Narra Anabel
Tras andar durante lo que me parecieron horas, llegamos al centro. Mane quería mirar una guitarra fender telecaster así que fue a su tienda de música favorita con Alex. A veces parecía que quería más a ese instrumento que a mí. Le dí la mano a Jack y tiré de él hasta mi primera parada, una tienda de libro. Amaba leer y quería comprarme un nuevo libro.
-¿Que tipo de libro buscas?- dijo mi chico mientras miraba los carteles que indicaban las diferentes categorías.
-Apenas leo novelas para adolescentes así que creo que es hora de mirar alguna- anduve entre los estantes hasta encontrar algo que llamó mi atención- Just listen- leí en el título.
-¿Te gusta ese?- me giré y vi a Álvaro, mi mejor amigo.
-¡Álvaro!- me lancé a sus brazos
-Vaya, yo también tenía ganas de verte- rió- ¿Que haces aquí?
-Pues he venido a mirar algunas cosas. ¿Y tú? Creía que los libros no eran para tí, adicto al cine.
-Pues no, no son para mí- rió- Estaba acompañando a una amiga, pero ya nos vamos. Al parecer tiene problemas con su familia, sobre todo con la parte femenina.
-Puf la entiendo. Tengo una prima a la que odio.
-Vaya, creo que os llevaríais bien- sonreímos- Bueno, ya nos veremos, tengo prisa- dijo antes de plantar un beso en mi mejilla y desaparecer entre las tantas librerías.
Eché un último vistazo al libro que tenía en mi manos y finalmente decidí comprarlo. Jack se había quedado esperando fuera, el olor a pino que había en la tienda parecía afectarle.
-Cariño ya podemos irnos- dije tomando su mano.
-Menos mal, pensaba que no saldrías nunca.
Narra Alex
-Quiero esa....¡No! Esa. Aunque... bueno mejor aquella- dijo mi chica mientras miraba las guitarras.
-Cariño, llevamos dos horas aquí dentro- suspiré- ¿Puedes decidirte por favor? ¡Tengo hambre!
-Está bien, está bien- suspiró- Me llevo esta- dijo cogiendo una.
-¿Segura?-dije alzando una ceja y ella asintió- Vamos, voy a pagarla.
Comuniqué al dependiente cuál quería. Saqué la tarjeta y se la tendí.
-¡ESPERA!
-No, otra vez no- suspiré- ¡Mane!
-¡Perdón! Soy una mujer indecisa- se encogió de hombros. Reí y la abracé.
-Espero que no seas así con tus sentimientos por mí- susurre.
-¡Claro que no imbécil!- me dió un pequeño golpe en el hombro- Te quiero.- Sonreí y la besé.
-Perdonen- dijo el dependiente- ¿Van a llevarse alguna?- miré a mi chica.
-Sí, aquella- dijo señalando otra- Esta vez estoy segura.
Narra Anabel
Tenía varias bolsas en mis manos, ya que Jack no podía con todas. Tal vez me había pasado un poco con los compras, pero creí necesario tener todas esas cosas.
-¿Vamos ya a casa?- dijo mi chico mientras seguía mi paso arrastrando los pies.
-¡Si!- sonreí.
-Estamos cerca, gracias a dios- suspiró.
Seguimos andando hasta llegar a una gran casa de tonos grises y grandes ventanales. El jardín estaba lleno de flores de distintos colores bien cuidadas. Jack sacó de su pantalón las llaves como pudo. Abrió la puerta y dejó las bolsas en el sofá.
-Quédate aquí carió, voy a mirar algo- dijo un tanto nervioso subiendo las escaleras.
Me senté en el sofá esperando a que bajara. Cogí mi móvil y puse un juego. Miré el reloj, habían pasado veinte minutos y aún no había rastro de Jack. Decidí subir a ver que pasaba. Me levanté y fui lentamente hasta la escalera, no estaba del todo segura. Puse un pie en el primer escalón y poco a poco subí. El sonido de dos voces me hizo saber que no estábamos solos. Abrí la puerta de la que parecía su habitación y me encontré con mi peor pesadilla: Jack abrazando a aquella chica pelirroja que solo iba tapada por sus sábanas. ¿Cómo pude ser tan idiota? Me preunté. Mientas yo había estado abajo esperando él se lo pasaba en grande con aquella zorra una vez más.
-Eres..eres...¡Te odio!- dije entre sollozos.
-¿Que? Anabel ella es..
-¡Se muy bien quien es!- grité- Ella me hizo odiarte.
Me giré antes de que pudiera hablar y salí de esa casa lo más rápido que pude. No quería volver a verlo, me había vuelto a hacer daño. Estaba empezando a amarlo y ahora... Cogí mi móvil y llamé a Álvaro.
-¿Podemo vernos? Te necesito- susurré.
-Claro cariño. ¿Que te parece si nos vemos en tu cafetería favorita?- asentí haciéndome sentir idiota, no podía verme.
-Vale.

ESTÁS LEYENDO
La sonrisa de Anabel
Teen FictionHola, me llamo Jack y amo con locura a una chica, pero ella no debe saberlo. ¿Por qué? Una simple razón: me odia.