Dreams of freedom

What do you fear?

[Año 850]

Nuevamente en el distrito de Trost, al sur del muro Rose, donde los reclutas de la promoción 104 terminarían su formación militar uniéndose a uno de los tres cuerpos militares.

-Hemos pagado un precio terrible por estos cien años de paz, era imposible que en ese momento reaccionáramos a la repentina aparición del titán colosal. Es muy probable, que en este mismo momento, mientras hablamos, el titán colosal eche abajo la puerta y venga a por nosotros. Pero, cuando llegue el momento, vuestro deber será asistir a los aldeanos llegando incluso a dar la vida haciendo frente a los titanes ¡¿estáis dispuestos a sacrificarlo todo?!

-¡Si, señor!- Gritamos todos ofreciendo nuestro corazón cuando el instructor termino su discurso.

-Desde hoy, habéis completado vuestra formación militar.- Dijo sacando un papel.- A continuación, nombrare a los diez primeros reclutas de la promoción. Cuando lo haga, dar un paso al frente.

Mikasa, Reiner, Berthold, Annie, Eren, Jean, Marco, Connie, Sasha y Krista. Los reclutas con las mejores puntuaciones de la promoción.

-(T/n), ¿tu vas a seguir al idiota suicida?- Me volví a ver quién me hablaba, era Jean que venía seguido de Marco.

-No le sigo. Yo ya tenía pensado unirme.

-Entonces tú también eres una pequeña suicida.- Note en su voz un deje de burla, pero lo omití por la forma en la que me había llamado. Pequeña, normalmente es enana, rara vez me llamaban pequeña y en caso de que así fuera, era Jacke.

-Supongo, pero yo no tengo intención de morir.- Me cruce de brazos sonriendo.

-Con lo cabezota que eres, seguro que para joder al titán le das una indigestión.- Comento Jacke apoyando su barbilla sobre mi cabeza.

-Así que estas completamente segura de ir con esos dementes.- Fruncí el ceño, pero asentí.- Eso quiere decir que tú también eres una demente.

-Es posible.- Sonreí. "Mañana solo tendré que presentarle mi solicitud al comandante para poder ver el exterior con las alas de la libertad"- Jean, ¿por qué quieres unirte a la policía militar? ¿Solo para vivir en el interior?

-Creo que tal y como están las cosas, lo mejor es vivir en un lugar seguro.

-¿Mientras muchas personas sacrifican su vida en el exterior?

-Supongo...- Murmuro bajando su tono de voz.

-Bueno, cada uno tiene derecho a entrar al cuerpo que quiera.- Dije caminando hacia un porche de una casa, pero Sasha interrumpió mi caminata saltando sobre mí.

-¡Únete a la Guarnición!

-No.

-Por favor.

-No, Sasha.

-Pero... ¡Pero así podre unirme contigo!

-No, únete a la policía militar.- Negué frunciendo el ceño mientras ponía mis manos sobre sus hombros.- Sasha, tu puedes unirte a esa facción del cuerpo, hazlo.

-Pero...- Le di un zape en la frente haciéndola callar.

-No. Nada de peros, ¿sí?- Le sonreí y ella me imito.- Espero que estés bien en el interior.

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A la mañana siguiente acompañe a Jacke al bar. Estaba abierto, y el olor a comida recién hecha inundaba el ambiente.