Capítulo 18 //el árbol se atravesó.

279 32 2
                                    

Alonso.

Desperté con un terrible dolor en el cuello gracias a que tuve que dormir en el sillón por la culpa de Bryan.

Fui a mi habitación a ver a Bryan y por supuesto él estaba ahí aplastadote en MI cama.

—¡Bryan! —lo sacudí— despierta, depiertaaa —le di sapes.

—No mamá por favor —dijo alterado dando manazos— en donde estoy y porque me duele tanto la cabeza.

—Es efecto del shot de ayer, estuvo muy fuerte —se tapó la cara.

—¿Me prestas tu baño?

—Si pero me lo regresas, después de que te duches y cambies me vas a explicar porque tu coche tiene un gran raspón —contesté mirando el coche del susodicho por la ventana.

Me bañé en el baño del primer piso, pero cuando regresé para arreglar mi cuarto, noté que una de las almohadas estaba empapada.

—¡Bryan! —grité para que me escuchara.

—¿Que? —respondió el semidesnudo saliendo de la ducha con una toalla en su cintura.

—¿Babeas en la noche, sudas mucho o algo así?

—No ¿porque?

—Uhmn —entonces entendí que estuvo llorando— ¿te sientes mejor?

—No, jamás me había sentido más mierda, ni cuando reprobé cuarto materias, lo juro.

—Esto es sólo una etapa, te prometo que pasará, pero no debes hacer lo que hice yo.

—Pues parece que te funcionó, mírate, tienes a ___.

—Pero si tomas la mentalidad que yo tomé; la de "el amor no existe" todo éste proceso se va a alentar.

—¿Proceso?

—El universo te envía algo, no se exactamente que, pero es una señal, yo lo sé, en mi caso es ___ —recibí una cachetada— ¿Que te sucede?

—No fui yo, es el universo.

—Estoy hablando en serio.

—¡Es que Eliza! Nadie la iguala.

—¡Hey! Hay mas mujeres HERMOSAS que mueren por ti, ahí esta Estefania, desde hace meses que le gustas, la traes loca y no esta tan mal.

—No se, no es tan... mi tipo....¡auch! —se sobó la mejilla en donde mi mano había aterrizado, me miro mal.

—El universo —me escusé—  voy por algo de comer, tu tiende mi cama —caminé hasta la puerta.

—¿Alonso?

—¿Ujum?

—Ayer maneje ebrio y choque con un árbol, jamás en tu vida vallas al antro de la calle 23 por favor —reí y baje.

Escuche la puerta abrirse y pensé que era mi madre, pero era Jos....¿como arcoiris entró?

—¡Bro! ¿Cómo esta Bryan?

—¿Cómo entraste?

—Antes saludabas, y ahora ni un hola que tal todo —fingió llorar.

—A ver dramático ¿quién te dio las llaves?

—Tu mamá —tenía que ser— ¿y porque tan tenso hermano?

—Dormí en el sillón, dime que tu no veniste con Bryan.

—¿A que te refieres?

—¿Porqué él manejo, borracho?

—Oye, te lo iba a decir pero ya sabes, tenía que contestar un mensaje importante y manejo Bryan, pero solo un ratito —me tape la cara.

Sin planes →avc. editando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora