Narra Laura.
-Perdona- oí decir a alguien a mi espalda. Me giré y vi a un chico alto y rubio mirándome- ¿Sabes donde está Karla?
-¿Quién la busca?- dije dejando a un lado su pregunta.
-Un amigo, ¿está?- suspiré
-Lo siento, se fue esta mañana. Al parecer su madre ya está en la ciudad.
-Oh, está bien.- hizo una mueca y tras eso se fue por donde había venido.
Note unas manos en mi cintura y la respiración de dicha persona en mi cuello.
-Cariño, mentir está mal- susurró Luchi en mi oído.
-¡Hey! Yo no he mentido, simplemente no he dicho la verdad- me encogí de hombros y la besé.
-Es lo mismo- rió
-Solo sigo su juego.- negó divertida.
Narra Jack
Estaba sentado en el borde de la piscina con las piernas dentro del agua. Anabel nadaba de una punta a otra de la piscina y de vez en cuando paraba para besarme. Me costaba creer que estuviéramos juntos, parecía un sueño. Sus dientes en mi entrepierna me hicieron salir de mis pensamientos.
-¿Que haces?- dije sobresaltado
-Jugar- se mordió el labio
-¿Con tus primos cerca? Deja los juegos para otro momento cariño
-¡JO!- hizo un puchero- ¿Podemos ir esta tarde a la ciudad? Quiero comprar algunos cosas.
Lo pensé por un momento. Allí apenas teníamos intimidad así que un rato solos no vendría mal. Ninguno de los dos sabía conducir, tendríamos que pedírselo a Alex.
-Claro- sonreí- Le diré a Alex que nos lleve- la besé.
-Eh... cariño- me miró un tanto nerviosa.
-¿Si?
-¿Tus padres...- no la dejé acabar.
-Están de viaje de negocios, por eso estoy aquí.
-Si si, eso lo sé. Lo que quería decir era que..¿en tu casa hay alguién?- sus mejillas se tiñeron de un rojo intenso. Pegué una carcajada.
-No cariño, no hay nadie en mi casa. ¿Que te pasa hoy? Estas muy boba -dejé un beso en su cuello.
-Es que quiero un poco de intimidad con mi chico- sus mejillas estaban tan rojas que parecía que en cualquier momento iban a estallar. Puse mis manos en su cintura sacándola del agua y sentándola en mi regazo.
-Te quiero- la besé.
-¿Eso significa que iremos?- reí.
-Si Anabel, iremos.
Narra Mane
Eran las cinco de la tarde y estaba en el viejo coche de mi abuelo junto con Jack,mi hermana y mi chico. Solo tuve que dar un par de sollozos para que me dejaran ir. No quería hacer nada en especial en la ciudad, solo mantenerme alejada de Karla. Llevaba varios días detrás de Alex, no le importaba que estuviéramos juntos. Él la apartaba cada vez que podía pero no parecía funcionar.
-¿Podemos poner la radio?- dije aburrida.
Jack se había sentado con Anabel en los asientos de atrás. Miré por el espejo retrovisor y me encontré con nada menos que una batalla de lenguas en sus bocas. Hice una mueca.
-Intenta ponerla aunque no creo que funcione.- dijo mi chico.
Pulsé un botón y una pequeña luz se encendió. ¿Era eso buena señal? Metí la cinta que había encontrado en la guantera y a los segundos los cuatros podíamos oír algo de música clásica.
-¡Funciona!- dije emocionada.
-¿Música clásica en el coche? Voy a dormirme- dijo mi chico.
-Oh vamos, la música clásica es genial.
-Prefiero el rock- llevó una de sus manos a mi rodilla.
-Bueno, no te lo discuto, pero esto tampoco está mal.
Cerré los ojos y me dejé llevar por el sonido de unos violines. Estaba bastante cómoda con la cabeza apoyada en el hombro de Alex. Cuando casi me dejo caer en los brazos de Morféo, un grito me desveló.
-¡Mierda!- gritó Alex- El motor no da para más- bufó.
-Tiene que ser una broma- dijo Jack- ¿En serio?
Ambos chicos salieron del coche y al abrir el capó una nube de humo salió de su interior.
-Está pero de lo que pensaba. La ciudad está a unos minutos. Podemos ir, hacer lo que queramos y quedarnos en nuestras casas, no tenemos forma de volver. El único que sabe conducir es el hermano de Laura y vuelve mañana. Lo llamaremos y nos recogerá, a no ser que queráis que venga Karla- dijo Alex
-¡NO!- dijimos ambas a la vez.
-Entonces andando- dijo Jack
Lo que no sabíamos era que esa noche nos paecería la más larga de nuestra vida.
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La sonrisa de Anabel
Novela JuvenilHola, me llamo Jack y amo con locura a una chica, pero ella no debe saberlo. ¿Por qué? Una simple razón: me odia.