... Llego un partido del equipo, de la Liga Zona Golfo, donde citaron a las categorías sub 15 y sub 17, para enfrentar al equipo de San Andrés, y yo iba conciente de que seria otro partido sin ella en la cancha, y me resigne y me prepare para ese partido. Sinceramente me sentía algo triste ya que ella se volvió en mi motor para todo, mi inspiración, aunque suene exagerado...
Comenzando en partido me coloque en mi posición y empezamos a jugar, y al pasar 15 minutos de juego, en una jugada, se me ocurre voltear a donde se sitúan las gradas, y...
Estaba ella cambiándose para jugar, le sonreí y ella devolvió con una sonrisa, y así tome fuerzas para seguir con el partido, podría jurar que, por poco lloraba de alegría, pero tenía que seguir en el partido, así que calentó y al poco rato empezó a jugar...
Me encanta como juega, es única, y me alegraba volver a verla jugar y divertirse, y a pesar de todos los golpes que recibí, ella me motivaba a levantarme y seguir, aunque doliera, en ese momento no me percataba del dolor, al finalizar el partido me abrazo y volví a sentir que mi mundo estaba completo. Y al despedirnos del público nós tomamos de las manos y las alzamos, y en verdad yo extrañaba eso, salir de la cancha con ella, era especial, son esos momentos en el que te percatas de cuanto es importante cada detalle en tu vida, por muy pequeño que sea, son detalles que te hacen feliz, y sin duda eso no lo cambiaría por nada.
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RomanceEsta es una historia sin comienzo, todo fue repentino, que ni siquiera sabes cuando y como comienza, de esto se trata, y lo mejor de todo, es que aun no tiene final, y sin dudarlo, aun no quiero que acabe.
