Right Place, Right Time [Harry Styles » Español]

One Way Or Another

Había un minúsculo hueco en el ininterrumpido tráfico, y no tenía tiempo para dudar. Bajé el pie sobre el acelerador y me incorporé en la carretera, camuflándome entre la rápida hilera de coches y dejando a las histéricas chicas atrás en la acera.

— ¡Vamos, Emma! —me animó Harry—. Oye, mamá, te llamo más tarde —le dijo, y colgó la llamada.

Entonces, se volvió hacia mí. —Así que, además de tener muchos otros talentos, también conduces como Lewis Hamilton —sonrió abiertamente.

—Síp —le devolví la sonrisa—. O al menos eso hago cuando corremos el riesgo de ser perseguidos por un montón de feroces Directioners.

— ¿Por lo tanto asumo que tú no eres una «feroz Directioner»? —inquirió.

—Ehh... —¿qué se suponía que debía responder a eso? ¿Debería revelarle que en realidad era una gran fan, o actuar como si nada?

Antes de poder darle una respuesta, me preguntó—: ¿Vendrás al concierto esta noche?

—No —le dije—. Es decir, quería ir. Pero, esto..., tuve que gastarme el dinero para mi entrada en otra cosa. En este coche, de hecho, cuando se rompió. Es el coche de mi madre, y ella simplemente no podía arreglárselas sin él.

—Bueno, uno tiene que clasificar sus prioridades —respondió—. Tener un coche que funcione es mucho más importante que venir a vernos. Y me alegro de que lo pudieras arreglar, de no ser así, hoy no podrías haber acudido a mi rescate.

Se quedó en silencio durante un momento y cuando despegué los ojos de la carretera para mirarlo, descubrí que me estaba observando. La mirada intensa en sus preciosos ojos verdes hizo que me diera un huelco el estómago.

Volví rápidamente a posar los ojos en la carretera, turbada por su mirada.

—Me alegra poder ayudar —farfullé.

Hubo un momento de silencio incómodo, durante el cual me aseguré de mantener la mirada fija al frente, luego Harry habló.

— ¿Te importa si uso tu móvil para llamar a Preston antes de que se me olvide el número que me acaba de dar mi madre? —me preguntó.

—Adelante —dije. Escuché mientras le explicaba a Preston qué había pasado y me sentí enrojecer cuando me puso por las nubes.

—Emma ha estado brillante —comentó—. Si no hubiera sido por ella, probablemente todavía estaría escondido en un armario de limpieza lleno de fregonas y escobas. Soy muy, muy afortunado por haberme topado con ella.

Le preguntó a Preston cómo se encontraba y charlaron unos minutos acerca de su salud. Sonó como que se iba a poner bien, gracias a Dios. Harry finalizó la llamada justo cuando viraba hacia la calle que daba a la entrada trasera del estadio. Rápidamente se hizo evidente que no era la única que había tenido la brillante idea de venir por aquí a fin de poder ver a One Direction llegar para el concierto, a juzgar por todas las adolescentes que se paseaban por la acera. Ellas seguían allí, pese a que obviamente el resto del grupo estaba dentro, en la reunión a la que Harry llegaba tarde.

—Tendrías que ponerte la cabeza de Susie otra vez, por si te reconocen —lo aconsejé.

—Sí, supongo —dijo, empezando a ponérsela—. ¿Cómo hacen las otras personas para ver cuando llevan esto? ¿O es que solo soy yo?

—Creo que solo eres tú —respondí—. Nadie más tiene problemas.

—Mis ojos no están ni remotamente cerca de sus agujeros —articuló—. Mi cabeza debe de tener una forma divertida.