Terminamos de comer y estuvimos pensando qué hacer para atraer a la gente y despertarla, lo primero sería buscar un sitio donde pudieramos refugiarnos y donde no nos encontrasen, después reunir a todos los miembros de Unidos Podemos y después al resto de la gente.
Encontramos una vieja fábrica abandonada y sus instalaciones subterráneas nos sirvieron como base o refugio, lo acondicionamos con objetos y libros hicimos un túnel que llevaba al metro que ya nadie usaba.
Pasaron los días y pensábamos en cómo íbamos a llamar a la gente para tomar lo que era nuestro y salvar a nuestro país.
-Podríamos devolverle las redes sociales e internet a la gente, los twitteros son de gran ayuda y si reunimos al fandom otra vez mejor.- Sugirió Íñigo.
-Sí, muy bien, así llamas a los jóvenes pero ¿y los más mayores?- Se quejó Pablo.
-Pues por los medios más antiguos, la radio y la televisión.- Sentenció Alberto, que estaba sentado sobre unas cajas de madera.
-Eso es absurdo.- dijeron Pablo e Íñigo a la vez.
Mientras les oía discutir sobre como llamarían a la gente otra vez yo colocaba cosas en las estanterías y creí estar sola en aquella habitación pero no lo estaba.
-Si siguen discutiendo no llegarán a nada, ¿a que no? Son como críos.
-Pues no, aunque ambas ideas son geniales.- dije yo colocando algunos libros inconscientemente hasta que me di cuenta de que estaba hablando con alguien más y no estaba sola.-Espera, ¿qué?- dije con un libro en la mano.
-Qué, ¿qué pasa?
Miré a todas partes de la habitación pero no veía a nadie.
-Estoy aquí abajo...
Miré a mis dos lados y me encontré a Enchique mirándome.
-Ah hola no te había visto, lo siento.-Dije.
-Ya bueno es normal.- Dijo sonriente.-Tú debes de ser John Boy, ¿no?
-Así es, encantada.- dije bajando de la silla que había usado para colocar las cosas.
-Igualmente, podrían ponerse de acuerdo pero la idea de Alberto es absurda, todas las torres de radio y televisión están controladas y no se puede hacer nada.- dijo serio.
Me quedé pensativa durante un rato hasta que se me vino a la cabeza que aquí hay una torre de emergencia que tiene radio y televisión, ambas ideas podrían funcionar solo faltaban los planes y los planos de los lugares.
-Puede que no sea tan absurdo, hay una torre de emergencia de televisión y radio, podemos usarla para transmitir el mensaje a toda España.- Dije.
-Pues es verdad, ¿cómo no lo había pensado antes?- dijo.
Fui a parar la discusión absurda e infantil que estaban teniendo para defender a Alberto y para pensar algún plan.
-Que no, que te estoy diciendo que eso es absurdo y- estaba diciéndole Pablo a Alberto cuando le interrumpí.
-No es absurdo, Pablo.- Dije cortándole.
-Otra, a ver ¿por qué no es absurdo?- dijo cruzando los brazos.
-Vale cálmate y escúchame.- dije mirándole a los ojos.- Por favor.
-Como quieras pero es absurdo.- Dijo.
-No lo es, sólo escúchame y déjame explicarlo.- dije.
-Es que es absurdo, eres cabezota pero en fin.- dijo por lo bajini y apartando la mirada, pero no lo suficientemente bajo como para que no le oyera.
-Eres como un crio.- dije en voz muy baja pero lo suficientemente alto como para que lo oyera, estaba teniendo un deja vù, parecía aquel salvados donde Pablo y Albert casi se tiran cosas a la cabeza solo que yo era Pablo y él era Albert.- No es absurdo porque os recuerdo que hay una torre de emergencia que tiene radio y televisión, las dos ideas se pueden llevar acabo perfectamente, solo necesitamos planes y planos del lugar.-Dije.
-Es verdad, no había caído en ello qué estúpido por mi parte.- dijo Íñigo.
-Lo tomaré como una disculpa.- dijo Alberto.
Pablo seguía de brazos cruzados, me miró y dio un suspiro.
-¿Cómo vamos a hacerlo y qué vamos a hacer?- dijo.
-Hay que localizar al Fandom lo primero y después quitar la censura y reabrir Twitter.- Dijo Íñigo entusiasmado.
-Sí, para ello Johnny podría llamar su atención y si tiene algún contacto para ayudar en lo de la censura perfecto, con Enchique tendríamos bastante pero mientras haya más ayuda mejor que mejor.- prosiguió Alberto.
-¿Ahora soy Johnny?- pregunté soprendida.
-Bueno si no te molesta... Es mejor que John, ¿te molesta?- me preguntó Alberto.
-No, para nada.- dije riéndome.
Empezó a planearse la primera parte del gran plan que era llamar la atención del fandom y de los jóvenes twitteros, pero estaba demasiado inquieta como para pensar por culpa de Pablo así que decidí llevarlo a mi rincón especial, bueno, cuando digo rincón quiero decir la azotea del edificio abandonado.
-Eh.- llamé su atención.
-Qué.- respondió bordemente.
-Ven conmigo.- dije pasando por alto esa contestación tan borde.
-¿Para qué? No.- dijo haciendo un gesto de confusión con las manos y volviendo a cruzar los brazos.
Me costó descruzarle los brazos y le agarré una mano llevándomelo a la azotea, la puerta estaba un poco oxidada y no cerraba bien, le solté la mano y me senté en el suelo. Le hice un gesto para que se sentara también.
-¿Cuál es tu problema? ¿No quieres volver a gobernar?- dije yo algo mosqueada.
-Sí...- dijo cruzando las piernas y echándose hacia alante.
-¿...Pero?- dije yo alzando una ceja extrañada.
No hubo respuesta.
-¿Pero?- insistí otra vez. Había un pero y no quería decírmelo, estaba muy claro.
Seguía igual y yo me cabreé, me levanté y estaba abriendo la puerta cuando me llamó por mi nombre y me agarró un brazo, era la única persona de allí que me llamaba tanto por mi nombre como por mi sobrenombre, iba a decírmelo pero dudó unos segundos antes de hablar.
-Yo... Yo... Lo siento...- dijo saltándome el brazo y dejándome ir.
Se quedó un rato arriba mientras yo me iba a mi casa, el túnel que daba al metro daba a la estación de Puente de Vallecas.
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Salud y República
FanfictionAño 2018. España. ¿Partido que gobierna actualmente? Una coalición PP y C's. ¿Que quién había ganado las elecciones el 26j? Unidos Podemos. ¿Qué ha sido del PSOE? Se ha terminado deshaciendo tras el desastroso resultado que ha tenido. Harta de prob...