Búsqueda Profunda

Capitulo 6

-Tengo algo muy importante que decirte. -dijo Victoria a modo de saludo al ingresar en la habitación de Andrew.

Este se encontraba todavía con la corbata puesta, señal de que acababa no hacía mucho tiempo que había llegado a aquel lugar. La chaqueta se encontraba sobre la cama y una bolsa de papel de supermercado estaba sobre la mesa de noche. La televisión se encontraba encendida en el canal de noticias y el maletín de documentos estaba acomodado a un lado de la cama.

-Dime. -respondió Andrew apartándose de la puerta para permitir el ingreso de su abogada. Cerró la pueta trás de sí y fue a la cama a buscar el control. Apagó el televisor y luego se sentó atento a lo que tendrían que decirle. Sus manos mostraban una inquietud que reusaba a expresar con el resto del cuerpo. Guardó silencio para no parecer muy impaciente y esperó a escuchar las palabras que Victoria tendría que decirle.

-Primero. La fiscalía va a solicitar mañana a primera hora tu detención preventiva. Y de acuerdo a las informaciones que hemos logrado obtener del interior de del juzgado, temo que el caso será atendido por el juez Tomson. Debo decirte que es una persona muy dura en sus definiciones y lo más probable es que lo acepte.

-¿Pero por qué? ¿No tienen pruebas? -dijo Andrew ya incapaz de ocultar sus nervios que ahora hacían temblar su voz.

-Pero tienen el relato de tu hija. Y es bastante convincente, te lo puedo asegurar.

-¿Entonces lograste hacerle la entrevista? ¿Qué descubriste?

-Esto me trae el segundo punto que quiero conversar claramente contigo. Y te exijo toda la verdad. Y nada más que la verdad. Este no es el juicio y yo no soy el juez. Quiero que recuerdes que soy tu abogada. No me puedes mentir.

-¡Pero nunca te he mentido! ¿Qué es todo esto? -dijo Andrew levantándose molesto de la cama y poniéndose a caminar de un lado al otro, sin saber qué decir ni qué pensar.

-Conversé con Christine, -empezó diciendo Victoria con voz muy calmada, como tratando de no empeorar los ya debilitados nervios de Andrew. -y me contó todo. A tí te puedo contar que le hice una regresión. Es algo que aprendí de una amiga psiquiatra. Consiste en que se hipnotiza levemente a una persona y se le hace revivir una situación en el pasado.

-Sé de qué se trata. No necesitas explicarme. ¿Qué te contó ella? -dijo Andrew sin dejar de caminar de un lado para otro.

-Ella me contó todo lo que sucedió y confirmó claramente que fuiste tú quien la violó. No tuvo la menor duda en reconocerte en sus recuerdos.

-Pero eso es mentira. Lo está inventando. Su inconsciente lo está inventando. Eso es seguro.

-No hay tal cosa. Lo he confirmado con profesionales y me han dicho que es imposible que ella mienta. Dijo que su padre la violó. Y no es un sueño. Te lo puedo asegurar.

-Pero yo no fui. Tienes que creerme. -decía con voz desesperada al borde de las lágrimas Andrew mirando fijo a los ojos de Victoria, para que ella vea en sus ojos que no estaba mintiendo.

-Ya es hora de que dejes de mentir. Si no me cuentas la verdad, no podré ayudarte.

-Pero yo no le hice nada. No podría hacerle nada a mi hija. ¿Es que no me crees?

-No es cuestión de creer. Es cuestión de pruebas. Y las pruebas están en tu contra. Si te declaras culpable, puedo arreglar que te reduzcan la pena. Aunque debo ser honesta contigo, el que ella haya sido tu hija, agrava mucho la pena.

-Pero yo no lo hice. No lo hice. Por favor, alguien tiene que creerme. -dijo Andrew sentado sobre la cama, con la cabeza entre los brazos ya incapaz de contener sus lágrimas.