Puede que os parezca raro que un chico sea el que os hable, pero me da igual.
Me llamo Jack y tengo 17 años. Mentiría si os dijera que no soy guapo. Tengo el pelo castaño y unos ojos azules que, según mi prima, enamoran. Me gusta hacer ejercicio, por lo que tengo la famosa "tableta de chocolate". Todas las chicas caen a mis pies, todas menos ella. Anabel.
No se si queréis saber o no mi historia (bueno, la nuestra) pero allá va.
Hace un mes mi amigo Alex me pidió que lo acompañara al cumpleaños de su hermano. Sería en un campo con piscina, así que acepté encantado. Al llegar ambos nos quitamos las camisetas para tirarnos al agua con nuestros bañadores, que nos daban un toque mas sexy aún. Alex era algo mas alto que yo, rubio y con los ojos verdes. Tenía un buen físico y lo aprovechaba para conseguir a la chica que le interesase en ese momento. Estaba a punto de saltar cuando vi lo mas bonito que había visto nunca. Una curva perfecta que hacia sobresalir a su dueña entre las demás: una chica con el pelo castaño y los ojos avellana con una sonrisa que deslumbraba. Miré a mi amigo y sin pensármelo dos veces se lo pregunté.
-¿Quién es ella?
Alex miró hacia el lugar en el que yo tenia la mirada fija.
-Es Anabel, una de las hermanas de un amigo de mi hermano. La chica que esta a su lado es Mane, su melliza.-vi como se mordió el labio ligeramente al nombrar a la segunda.-Esa no tardará en caer a mis pies.- dijo muy convencido.
No podía apartar la vista de la preciosa sonrisa de esa chica. Anabel, Anabel, Anabel... Ese nombre me sonaba demasiado. <<Cosas mías>> pensé.
- Alexander Smith Jones, ¿la conoces y aún no me la has presentado? ¿Pero tú que clase de problema tienes? -me miró con "asco" y luego sonrió
-Haré como que no he oído nada.¡Odio que me llames así! Venga, vamos- suspiró.
Empezamos a andar en dirección a las chicas. Por cada paso que daba mi pulso se aceleraba.Nunca me ponía nervioso cuando iba a conocer o hablar con una chica, pero con esta parecía ser diferente. Alex paró junto a ellas.
-Hola chicas- dijo alegre.
-Hola- dijeron ambas al unisono.
Ahora que me fijaba, la otra chica era muy guapa. A diferencia de Anabel, esta tenía los ojos azules, unos labios carnosos y una bonita sonrisa, mas sin ese toque que al parecer a mi me enloquecía. Alex me cogió del brazo y me acerco a ellas.
-Este es Jack, mi mejor amigo-sonrió.
-Hola Jack, soy Mane-dijo alegre. Tenía pinta de ser todo un huracán, cosa que a mi amigo volvía loco.
-Hola- dije amable.
-¿Tú? ¿QUÉ HACES AQUÍ?- dijo Anabel.
Sus bonitos ojos estaban cargados de odio y repulsión. Su sonrisa se esfumó y frunció el ceño. No entendí por qué, pero tengo que admitir que estaba bastante guapa enfadada.
-¿Perdona?- dije confuso.
-No te hagas el loco ahora Stuart.-dijo con desprecio.
¿Cómo sabía mi apellido? ¿Nos habíamos conocido ? No, eso era imposible porque yo nunca olvidaría esa preciosa curva y mucho menos a su dueña. ¿O tal vez si?
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La sonrisa de Anabel
Teen FictionHola, me llamo Jack y amo con locura a una chica, pero ella no debe saberlo. ¿Por qué? Una simple razón: me odia.