La sonrisa de Anabel

Capítulo 17

Narra Anabel

Tenía miedo, miedo a que ella me lo arrebatara. Esa idea me sentó como una patada en el vientre. Si,estaba enamorada y haría todo lo posible por alejar a esa zorra de mi chico. Él era mío y ella no tenía derecho a jugar con nuestra relación. ¿Qué le habíamos hecho para que fuese así con la familia? Parecerá mentira pero antes nos llevábamos genial. Todo cambió hace tres veranos. Nuevos amigos, distintas ciudades.. nos separamos pero yo en el fondo la seguía queriendo.

-¿Estas bien?- me preguntó el moreno sacándome de mi trance y asentí con una sonrisa-¿ Estas segura?- dijo mirándome preocupado. Me acerqué a él y uní nuestros labios. Cuando nos faltó el aire nos separamos

-Es que... no quiero perderte. Jack, ella es guapa y canta bien. Puede sustituirme fácilmente.- dije con una sonrisa triste, para luego bajar la mirada al suelo. Su mano en mi mentón me hizo alzar la vista

-Anabel-dijo con el ceño fruncido- ¿ cómo puedes decir esas tonterías? Yo ya tengo a una chica y la AMO. No me hace falta ninguna víbora, me quedo con mi pequeña con carácter- sonreí como una niña pequeña y me abalancé a sus brazos para perderme en ellos.

-Te quiero- le dije al oído y noté su sonrisa en mi cuello

-Yo también te quiero boba

Narra Jack

Eran las diez de la noche y estaba debajo de un árbol con mi chica sentada en mis rodillas. Llevaba puesto ese bikini verde agua que le quedaba tan bien y mi mente solo pensaba en  quitárselo.

-¿Por qué te lo has puesto?- dije sin quitar la vista de ella

- Porque antes me bañe en la piscina.¿Por qué me miras tanto?- dijo un tanto sonrojada

-Creo que es mejor que no lo sepas- dije mirando para otro lado, ya que mi amiguíto estaba empezando a activarse.

-Jack dímelo- yo negué y puso una caríta de pena que me pareció terriblemente adorable- por faa- dijo con voz de niña pequeña y yo reí

-Vale,vale- ella sonrió- No paro de pensar en algo

-¿En qué?-preguntó curiosa

- En quitarte ese maldito bikini- ella sonrió pícara y se mordió el labio

-Hazlo- abrí los ojos como platos.

-¿Aquí?- miré a mi alrededor, no había nadie.

-Si tantas ganas tiénes hazlo- puse mis manos en su cintura y la pegué a mí.- Vaya si que estas contento- dijo poniendo la mano en mi erección. Joder con la chica, no se cortaba y eso me encantaba.

- Adivina quien es la causante de mi felicidad-ella rió. Cogió mis manos y las llevó a su espalda

-Quítamelo- sin pensármelo dos veces lo hice, dejando a la vista su pecho. Sentí que mi eje subía.

- No sabía que  eras tan lanzada- dije sonriendo

- Hay muchas cosas de mi que no sabes ya algo me dice que esta noche descubrirás unas cuantas.

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