Manos cálidas (KagexYama)

18

Kageyama estaba más confundido que antes, observaba al pecoso mientras buscaba algo en su bolso ¿Acaso no le explicaría lo que estaba pasando?

-Vamos, deja de mirarme así...-suspiró y le entregó un cambio de ropa-...por el momento cámbiate, para que bajemos a comer

El rey recibió la ropa, desabrochó su camisa...no pudo evitar sentirse incómodo con la presencia del pecoso quien seguía buscando algo en bolso ¿No se iría?

-Yamaguchi...-dijo nervioso-...me voy a cambiar ropa

-Lo sé... ¿Cuál es el problema?

-¿No vas a salir?-desvió la mirada avergonzado

-Salir...-el pecoso comenzó a carcajear de nuevo-...Kageyama, por favor...¿Después de habernos acostados tantas veces, no quieres que te vea desnudo?

-¡OYE!...¡No te burles!...es solo que...es diferente, es la casa de tu familia...por alguna razón me siento nervioso

-¿Eres algún tipo de chica avergonzada?-sonrió-...solo, se el gruñón de siempre...apresúrate nos están esperando...o... ¿Quieres que te ayude a desnudarte?

-P-Puedo hacerlo solo...-refunfuño molesto

Había sido un largo y extraño día, pero luego de la cena Kageyama pudo comportarse con normalidad, se sintió a gusto una vez que compartió con la pareja de ancianos.

Tomo un baño, necesitaba relajar su cuerpo...pero ¿Qué pasaría desde ahora?...¿Como serán las cosas?...siempre pensó que nunca seria correspondido, ¿Qué debería hacer? No era momento para desanimarse por la inexperiencia en el amor...el rey no volvería arruinar  las cosas de nuevo.

Cuando salió del baño habían dos futones colocados uno al lado del otro, Yamaguchi ya estaba acostado y le sonreía. Kageyama apagó la luz y se acostó...¿Qué era ese extraño sentimiento?

-Lamento haberte arrastrado hasta aquí-el pecoso se giró en su dirección, el rey hizo lo mismo

-¿Por qué les dijiste que era tu novio?-preguntó nervioso

-Bueno...sospecharían de todos modos...si les hubieran dicho que eras un amigo hubieran preguntado por Tsukki...

-¿Tsukishima a estado aquí?

-No...pero todos saben que es mi amigo de la infancia...-suspiró cansado-... ¿Podría ser que estas celoso de Tsukki?

-Mientras le sigas llamando "Tsukki" y sonriéndole todo el tiempo...estaré completamente celoso-hizo un leve puchero

-Eres injusto...es como pedirte que dejes de lado a Hinata...-el rey se sorprendió-...¿Qué?, ustedes son muy amigos...es normal que me sienta algo incómodo cuando los veo juntos

-¿Quieres salir conmigo Yamaguchi?-deslizó su mano por debajo del futon para buscar la cálida mano que tanto amaba y se aferró a ella

-Esa es una tonta pregunta...con una tonta respuesta de "si"...-observó la profunda mirada que Kageyama tenía sobre él-...¿Puedo colarme en tu futon?

-Ya te colaste en mi vida...el futon no es nada...-Yamaguchi se acercó y lo abrazó...Kageyama al final tenía lo que tanto anhelaba...

Los rayos del sol que entraban por la ventana despertaron al rey, quien al abrir sus ojos se encontró con la hermosa imagen de Yamaguchi durmiendo a su lado, su corazón latió con fuerzas...esa imagen era hermosa, lo observo fijamente un rato para que jamás se le olvidará aquel hermoso momento.

Después de unos siete intentos para despertar a Yamaguchi, el número ocho funcionó...se alistaron para ir a tomar desayuno, pero cuando bajaron los abuelos ya tenían todo preparado. Los Yamaguchis hablan y sonreirán, Kageyama no pudo evitar pensar en que así se vería su querido pecoso cuando envejeciera...será algo adorable.

