10 y último capítulo.

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______ se juntó esa noche con el resto del Harén ante el trono y se preguntó ociosamente qué "bocas" elegiría el rey para la tarde. Keln llegó a pararse junto a ella como ya era su costumbre y _____ casi tenía miedo de mirar al centauro a los ojos después del fiasco del polvo phuq de esa tarde. Ella no debería preocuparse, como Keln rápidamente le aseguró.

—Deberías haber visto la cara de Cerebus cuando Faggia lo tomó en su boca y lo chupó hasta dejarlo seco. —Ella rió—. Nunca he visto una mirada de horror, placer y culpa combinada en una cara al mismo tiempo.

—Siento que todos os hayáis implicado en esto. Realmente no pensé aquel plan racionalmente antes de actuar. — ______ sintió que su cara se ruborizaba y gesticuló torpemente, no sabiendo completamente como explicar sus motivaciones para causar el fiasco.

—No te preocupes por eso, _____. El Jefe del Harén vino y nos explicó todo mientras descansabas esta tarde.

—¿El Jefe del Harén?

—Sí, él y Cerebus tuvieron una discusión con el Harén antes de que te levantaras.

—Oh cielos —chilló _____—. Entonces todos saben lo idiota que fui para actuar así.

—Todos pensamos que fue dulcemente romántico, _____. Tú escapando de tu prisión con tal hazaña. Irte corriendo a vengar tu orgullo magullado contra el rey mientras que el rey era inocente de cualquier maldad. Esta es una historia para contarles a tus hijos algún día.

—¿No estás enojada entonces?

—¿Cómo podría estar enojada? Yo misma conseguí un pedazo de Cerebus y déjame decirte, que eso hizo que todo lo valiera. —Keln se rió otra vez—. Él tiene la polla más deliciosa. Me pregunto por qué tomó una sobredosis de polvo phuq para que nosotras lo notaramos.

—No puedo creer lo que acabas de decir eso. ¿Cerebus de la deliciosa polla? — _____ se rió.

—Tú sabes _____, cuando llegaste aquí me pregunté qué tan bien te adaptarías a la vida con nosotros. Temí por ti, para decirte la verdad. Parecías obstinada y orgullosa y esos rasgos no podrían haberte servido para ningún propósito aquí. Pero tanto te has convertido en una parte de nuestra familia que encuentro difícil imaginar lo aburridas que eran nuestras vidas antes de que vinieras y animaras todo. Tienes al rey y a todos sus asistentes bailando una alegre melodía tratando de mantenerse al corriente contigo y es un placer atestiguarlo. Me alegro de que hayas encontrado la felicidad con nosotros _____. Me alegro de que estés aquí.

—Yo también —murmuró _____ de acuerdo.

En el trono elevado el rey hizo señas pidiendo silencio. Los ojos de _____ bebieron la vista de él, resplandeciente en su brillante falda verde forestal, brazaletes, puños y joyería de oro. Era realmente el hombre más magnífico que ella había conocido.

El rey bajó de la tarima y se acercó a la multitud de mujeres que siempre se juntaban en anticipación de su elección. Él empujó a través de sus números, caminando resueltamente, erguido y orgulloso en su porte mientras se acercaba. Era una visión de gracia regia y poder si alguna existía. Se detuvo directamente frente a ______ y la impactó arrodillándose ante ella. Su audiencia se apiñó alrededor de ellos, impaciente para atestiguar los procedimientos.

—Mi Joya, mi amor, mi _____. Mi nombre es Justin. Tengo 22 temporadas de edad. Gobierno el planeta Valeo y todos sus pueblos. Y te amo con todo mi corazón. ¿Guardarás mi corazón cerca del tuyo y serás mi guardiana de castidad para todos los días de nuestras vidas?

—¿Q-qué? — _____ respiró, demasiado sorprendida para siquiera esperar haber oído correctamente.

El rey Justin miró hacia el lado donde el Jefe del Harén estaba parado y algún mensaje tácito pasó entre ellos.

