesperado y así es como —sorbe la nariz— y...los dejan..y los mandan al demonio...—comenzó a llorar.

Y mientras yo aún no comprendo porque en clase de geometría la maestra esta llorando en el pizarrón, al parecer la cortaron ayer, y no se porque esto me recuerda mucho a un capitulo de icarly.

Por otro lado, esto es el aburrimiento total, Nat en San Diego, Archie esta en la dirección, no me toca con ninguno de los chicos más que Alonso el cual, por cierto, no vino aunque agradezco que no haya venido porque conociéndolo me va a poner a manejar, y no pienso matarlo 4 días antes de su cumpleaños, me demandarían y el juicio seria muy vergonzoso osea no voy a decir "lo mate porque me quería enseñar a manejar" quedaría como una sádica y estúpida

Genial ahora me siento sádica, estúpida.

Retomando las clases...y saliendo de mis locos pensamientos, algo acaba de salvarme.

—Pasa.. Pasa por favor Alonso, todos merecemos una segunda oportunidad —Alonso sin saber que ocurría y con una cara de horror, busco con la mirada mi lugar y se dirigió hasta mi.

Me miró con una sonrisa pero algo lo detuvo, una una chica se paró enfrente de él, le dijo algo que no pude escuchar y él solo la miro mal articulando un "no" y quitándola de su camino, regreso su sonrisa y se sentó a un lado mío depositando un beso en mi mejilla.

Decidí no preguntar, no quiero parecer celosa obsesiva.

—Oye nena, traigo el carro de mi padre, si le pasa algo, probablemente te quedaras sin el novio mas guapo del mundo —dijo en un susurro.

—No, tu seguirás vivo porque no hay manera de que puedas hacer que yo me siente tras el volante.

• • •

Suspire molesta.

—Pues primero gracias por aceptar, segundo, espero que sepas prender el carro.

—Primero, no acepté, me raptaste y cargaste como a un costal de papas.

—¡Pero te estabas riendo! —se justificó.

—Alonso...uno usualmente se ríe cuando le hacen cosquillas, ¡a menos que seas algún tipo de alíen raro que no tiene sentimientos y las cosquillas no le dan cosquillas! —dije alterada y él solo reía, pero yo hablaba en serio.

Alonso

___ decía muchas cosas graciosas y trataba de evitar a toda costa que le enseñara a manejar, pero si ya logre que se subiera a una montaña rusa, esto será pan comido.

Cerré la puerta de el coche.

—Bien, empecemos, enciende el auto —me miro asustada— sólo enciendelo

—Si morimos por esto te juro que te mato —la mire confundido hasta que razonó lo que había dicho— osea estarás muerto dos veces —reí, y ella encendió el auto— ¡ahhh! —tomó mi brazo

—Tranquila, lo estas haciendo bien, ahora quita el freno de mano, bien... aja....ahora avanza.

—¿Y ahora que hago? ¿Alonso? ¿Quë hago? —dijo mientras avanza muy lento.

—Trata de no chocar —me miró espantada.

—¿Que? ¡Alonso! Como esperas que yo...

—¡El volante! —retomo el camino, ya que se estaba yendo directo hacia la escuela.

—¿Y ahora que hago? ¡Voy a chocar!

—¡Da la vuelta! —en efecto íbamos a chocar con un poste, el coche freno varias veces