¿Cómo es ser una adolescente? ¿Como se que estoy disfrutando esa etapa? ¿Vivir en la playa será divertido? No, para nada, es totalmente aburrido. El pueblo queda a treinta minutos por lo cual debo pasar en casa. ¿Salir a caminar? Por favor, solo encontraras a chicas vestidas con bikinis extravagantes indicando querer aquello de los chicos y haciéndote burlas si vistes mal, según ellas.
No encuentro emoción alguna. Excepto por mis mejores amigos, Bobby y Jason. Mis dos mejores amigos y los Nerds del pueblo. Me encantaban ya que gracias a ellos no me sentía excluida. Siempre pasaba mis tiempos libres con ellos, asi que, podía distraerme un rato. Mi hermano, Robert, era un gran empresario, que solo pensaba en trabajo y mujeres, nada más.
Aunque me cuidaba,y mucho.
Vivia con el ya que era la única familia que me quedaba. Ya que mi padre me odiaba y mi madre, pues ella murió cuando yo nací, trágicamente. Asi que nunca pude sentir lo que era tener el amor de una madre conmigo. Mi padre obligó a Robert que me hiciera estudiar hasta el colmo, ¿El resultado? Terminar la Preparatoria antes de cumplir quince. Al menos disfruté eso. Pero nunca superaré el recuerdo de todo lo que mi padre permitió cuando vivía con el... Nunca.
- ¡Bob! -grité riendo cuando me empujó y casi caigo en la arena.
- Es que tu...¿Cómo le puedes hablar asi?
- Ella se lo busca.Es como que tu te pongas la camiseta sin mangas con la cara de un Muppet.
- ¡No te burles! Mi hermana la trajo de Canada.
- Ok, exagerado.
- ¡Es cierto!...Bueno,creo que ya llegamos a tu casa, ¿No?.
-Eso creo....
- ¿Crees que Robert ya llegó?
- Lo más seguro es que si, ¡Cuidate,Bye!
- Bye.
Comenzé a correr hasta la valla que divida nuestra casa de la playa. Entré y me coloqué mi campera Adidas color morado que me llegaba hasta los muslos. Suspiré y me quité mis sandalias. Llegué a las escaleras y vi cuatro maletas ahí, sonreí alegre y caminé hasta su Despacho, abrí sin tocar y corrí cuando lo vi sentado en su silla café de cuero italiano.
- ¡Robert! -grité de emoción y me tiré sobre el.
- ¡Hermana! -sonrió y se levantó para abrazarme mejor- ¿Cómo estas?
- Bien. Un poco aburrida pero nada más.
- Ya lo imagino, Martie me dijo que habías salido con Bob.
- Si, fuimos a comer unas hamburguesas al puesto de Carlie.
- Si claro, esas asquerosas hamburguesas.
- ¡Hey no te burles! -reí y escuché un carraspeo de garganta detrás de mi.
- ¡Oh!Casi lo olvido... Mira, el es Justin Bieber, mi mejor amigo y nuevo empresario de mi empresa. -lo señaló sentado detrás de mi.
- Oh,Hola.-sonreí- Soy ______ Whiteley -estiré mi mano.
- Justin Bieber, señorita. Su hermano habla mucho sobre usted.
- Si ,lo imagino -miré sonriente a Rob.
- Será nuestro invitado este verano, asi que espero que lo trates bien.
- Claro que si -sonreí- Espero que disfrute su verano en esta linda casa -lo miré sonriente.
- Eso espero yo también -me regresó la sonrisa.
****
Suspiré tratando de arreglar mi Ipod el cual se había caído por las escaleras, una tontería mia. Me acomodé, ya que estaba sentada en el tercer escalón, bufé y segui tratando de repararlo. Lo tiré al suelo enojada y me asusté al ver como... ¿Cómo se llamaba? ¿Justin?. Como sea, me asusté al ver como lo recogía sonriente y me lo entregaba de nuevo.
- Creo que si lo sigues tirando asi, no podrás repararlo.
- Da igual, ya no sirve.-bufé.
- ¿Puedo ver?
- ¿Ah?
- ¿Me dejas ver tu Ipod? Tal vez pueda repararlo.
- Oh, seguro -le entregé el pequeño aparato.
Se sentó a mi lado y solo me dediqué a mirarlo mientras el trataba de reparar ese Ipod color gris. Quizá no hiba a poder pero lo dejé que tratara para no parecer mal educada. Miré su rostro de concentración. Tenia unas largas pestañas y unas cejas muy bien definidas. Más bien... Podria decir que todo en el era perfecto. Miré hacia otro lado al ver por donde hiban mis pensamientos
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Sweet Love & Hate Justin&Tu (Adapt.)
FanficSinopsis.. ______ Whiteley, es una típica chica de diesciseis años que vive en Wilmington, Carolina del Norte. Una chica dulce y timida. Con pocos amigos pero un gran corazón humilde. Vive con su hermano, Robert, de veintinueve años. Un gran empresa...