Right Place, Right Time [Harry Styles » Español]

Moments

—Even when the night changes, it will never change me and you —cantó Harry con su hermosa y áspera voz. Se hallaba sentado en el límite del escenario, balanceando las piernas y sonriéndome mientras cantaba. Yo estaba en la tercera fila, en el lado izquierdo de la pasarela, observando cómo él y los otros chicos de 1D cantaban algunas canciones, y devolviéndole la sonrisa como una estúpida.

Era una prueba de sonido cerrada —no estaba permitida la entrada a los miembros del público— y el inmenso estadio se encontraba mayormente vacío, excepto por el personal de seguridad y los acomodadores que se paseaban y hacían trabajos de último minuto, además de casi una docena de miembros del grupo de la gira, que estaban sentados delante escuchándolos cantar. Gemma estaba allí, igual que una hermosa rubia que reconocí como la hermana de Louis, Lottie. El fotógrafo oficial, Cal Aurand, examinaba las instantáneas en la pantalla de su cámara y hacía fotos de vez en cuando. En cuanto a los demás, no estaba muy segura.

Harry me había guiado a mi asiento antes de subir al escenario, y yo había advertido cómo todos se habían fijado en mí cuando hube salido con su camisa: muchas cejas se alzaron con sorpresa. — ¿Harry te ha dado su camisa? —preguntó Gemma—. Vaya, nunca había hecho eso. Debes de gustarle mucho.

No pude evitar sonrojarme. —Nah, solo quería impedir que pasara el resto del día avergonzada con mi espantoso disfraz de elfo o con una antigua camiseta de One Direction —aduje—. Es muy amable.

—Hmm... —continuó Gemma—, conozco a mi hermano menor muy bien y, sí, es muy amable. Pero también creo que le gustas mucho.

Ella era súper simpática y charlaba como si nos conociéramos desde hace años, lo que me ayudó a sentirme a gusto. Traté de no quedarme mirando fijamente a Harry mientras los chicos cantaban, pero me era difícil quitarle los ojos de encima. Incluso cuando no había audiencia, él poseía una increíble presencia en el escenario.

No cabía en mí de gozo al pensar que en un par de horas iba a poder verlos actuar en vivo, y todavía no podía asumir el hecho de que realmente estaba allí como su invitada y llevaba una camisa de Harry. Normalmente permanecía bastante tranquila bajo presión, pero no podía creer que estaba logrando mantenerme tan serena, especialmente cuando Harry seguía sonriéndome y saludándome.

Los chicos se pasaron un buen rato haciendo el tonto y cantando versiones alternativas de sus canciones —la versión rap de Little Things fue divertidísima—, pero de vez en cuando Harry se giraba y me miraba al tiempo que cantaba, y eso hacía que mi pulso latiera aceleradamente.

Cuando finalizaron, los chicos desaparecieron tras el escenario, pero Harry bajó un corto tramo de escaleras a un lado del escenario y vino hacia nosotros.

— ¿Qué te ha parecido? —me preguntó.

—No cantáis mal —repliqué, tratando de aparentar la máxima seriedad posible—. Podríais ser capaces de ganaros la vida con esto, supongo.

—Vaya, gracias —dijo—. ¿Crees que seremos capaces de entretener a las 50.000 personas que llegarán en media hora?

—Posiblemente —respondí—. Si no les gustan vuestros cantos, puedes ponerte el disfraz de ardilla y hacer twerk para todos. Eso podría conseguiros una ronda de aplausos.

Ahora era yo la que flirteaba. Me fascinaba lo fácil que era intercambiar bromas con él.

—Ahora eres tú la atrevida —me sonrió burlonamente—. Oye, aún nos queda un rato hasta que abran las puertas, ¿te gustaría subir al escenario y ver cómo es desde nuestro punto de vista?