—¿Te… casarías conmigo, como dicen en tu mundo, _____? —Él pronunció la palabra "casarías" como casa—rías, causando que una sonrisa brotara en la cara de ella. —Prometo que nunca te faltará o necesitarás nada, jamás.

Le tomó varios intentos antes de que ______ encontrara su voz, tan abrumada por la emoción como estaba.

—Mientras estés conmigo nunca necesitaré o querré algo más —juró ella.

El rey sonrió y se elevó ante ella, capturando sus manos en las suyas—. Entonces ¿dirás que sí, ____? ¿Hablaste con verdad antes cuando me dijiste que me amabas? ¿Serás mi guardiana de castidad?

—S-sí. Sí lo seré. Lo seré. —_____ se sentía como una tonta llorando a lágrima viva, pero era demasiado feliz para preocuparse. Tan pronto como las palabras pasaron sus labios ella sintió aparecer en su mano un guante de oro igual en diseño a aquel del rey.

Con una sonora llamada de triunfo el rey la tomó en sus brazos y la llevó al trono tan rápido como pudo. La colocó justo en su regazo, apartando su falda y extendiendo las piernas de ella a ambos lados de él, rápidamente removiendo el velo y tapones de castidad que la llenaban—. Nunca tendrás que llevar puestos éstos otra vez. Confío en ti para que no los necesites.

—Yo bueno me acostumbré a estar llena de tapones. Se sentía bien a veces —confesó ella con una sonrisa.

—Solo necesitas acostumbrarte a ser llenada por mí, ahora. Y te sentirás bien siempre, te lo prometo. —Él bajó las manos por sus pechos, haciéndola suspirar y extenderse bajo ellas.

Él se estiró hacia el lado de ellos por una sopera de polvo phuq pero Bella lo detuvo con una mano firme sobre la suya, sacudiendo la cabeza. Él la miró de manera inquisitiva y ella lo besó dulcemente en su suave y recta nariz.

—No los necesito y, tampoco tú. —Para demostrar su punto ella palmeó su gran longitud en sus manos, bombeándolo hasta que él jadeó y rechinó sus dientes contra el tormento erótico.

—Te necesito tanto, _____ —respiró él en su boca.

—Yo también te necesito, Justin.

El rey la movió para apretarla más a horcajadas sobre él y la llenó con un suave empuje de sus caderas—. Te sientes tan suave. Como fuego líquido.

A _____ no podía importarle menos que ellos tuvieran una audiencia. No podía preocuparle que su cuerpo estuviera expuesto para que todos vieran como el Rey palmeaba y apretaba sus nalgas en sus manos, rebotándola sobre su polla una y otra vez. Era divino solo el estar allí en sus brazos, sabiendo que él la amaba y que lo haría para el resto de sus vidas juntos. Era pura magia y cuando él le estrechó el cuerpo con la invasión del suyo, su corazón se estremeció de forma similar mientras se hinchaba con amor por él.

El rey atrapó su labio inferior entre sus dientes y lo chupó, moviendo su cuerpo aún más apretado contra ella, hasta que sus pechos fueron aplastados entre ellos. Su amor era casi suave comparado a lo que ella estaba acostumbrada de él, un mecer suave de sus cuerpos mientras él empujaba su dura polla dentro y fuera de su acogedor calor. Su clítoris estaba hinchado y húmedo por su excitación, rozando sedosamente contra la carne lisa de su sexo con cada golpe hasta que ella estaba jadeando y agarrándolo a él con apasionado abandono.

Su polla era tan gruesa y pesada que la estiraba casi al punto de dolor con cada movimiento que ellos hacían. Era un tormento delicioso para ambos, un éxtasis perfecto en cada forma. Justo antes de que ______ encontrara su camino a las estrellas ella oyó la voz de Cerebus en su mente y supo que el rey lo oyó también cuando le sonrió a ella, infantilmente hermoso en su felicidad y alegría.

—Es un poco tarde pero… feliz día de San Valentín, _____. Y feliz cumpleaños a los dos.

Los dos amantes se rieron y se arrojaron del pico de la pasión, estremeciéndose en los brazos del otro cuando encontraron la culminación juntos. Una de muchas más que tendrían.


Fin.

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