Capítulo 23 //intrusos.

228 34 11
                                    

Male.

Me levanté temprano para hacer mi plan cuanto antes.

Mi madre se fue a trabajar y regresa hasta la 1, así que tengo tiempo.

Me arreglé y con cuidado de que nadie me viera, salí de mi casa directo con ___, se donde vive gracias a Alonso.

Toqué la puerta y un chico alto, moreno de pelo negro me abrió.

—No quiero tus galleta —rodé los ojos.

—¿Está ___?

—¿Quién la busca?

—Uhmm, ¿está o no?

Arqueó una ceja y le gritó a ___ creo que los desperté porque aún estaban en pijama.

Bajó ___ tallándose los ojos, con el cabello alborotado.

—¿Que haces aquí? A las....—miro el reloj de su casa— a las nueve veintiséis de la mañana?

—Vine a hablar contigo.

—¿Te envió Alonso no es así?....mira, ya le dije que...

—No, él no me envió, yo vine por mi cuenta —interrumpí.

—Y uhmm, ¿que se te ofrece?

—¿Puedo pasar? —se hizo a un lado dejándome entrar.

Se sentó en el sillón y yo hice lo mismo, me miro extrañada, me inspeccionaba. 

—Sólo quiero saber lo que pasó.

—Es una larga historia.

—Tengo tiempo, mi madre llega tarde.

—¿Te escapaste?

—Sólo dime lo que pasó.

—Bien, todo estaba normal, en la fiesta.....aguarda, ¿como sabes donde vivo?

—Estabas en la fiesta...¿y que más pasó?

—¿Porque siempre respondes con preguntas?

—Yo te pregunte algo, y no me has respondido desde que llegue a tu casa—se quedó callada— prometo explicarte cuando respondas mi pregunta.

—Uhmmm bien...

Me explicó lo mismo que Alonso, excepto la parte en la que Alonso habló con su hermano, ella tiene una versión diferente, hablamos durante mucho tiempo.

—Okey, y ¿porque no hablas con él?—dije.

—Porque...... En realidad no lo se, tengo miedo.

—¿De qué?

—De que él la siga queriendo —me eché a reír.

—Dime que no hablas en serio.

—Hablo en serio.

—___ Tengo nueve años y me doy cuenta de que Alonso sólo tiene ojos para ti.

—Tú no entiendes ésto, tienes nueve años.

—Si yo fuera tú, no me subestimaria, sólo piénsalo, recuerda como te mira, como te habla, cómo te besa.

—¡Hey!

—Adiós___ gracias por las galletas. 

—¿Cuales galletas?

—No se, así dicen en las películas, chao.

Alonso.

Fui a abrir mi puerta que era golpeada muy fuerte y me encontré con Male muy sonriente 

—Hola Alonso 

—¿Qué hiciste?

—Osea ya no puedo venir a saludarte porque te enojas ¡y me interrogas!

—¿Que hiciste? —repetí.

—Pues no hable con____ y no me dijo que va a venir a hablar contigo y que te perdona —todo eso lo dijo muy rápido.

—¿Que tu hiciste qué?

—No te confundas, solo te dije lo que no hice.

—Ohhhhh ven acá —la cargue y comencé a darle vueltas— eres una maldita genio —despeine su cabello.

—Lo se.

—Y arrogante.

—Lo se.

Volví a cargarla, y bese su cabeza.

—Ya me voy Alonso, mi madre llegara pronto, no le digas que fui a casa de ___ —dio la vuelta y camino hasta su puerta, pero le grite.

—¡NIÑA! —volteó— ¡gracias!

—De nada —sonrió y cerro la puerta.

Okey, tengo que arreglarme para ___.

Tengo que decirle a Jos, ya que se preocupó bastante, al igual que Bryan, Freddy y Alan.

Después de hacer varias llamadas con Jos, Bryan, Alan, Freddy, Braulio y mi mamá, llamaron a la puerta, abrí con una gran sonrisa, pero se me borró al ver a la persona que estaba parada al otro lado de la puerta, mi estómago se achicó, mi boca de seco, las náuseas vinieron a mi, y mi ceño ya estaba fruncido.

¿QUE HACE ELLA AQUI?

___.

Salí decidida a hablar con Alonso, sólo que no tenía idea de lo que diría.

Ensayé varías veces en el camino pero nada me convencía, mis manos sudaban.

Al llegar a su puerta, me congelé por completo, dudé en tocar, pero al fin lo hice.

Salió Alonso y al verme su expresión cambio, apretó los ojos, su mirada no le favoreció a mi confianza, era una mirada de miedo, como si yo fuera un fantasma.

—___ hola, uhmmm yo...

—¿Qué te pasa? Parece que estas viendo a un muerto.

—No, no, no yo uhmm...¿qué pasa?

—Quería decirte que....—escuche una voz—¿ con quien estas? —di un paso hacia adelante, para poder ver mejor.

No lo puedo creer.

¿QUE HACE ELLA AQUÍ?

Después de todo era cierta mi teoría.

—Puedo, puedo explicarlo ____.

—¡No quiero tus explicaciones! ¿Sabes qué? Venia a pedirte disculpas por haber  "mal interpretado las cosas" ¿pero que puedo pensar con esto?

—No, ¡es que no entiendes! Mira...

—No Alonso, esto se....esto....¡esto se acabó! Olvidalo.

Me di la vuelta tratando de contener mis lágrimas, pero fue inútil, odio ser tan sensible, odio llorar.




Editado.
11|04|17.

Sin planes →avc. editando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora