Manos cálidas (KagexYama)

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-¿Crees que le gustará?-el pecoso miraba dudoso la bolsa que tenía un su mano

-Un adorno para el cabello...creo que a una chica como ella, de seguro le gustará

Estaban sentados en una banca, se había oscurecido pero de todas maneras se quedaron a descansar...escoger un regalo para una chica no era una tarea fácil.

-Kageyama extiende tu mano-...levantó una ceja debido a lo raro de la petición, pero de todas maneras lo hizo, el pecoso puso su mano sobre la del y dejó un pequeño objeto-...es un regalo

-¿Para mí?-observó un pequeño colgante de celular en forma de balón de vóley

-Es algo pequeño, pero siento que tengo mucho que agrade...

Sus labios fueron sellados, cerró sus ojos...no era nada del otro mundo, Kageyama movía lentamente sus labios...como si con cada movimiento le estuviera diciendo "Lo atesoraré"...no podía evitar expresar toda la felicidad que sentía...ya que probablemente el pecoso ya no lloraría más...este sería el último beso que le podría dar...

-A Kageyama le gusta le besar ¿No?-sonrió como si eso fuera normal

-S-supongo...-volvió a mirar el colgante que tenía en su mano

-Gracias, creo que si no hubiera confiado en ti...todo esto sería realmente doloroso

-Yamaguchi... ¿Puedo abrazarte?

-¿Eh?...tan de repente...yo...-entró en pánico-...esto...yo...-suspiró-...ven Kageyama

Dolía...ese abrazo era tan cálido que quemaba todo el corazón del rey, sentía que era una dolorosa despedida...tendría que mirar desde atrás...todos sus esfuerzos...lo guiaron a un completo suicidio, dejar que todos esos sentimientos crecieran, solo lo matarían lentamente...

-Es realmente lindo-se emocionó Hitoka-...valió la pena haber ganado la apuesta

-Supongo...

-¿Te sucede algo Kageyama?...

-N-no...

-¡¡YACHI!!-gritó Hinata desde la distancia, la rubia espero a que se acercara hasta donde estaban-...menos mal que te encontré

-¿Qué sucede?-sonrió

-¡AYUDAME A ESTUDIAR!-Hinata se veía preocupado-...los exámenes son en dos semanas, ya sabes lo que pasará si repruebo

-Reprobaras porque eres un idiota-se quejó Kageyama

-Tú no hables, eres igual de malo que yo-suspiró orgulloso-...Kageyama, si reprobamos... ¡NO PODREMOS JUGAR VOLEY POR UN MES!

-¡LO OLVIDÉ COMPLETAME!-Kageyama cayó rendido sobre el césped-...es mi perdición

-Vamos, tranquilos...los ayudaré todo lo que pueda-sonrió la chica-¿Qué tal si mañana vamos a mi casa a estudiar?

-Eres la mejor Yachi-sensei...-dijo Hinata a punto de llorar

Aun con eso...la mente de Kageyama vagaba recordando el último beso que le dio a Yamaguchi...pero ya no podía hacer nada, desde un principio sabía que era una lucha imposible...e intentarlo solo lo daño más...

Sus ojos seguían cada movimiento del pecoso, siempre feliz al lado de ese idiota quien lo rechazo...lo enfurecía, pero de nada servía calentarse la cabeza por algo así...después de todo pelear a cada cinco minutos con Hinata liberaba un poco de su estrés acumulado.

Pero a pesar que se convencía de que todo estaba bien y que era normal ser rechazado, sus sucias fantasías no dejaban de aparecer...simplemente no podía evitarlo y menos cuando recordaba perfectamente como era besar aquellos suaves y hermosos labios...esas fantasías solo aumentaban cada vez más...

Comenzaron a estudiar química, pero Kageyama no se podía concentrar...solo paso ayer...pero para él habían transcurrido semanas...maldita ironía. Alguien llamó a la puerta, quizás era la madre de Hitoka, ya que dijo que estaba esperando a alguien. Así que la rubia salió del cuarto para llegar hasta la puerta de salida.

-Bien...-Hitoka regresó al cuarto

-Lamento la demora, digamos que me perdí

-¿Yamaguchi?-se sorprendió Hinata, pero el corazón del rey era el que más se sorprendió...lo vio cuando terminaron las actividades del club...pero para él eran siglos desde que lo vio de nuevo

-Pensé que necesitaríamos apoyo, así que le pedí a Yamaguchi-kun que me ayudara...y como verán... ¡Acepto!

-No queremos que nuestro dúo de raros dejen de jugar-sonrió

Sabía que no estaba allí específicamente por él, pero Kageyama estaba feliz...aunque su cara no lo demostraba. Estudiar...se había vuelto agradable, pero no todo lo que brilla es oro.

-Hinata idiota, ¿Cómo no puedes recordar?...Yamaguchi te lo acaba de decir

-¡Pues tu tampoco recuerdas la primera ecuación química!, rey idiota

La rubia pensó que esto sería algo difícil, pero no se daría por vencida...suspiró esperando encontrar alguna solución...miró a Yamaguchi quien intentaba calmar aquellos chicos... ¿Calmar?

-Creo que será mejor terminar con esto-Hitoka puso sus manos en la cintura como señal de autoridad

-¿Qué?-Hinata entro pánico

-Ustedes dos...no pueden estudiar juntos...desde mañana yo le enseñare a Hinata y Yamaguchi-kun le ensañara a Kageyama

-¡HAAAA!-Kageyama la miró esperando una respuesta, ante aquella locura

-Por mí no hay problema... ¿Qué dices Kageyama?-sonrió el pecoso

-T-tampoco-desvió la mirada, pero estaba realmente feliz en todo su interior

-¡Esta decido!... ¡Desde mañana comienza el plan estudio intensivo para el dúo de raros!-carcajeo la chica

-¿Podrías no llamarnos así?-Hinata hizo un puchero-...me hace sentir estúpido

-Ya eres estúpido-se quejó el rey

-¿Quieres empezar una pelea maldito?

-¡Suficiente!-volvió a suspirar la chica-...creo que deberíamos terminar por hoy

-Kageyama... ¿Podríamos estudiar en tu casa?...llegaron unos parientes a la mía y seria molesto estudiar con ellos...

-Está bien, no tengo problemas...-sonrió levemente, mientras Hitoka se acercaba

-Aprovecha la oportunidad que te dio Hitoka-sama...Kageyama-le susurró

-No me des ideas raras...-le devolvió el susurro

-Bien, entonces me iré a casa-se levantó el pecoso

-Yo también me iré

Los tres chicos salieron de la casa de la rubia, Hinata montó su bicicleta y se marchó...ya estaba bastante oscuro.

-Yamaguchi... ¿Quieres caminar hasta el desvió?...-el pecoso asintió