Yamaguchi llevó al rey a recorrer el resto del pueblo, o mas bien caminaron por las áreas verdes de aquel hermoso lugar, estaban en plena primavera, pero hacia un calor del demonio...el pecoso caminaba mas adelante, el rey contemplaba aquella espalda...que ahora era completamente suya.

Llegaron hasta una pequeña arboleda y se sentaron en el interior para comer sus almuerzos...la abuela había pensado en todo.

-Es muy tranquilo aquí...-Kageyama se recostó sobre la manta-el almuerzo estaba delicioso...creo que podría tomar una siesta

-Hazlo...yo terminare de leer este manga-le sonrió

-¿Puedo dormir en tu regazo?-preguntó nervioso

-No...-Kageyama quedó impactado por la dura respuesta-...¡Es broma, es broma!...vamos, no tienes necesidad de preguntar eso, puedes hacer lo que quieras

El rey apoyó su cabeza sobre las suaves piernas de Yamaguchi, nunca pensó que podría hacerlo...la verdad es que el rey estaba demasiado contento por hacer cosas normales...el sexo estaba bien...pero poder pasar todo el día junto a su amada persona era mucho más importante.

El atardecer llegó sin que los dos enamorados se dieran cuenta...ambos se quedaron dormidos, un escarabajo que caminaba por la cara de Kageyama lo hizo despertar de un salto, lo que también asustó al pecoso quien se rió de inmediato ante la situación de pánico del rey.

Yamaguchi recogía las cosas para guárdalas, pero Kageyama se abalanzó sobre él...tomó sus manos y lo besó, lenta y tímidamente introducía su lengua...no podían hacer esas cosas en casa, así que era momento de recargar un poco sus energías.

-Bien...-el rey se separó-...estoy como nuevo

-¡Espera!-Yamaguchi lo tomó de la playera-...¡¿Eso es todo?!

-S-Si...¿Qué esperabas?

-¿La continuación?...no me puedes dejar así...-tomó la mano del rey y la guió hasta su entre pierna, donde notoriamente había una erección

-¡Haaa!...hey, ¡Contrólate!...-el corazón del rey latió frenético-...¡N-No podemos hacerlo en un lugar así!

-¿Quién lo dice?...-lo observó molesto-...si vas a saltar sobre mi, al menos termina con el trabajo completo...Kageyama idiota

Esta vez fue Yamaguchi quien se abalanzó sobre Kageyama...había pasado demasiado tiempo desde la ultima vez que estuvieron juntos, y los dos sabían que lo necesitaban. Con delicadeza el rey comenzó a desvestir al pecoso, besando cada parte de ese hermoso cuerpo...no podía resistirse ¿Por qué Yamaguchi tenia que poner ese tipo de expresión tan erótica?

-¡Aahh!..espera,...mmgh...To...más...-Yamaguchi se aferró a la espalda del rey

-Vamos...dilo como corresponde, o si no, me detendré-lamió el lóbulo de su oreja

-Eres...eres cruel...-frunció el ceño y mordió su hombro molesto-...más rápido, Tobio

-Como ordenes Tadashi...

Yamaguchi estaba exhausto...se recostó para poder descansar...la felicidad estaba impregnada en su rostro. Kageyama terminó de vestirse y ayudó al pecoso con la suya..mas bien él lo termino de vestir...

-Kageyama...no me romperé, siempre me tratas con delicadeza-sonrió

-Es natural, eres muy preciado para mi...¿Ahora solo me llamaras Kageyama?

-¡Claro que no!...solo quería ver si estabas atento-el rey extendió su mano para que se pudiera levantar, debían volver a casa-...te amo Tobio

-Yo...yo...-el rostro de Kageyama explotó, a pesar que era de noche se podía distinguir perfectamente el color rojo de sus mejillas, Yamaguchi lo abrazó por la espalda-...lo siento esto es demasiado para mi

-Tobio, Tobio, Tobio, Tobio...-lo movió de un lado hacia otro-...te lo diré hasta que te acostumbres...te amo Tobio

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