Sin planes →avc. editando.

Capítulo 10 //¿what are?

—¿Estas seguro?

—Completamente.

Me tomo de la cintura y me pegó a él, el beso se intensificó me pegue más a él, nos separamos por falta de aire, él me miro a los ojos y nos volvimos a unir en un beso mucho mas lento, sus dedos en el borde de mi blusa hasta que logro sacarla me observo por un momento.

—___...te amo

—Alonso...

—Y dime que me amas aunque sea mentira, no puedo negarte los celos me están matando.

—¿Que? ¿Porque cantas como Maluma?

—Y dile en su cara que por mi suspiras.

Un momento ese no es Alonso ¿porque estaría cantando como Maluma?

Mis desperté de golpe al reaccionar, ¿porque tenía como tono de llamadas a Maluma? Debió de haber sido Daniel cuando olvide mi celular, ¿quien rayos llama a las......6:20 en sábado?

—¿Quien eres y porque llamas a esta hora? —conteste molesta.

—¡Hey chica soy yo! Y te estoy llamando para decirte que te quiero.

Solté una gran carcajada.

—Ahora no por favor. ¿está ebria?

—Noooooup no jaja pero shhhhh.

—Ajá, ¿donde estas?

—Pues afuera de tu casa ¿donde más?

—¿Que? — voy para allá espérate, no te muevas.

—Si si, no hay prisa.

Colgué me puse mis pantuflas de oso  ¿porque tengo pantuflas de oso?, bueno no importa, baje lo mas rápido que pude antes de que tocara o algo así.

Le abrí la puerta y la llevé a mi habitación tratando de ser cuidadosa pero no sirvió de nada ya que se tropezaba cada 2 escalones.

—¡Ay niña!, ¿que haces aquí? Creí que Jos te llevó a tu casa.

—Lo hizo ¡pero yo vine contigo! —me abrazo— te quiero hermana.

—Yo...también, ahora te prepararé un té.

—¿Y tu baño?

—Es esa puerta porqu....—corrió al baño y comenzó a vomitar, escuché la puerta del cuarto de mi madre abrirse.

—¿___? Estas bien.

—Si me sentí un poco mal pero ya estoy mejor —grité.

—¿Necesitas algo? —se asomó a mi habitación.

—No, gracias, tu regresa a dormir.

Cerré la puerta con seguro y fui con Natalia. Se lavaba la cara y peinaba su cabello con sus dedos.

—¿Ya estas mejor?

—Si, gracias, perdón por el drama —aún hablaba arrastrando las palabras.

—No importa, ¿porque viniste?

—No recuerdo —tenía el maquillaje hecho un desastre.

—Ven sientate —la lleve a mi cama y fui a la cocina.

Cuando regrese ella estaba con la cabeza agachada tallandoce los ojos.

—¡Hey! ¿todo bien? —asintió levemente— no, no lo está ¿que pasa?