Capítulo 33: Escapados

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POV Jordan

Y aquí estaba yo, intentando no reírme de la cara de estupefacción que tenia Bri al ver que la estaba cargando de la forma en la que apuesto ella menos se imagino que algún día lo haría.

Todo un príncipe azul ¿no?

Claro

Que no. Deja que ella escuche como eras en tus comienzos y todo se irá a la basura

Uno puede soñar no

No. Si quieres ganártela tienes que hacer todo para que los chicos no le cuenten nada

Pero les puedo decir que no cuenten mucho

¿Tú crees que lo harán? Viste todo lo que se abrieron con ella...Le van a contar

Solo tengo una opción

Lograr que evadan el tema

¿Pero cómo lo hago?

Ay si dame tiempo que no tengo nada.

—¿Porque suspiras y arrugas la cara? —su voz me saca de mi conversación con mi conciencia

—Pensaba en cosas

—¿Qué cosas? —se ve tan tierna haciendo preguntas, parece niño pequeño

—Cosas que tu no puedes saber

—No te creo, creo que estabas hablando con tu conciencia—dice muy decidida

Komo lo zupo

—¿Por qué dices eso? —pregunto arrugando el ceño

—Porque yo también hago esas muecas cuando hablo con la mía—dice como si fuera lo mas normal del mundo

—¿Y no te da pena?

—A veces cuando me quedo mirando al infinito haciendo muecas y me ven personas desconocidas y creen que esto loca—dice y ambos reímos—Pero recuerdo que no me conocen y que probablemente jamás las vuelva a ver y lo olvido

—Cada día me sorprendes mas sabes—pienso mirándola...Oh m*****

—¿Enserio? —dijo sonrojada. Eso me acaba de hacer el día que bella

—Sí, no te importan los demás. Eres tú y justo por ser así es que todos te aman

—¿Incluyéndote no? —dice con una sonrisa burlona

—Excluyendome—ataco

—Ja! Si y te creí—dijo riendo—Con esa cara de baboso que pones cuando me ves lo disimulas mucho

—Se llama actuación linda, se supone que tenemos tregua así que no creo que mirarte como quiero sea muy apropiado—digo intentando tapar todo ya que parece que he sido muy obvio

—Oh...tienes razón—dice cabizbaja

Genial, ya la cague

—¿Se puede saber a dónde me llevas? —Me dice fría—Ya llegamos tarde otra vez

—¡¿Enserio!? —exclamo y veo el reloj que está colgado en la pared central de la universidad. Mierda vamos 10 min tarde

Se me acaba de prender el foco

Infiltrada en una FraternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora