Si fueran fudanshi... [ INCONCLUSA; 2017 ]

Capítulo VII: Luciano

N/A: Muchas gracias por los 200 favs<3

Si fuera fudanshi...

Capítulo VII: Luciano

—Luuuuu, hey, Lu.

El aludido levanto la vista de su cuaderno.

—¿Sabes qué shippea Manuel?

—No.

—¿Se shippeara a si mismo con Martín?

—No lo sé.

—Ojalá que sí.

Hubo un largo silencio.

—Lu —lo volvieron a llamar.

—Francisco, quiero escuchar la clase.

El ecuatoriano llevo una mano a su pecho, dramatizando, como si el escuchar su nombre completo en vez del habitual "Pancho" fuera la peor tragedia del mundo. Luciano quiso reír por su expresión pero se contuvo. Ambos estaban en clases de matemáticas y el brasileño era pésimo en esa asignatura, por lo que intentaba prestar atención para por lo menos entender cuánto era la raíz cuadrada de nueve sin usar la calculadora. Francisco también tenía malas notas en matemáticas, pero ya se había decidido a reprobar y se pasaba la clase entera molestando al pobre de Luciano.

—Lu —lo volvió a llamar.

—¿Qué, Pancho? ¿Qué?

—Martín y Manuel estaban en esta clase, ¿no?

El moreno asintió con la cabeza. Francisco dio un saltito en su lugar como un niño pequeño que descubre algo nuevo, y tomó al otro por los hombros para obligarlo a que lo mire.

—¿Qué pasa? —Luciano no entendía nada.

—No están.

—¿Eh?

—Los gays no están. Faltaron al mismo tiempo. El creído y el sísmico no están... ¡Deben estar juntos! ¡Haciendo cosas juntos! ¡Juntos!

El brasileño suspiró.

—O quizás solo van a llegar tarde...

—Por estar juntos —completó la oración de Luciano, remarcando la última palabra.

—Quizás solo se quedaron dormidos...

—En la misma cama.

—Pancho pofavoh.

La próxima media hora, Francisco se la pasó hablando de las miles y millones de cosas que Manuel y Martín pudieran estar haciendo en esos momentos en vez de no estar en clases. Luciano se había resignado a lograr escuchar algo de lo que explicaba el profesor y decidió a escuchar las fantasías de su amigo, dando algún que otro comentario de vez en cuando.

La verdad era que Luciano también fantaseaba con el ArgChi, pero intentaba mantener esto oculto por mera vergüenza. Torres se enteró una vez que encontró al brasileño escondido en los arbustos espiando a Martín y Manuel —los pobres pensaban que estaban solos y se dieron la libertad de darse uno de esos abrazos largos, sin saber que los estaban observando—; y, como a Francisco le importaba una mierda el dicho de "La curiosidad mató al gato", se acercó a él para ver que tanto estaba mirando. Al percatarse de la situación, se tapó la boca con ambas manos para contener un grito y se tiró encima de Da Silva mientras murmuraba «Oh dios, oh dios, oh dios».

Así fue cómo los dos encontraron un compañero para fangirlear. Y en parte lo agradecían, ya que Francisco al fin podía relatarle todas sus fantasías a alguien y Luciano podía mostrar abiertamente sus fangirleos hacia su OTP y espiar al par de amigos junto con alguien.

En fin, volviendo al presente...

El brasileño y el ecuatoriano estaban haciendo un perfecto trabajo en ignorar la clase cuando Manuel y Martín entraron al aula. Una hora tarde. Juntos. Agitados y mojados de pies a cabeza.

—Disculpe... —El argentino fue quien habló, dirigiéndose al profesor—, se nos complicó con la lluvia.

Francisco tomó de la mano a su compañero con fuerza, intentando contenerse. Luciano simplemente observaba a los otros dos, sin moverse siquiera un centímetro.

El profesor de matemáticas miró a los recién llegados por arriba de sus lentes y suspiró. Hizo un leve movimiento con la cabeza para indicarles que podían ir a sentarse y luego siguió con la clase.

Martín sonrió y le murmuró al chileno un pequeño «¿Ves? Te dije que no iba a haber drama. Ahora tenes que cumplir tu promesa, Manu». El castaño rodó los ojos y Hernández lo tomó de la muñeca para dirigirse a sus asientos.

«Ya, weon. Haremo' la wea de pijamada de nuevo, pero ya deja de mirarme así», fue lo que le susurró Manuel en respuesta.

Nadie en el aula pudo escuchar aquella pequeña conversación. Después de todo nadie estaba prestándoles atención realmente.

Todos menos...

—OH POR DIOS, TUVIERON SU PRIMERA VEZ JUNTOS.

N/A: Queda a su elección cuál de los dos babus dijo eso, quizás fueron los dos a la vez(?).

Espero les haya gustado. ¡Muchas gracias por leer! <3

PD: Amo a Francisco.