Aprendamos

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Para disminuir el miedo al ridículo y la timidez, es necesario ir más lejos y atacar a la propia base mental de esas emociones, el auténtico origen de la vergüenza, qué es la «necesidad» inventada de mantener cierta imagen positiva basada en logros o capacidades.

Uno se libera definitivamente del miedo al ridículo cuando vas a su capacidad de amar y no en capacidades o logros. A las personas fuertes no les importa mostrarse torpes, feas o pobres: solo se muestran interesadas en su propia capacidad de hacer cosas hermosas, divertidas y positivas con los demás. Para ser exacta, se dejan de tonterías y se concentran en lo realmente valioso.

«para llegar a lo más alto, hay que saber estar abajo y estar bien», para mí todas las personas tienen el mismo valor por su innata capacidad de amar.

Es muy sano afirmar qué no necesito ser rica, elegante, inteligente, etc. En primer lugar, creo que las personas que yo realmente aprecio son aquellas capaces de amar y no las qué tienen una gran imagen. ¿De que me vale tener amigos inteligentes y lindos (físicamente) si no me aman ni se divierten conmigo?.

Segundo, es imposible no ser "menos" con frecuencia. En un círculo de amistad determinado, podemos encajar perfectamente, pero en otro, desconoceremos sus costumbres y estaremos en inferioridad de condiciones. ¿Qué importa? Lo esencial es que somos personas geniales y estamos ahí para aprovechar cualquier ocasión de colaborar, amar y divertirnos.

Así que si no nos dejamos engañar por las apariencias y valoramos por encima de todo la capacidad de amar y hacer cosas gratificantes, la auto imagen deja de ser importante. Aprecio por igual a un indigente, un ministro, una barrendero... Todos, nos merecerán el mismo respeto e interés, ya que pueden ser personas valiosas a la hora de compartir la vida.

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