Capítulo 59: Que comience la guerra

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POV Bri

Estoy súper emocionada en unos 15 minutos más o menos ya deberían de estar llegando los chicos de las hermandades y fraternidades que participaran en la Guerra de Universitarios.

Me acabo de terminar de vestir y a Elsa aun le falta maquillarse, a ella no le fue tan mal como a mí la primera vez aquí, lo que si recibe son los continuos coqueteos y miradas picaras de los chicos a las cuales ella tal como prometió, no hace caso pero igual cada que yo me doy cuenta de eso, les lanzo una mirada de advertencia a los chicos. Pero es solo cuestión de tiempo, bueno aunque yo aun sigo recibiendo algunas miradas pero es porque son hombres, a que se que en su corazón me ven como una hermana.

Pero no creo que aguanten tener otra hermana

Lo sé, eso es lo que me temo

Pero se ve que Elsa es una chica buena e inteligente

Si, y si se va a relacionar con alguno de ellos que sea solo uno porque si no crearía un revuelo

¿Hablas por experiencia no?

Cállate, nadie pidió tu opinión

No tienes moral

Shhh

—Lista me dice Elsa—tirándose a mi lado en la cama—Gracias nuevamente Bri

—Oye es lindo y todo pero ya creo que puedes dejar de agradecerme—digo y ella ríe

—Lo sé, es solo que aquí es tan diferente a donde estaba y la paso tan bien con las locuras y tonterías de estos chicos que me siento viva, completa y relajada—dice mirando a un ponto fijo, mientras yo la miro atenta ¿Tan mal la pasaba con Amber?

—Y yo que pensé que el vivir con todos ellos te iba a terminar espantando—digo riendo

—No, para nada ¿Tu alguna vez has vivido en una hermandad? —me pregunta y yo niego

—En Venezuela no existen estas cosas—respondo

—Bueno, tu sabes cómo somos las mujeres verdad, no todas claro pero la mayoría tienen aunque sea un chispa de eso—dice—Somos criticonas, envidiosas, hipócritas y mas, eso es feo pero ni siquiera yo me puedo sacar de ese paquete porque en algún punto de mi vida he hecho alguna de ese cosas, muchas veces solo por tenerle envidia a alguna chica porque no se, su cabello es mejor o sus pechos, ojos o lo que sea, comenzamos a hablar mal de ella y a detestarla sin motivo real alguno y eso no está bien, pero así somos

—A veces también tienen envidia pero son tus migas y te tratan como si nada mientras que por detrás hablan más de ti—la sigo y ella asiente

—Exacto, los hombres no son así, tienen sus problemas entre ellos claro está, pero los resuelven a golpes y aunque pensemos que son unos salvajes prefiero que hagan eso frente a frente que ser hipócritas. Cuando tienen problemas entre ellos se molestas pero luego lo resuelven y hacen como si nada, nosotras nos guardamos la rabia y hay la dejamos hasta que nos morimos y eso no es bueno. Ellos no se complican por nada y son tan relajados que hasta hacen competencia de eructos y pedos en cambio nosotras nos escandalizamos si alguna hace eso

—Como si ninguna eructara—digo rodando los ojos

—Exacto, y lo que quiero decir es eso—termina de explicar y ya había entendido perfectamente—Es muy distinto estar rodeada de chicas que casi ninguna era buena la verdad ya que eran dirigidas por Amber, a estar entre un montón de chicos que lo único en lo que piensan es en divertirse y hacer bromas.

Infiltrada en una FraternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora