POV BriLuego de que la secretaria muy amablemente me salvara la vida, llegue a casa y al entrar no había nadie, solo un montón de bóxers, comida y zapatos tirados por todos lados.
Aaassh Putos hombres, si no fueran tan estúpidamente sexys me volvería lesbiana.
Dios porque no me diste hermanos más civilizados o mejor, no me hubieras dado hermanos.
Les cuento. Tengo tres hermanos, dos son mayores que yo y uno menor, los mayores son gemelos, Bryan y Brandon tienen 22 y son los dos seres más asquerosos, poco caballeros e idiotas que conozco. El menor se llama Bruno (Si, mis padres se creen el clan Kardashian) tiene 13 y aunque sea el menor, no se queda detrás de los otros dos cavernícolas, suelta unos olores que para niño de esa edad y ese tamaño no es...normal y para él la palabra limpieza está escrita en el papel de baño.
-¡¡Bryan!! ¡¡Brandon!! ¡¡Bruno!!-grité lo más molesta que pude lo cual no se me hizo difícil ya que estoy que los pongo a limpiar todo esto con la lengua.
-Que paso mocosa-escuche a alguien decir con vos grave. Ese era Brandon, si bien Bryan y Brandon son idénticos lo único diferente es la vos, a Brandon se le desarrollo mucho mas la voz de macho que a Bryan...el tiene vos de princesa.
- ¿Qué mierda paso aquí? ¡Esto parece un basurero!-dije pero no escuche respuesta así que subí las escaleras.
Se van a arrepentir.
Cuando llegue al cuarto de los gemelos, aguante el aire antes de entrar ya que su cuarto era un campo minado y entre.
Bryan estaba jugando play mientras que Brandon estaba en la computadora acostado en la cama. Si serán flojos estos. Tome la oreja de Brandon y la apreté con toda la fuerza que tengo.
- ¡Ay ay ay ay ay!-dijo mientras lo hacía levantarse de la cama y caminar hasta donde estaba Bryan al cual le hice lo mismo.
-Ay ay ay Britany suelta que me duele-dijo Bryan intentando zafarse pero le era imposible. Si bien ellos tenían los músculos yo tenía la fuerza.
-Cállate princeso-dije y el me fulmino con la mirada y yo reí. Odia que lo llame así.
Salí del cuarto aun tomando sus orejas y comenzamos a bajar las escaleras, una vez que estuvimos en la sala los solté y esto se sobaron las orejas.
-Limpien todo esto antes de que mamá y papá lleguen-ordene y ellos se cruzaron de brazos.
-Y si no queremos-dijo Brandon
-Bueno...niñitas, será mejor que se vayan despidiendo de la fiestas en la casa-les dije y ellos me miraron con horror y rápidamente comenzaron a limpiar.
Ya que yo soy la única hija entre tanto hombre y que además soy muy buena actriz, convenzo a mis padres de salir y tener una velada romántica, cada vez que mis hermanos van a hacer una fiesta. Ya que a ellos no les creen nada.
-Un momento...y ¿Bruno?-dije recordando que faltaba uno. De repente escuche un ruido en la cocina y me puse alerta.
-¡¡Corre hermanito!!-gritaron Bryan y Brandon a unisóno
Idiotas, ellos siempre se unen y quien termina mal soy yo.
- ¡Cállense traidores!-les grite y salí corriendo hacia la cocina.
Una vez que llegue a la cocina me arrepentí por completo.
-Si yo caigo, tu también lo harás hermanita-dijo el engendro del demonio de 13 años que tengo en frente de mi en este momento y el cual tiene en sus manos una botella se salsa de tomate y otra de mostaza.
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Infiltrada en una Fraternidad
Teen FictionAl entrar a la casa no había nadie, lo cual es raro, ya que es una casa en la que viven 23 personas. No le doy mucha importancia y voy a la cocina encontrándome con, adivinen que...NADIE y eso si es muy raro ya en una casa con 22 hombres, la cocina...