6. Armarte de valor

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Llegó el día en el que le dije a mi misma; "vamos, no dejes pasar más tiempo, solo hazlo, veamos que pasa".
Bueno, hablamos por teléfono, y me arme de valor y no se como fue que le dije que me gustaba, pero ella me dijo que le gustaba alguien más...
No podre negarlo, si sentí feo, y dije "bueno, por el bien y por la Paz, dejare esto" y aunque me doliera por segunda vez tenía que aceptar el hecho de olvidar a otra persona que quería mucho, así que le resigne, y un día ella me invito a la playa y pues yo estaba arreglando mis papeles para mi ingreso a bachillerato y acepte y fui por ella y de ahí emprendimos el camino hacia la playa, donde platicamos y yo le conté por lo que había pasado alguna vez, y ella me contó por lo que paso, woow, a ambas nós rompieron el corazón, me propuse a mi misma que si estuviéramos juntas o no, no permitiría que nadie le hiciera daño, y eso aun sigue en pie.

El verla ahí, en la playa, verla, y captar cada detalle de ella, verla sonreír, sin duda era lo mejor para mi, no quería que acabara ese momento, pero como todos los buenos ratos acaban decidimos regresar, y de pura suerte nós encontramos a una amiga que la conocía desde secundaria y empezó a molestarnos a ella y a mi, y cada vez que lo hacia no evitaba sonrojarme.

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