Si fueran fudanshi... [ INCONCLUSA; 2017 ]

Capítulo XII: Gregorio

Capítulo XII: Gregorio

El castaño suelta un bufido y maldice por millonésima vez. ¿Por qué su vida tenía que ser tan complicada? ¿Qué hizo para merecer esto? ¡Su celular se había roto! (De nuevo). Era la... bueno, no recordaba el número, se le había roto muchas veces a esta altura. ¡Pero no era su culpa! El celular era algo viejo... Y, siempre que se rompía, lo llevaba a arreglar. Porque los celulares hoy en día estaban muy caros. Y lo llevaba a arreglar a un señor que le cobraba poco dinero. Por eso mismo es que siempre se le volvía a romper. Ya saben lo que dicen de las cosas baratas, terminan costando más a la larga. Pero ese no era el caso de Gregorio, porque él no compraría un nuevo celular por nada del mundo. Así que le era más barato llevar el celular con el señor Juanito una vez cada tres meses y problema resuelto.

Ja, sí claro, problema resuelto y una copa en fútbol para Argentina.

Juanito le dijo que el celular estaba totalmente descompuesto y ya que ya no servía. La única manera de hacerlo volver a funcionar era restaurándolo completamente y, para eso, era más barato comprar uno nuevo.

¡Qué terriblemente trágica era su vida! ¿Y ahora dónde vería el porno? Ah, no, pero más importante que eso... ¿Ahora con qué sacaría fotos? ¿Qué sería del mundo sin ver sus sensuales selfies en Instagram (que subía todos los días, por cierto)? ¿Qué usaría como GPS (que no fuera un GPS, esos también estaban caros)?

Y bueno. Ahí lo tienen. Caminando por las calles de Perú con un mapa. Un maldito mapa. ¡Y ni siquiera era el mapa de Dora! ¡Este mapa no hablaba y no entendía a dónde tenía que ir!

¿Qué mierda eran esos nombres de calles? ¿Qué le pasaba a Miguel? ¿Qué era ese nombre? ¡Eso no era español! Ah, no, esperen, traía el mapa al revés. Discúlpenlo.

Llevaba caminando sin rumbo hace un par de horas ya, tratando de ubicarse con el mapa que de mucho no le estaba sirviendo. Oh, estaba buscando la casa de Miguel por si se lo estaban preguntando. Y no, no quería visitarlo. Bueno, en realidad sí, pero era muy orgulloso como para encararlo por lo que mejor lo miraba en la lejanía. A veces hasta se sentía un maniaco —Y es que no está al tanto de las cosas que han hecho sus demás compañeros latinoamericanos porque sino ya no se sentiría tan psicópata—, pero no encontraba mejor opción que esa.

Su problema —otro de los muchos— era que Miguel y Francisco eran... ¿cómo decirlo? Más reservados. Su relación de amigos era más reservada y no llamaban mucho la atención. Contraria a la relación de Martín y Manuel que, si no estaban peleando por alguna tontería, entonces Manuel estaba sonrojado a más no poder mientras le gritaba a Martín que dejara de ser tan fleto. Maldito Luciano, la tenía fácil con su OTP. ¡Era tan sencillo para él conseguir fanservice! Porque, oh, vamos, no me vayan a negar que no se nota a quilómetros de distancia que el argentino está enganchado(1) a más no poder de Manuel y de que el chilenito tiene terremotos internos por Martín —que gracias al cielo son sólo internos. Mentira, ahora ya saben porqué tiembla—.

Pero Gregorio... jaja, él no tenía el trabajo tan fácil. Francisco y Miguel se demostraban cariño en el momento más inesperado. Se hablaban bonito cuando conversaban por teléfono. Se mimaban cuando uno de los dos hacía capricho —generalmente Miguel—. Y se decían te quiero.... Bueno, con ese último no había problema porque se decían te quiero muy seguido.

El punto es que le es difícil encontrar fanservice de su OTP y por eso los perseguía a todos lados como Sebastián persigue la marihuana.

¡Y no digan que hace lo mismo que Luciano y su Squad! ¡Ellos ni siquiera tenían que hacer un esfuerzo, ni les era necesario espiar o perseguir! ¡Martín y Manuel se metían en su burbuja homosexual y, sin darse cuenta, les daban fanservice en pleno sitio público! El trabajo de Gregorio era más complicado. Él era un profesional en su trabajo y el mejor en ello, por supuesto. Nadie se le igualaba.

Por cierto, sí quedó claro que su OTP es EcuPer ¿verdad? Y qué esos dos juntos son la cosa más adorable del mundo ¿verdad? ¿Sí? Bien, perfecto.

Volviendo a los problemas existenciales del engreído de Centroamérica, según el mapa la casa de Miguel debería estar a unas dos cuadras. O al menos eso había entendido. Quizás si doblaba para... ¡oh, ahí estaba!

¡Dios, se sentía el puto amo! ¡Encontró una casa con un mapa! ¿Quién hace eso hoy en día? Denle un premio.

Se esconde detrás de un árbol. Piensa que ese escondite era muy común y decide subir hasta la copa del árbol. Se dispone a esperar a que Miguel salga de la casa para seguirlo. Por favor, tenía que ir a verse con Francisco a un lugar público. Por favor, necesitaba ver mínimo un abrazo. ¡Agh, ¿con qué tomaría la foto ahora?! Su galería de fotos "Yo y EcuPer" ya no podría tener nuevas fotos —Porque, sí, cuando ve fanservice de su OTP, se toma una selfie con ellos de fondo. Lindo ¿eh?—.

Un momento, ese... ¿ese era Martín?

¿Qué hacía ahí? ¿Por qué estaba yendo a la casa de Miguel? ¿Por qué traía en las manos una caja roja con un pene dibujado? ¿Por qué estaba tocando timbre en la casa de Miguel? ¿Y por qué Miguel le abrió la puerta? ¿POR QUÉ MIGUEL LE DIJO HOLA?

Comenzó a hiperventilar, tratando de calmarse.

Esperen. Acaba de notar un detalle muy importante. En la caja que traía Martín.

¿...por qué el pene tenía una carita feliz?

N/A: ¿Qué trae Martín en la caja? ¿Por qué el pene está sonriendo? Lo sabrán muy pronto ( ͡° ͜ʖ ͡°)

¡Muchas gracias por leer! Espero les haya gustado, se los quiere <3

El próximo es René (Haití) <3

(1) Enganchado: modismo argentino y también (acabo de enterarme xd) chileno para decir que alguien está muy embobado/enamorado con alguien más. Así como Tincho de Manu❤