13: FUISTE UN JUEGO, GRANGER

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Hermione se quedó quieta dónde estaba sin entender que le pasaba al chico, es decir, ¿primero la obliga a besarlo, y ahora la trata como basura? Demonios, Malfoy, eres tan frustrante.

Dentro de la cabeza de Draco, quizá eso era lo mejor, las cosas se estaban poniendo peligrosas incluso para él, y quizá lo mejor era mantenerla lejos del peligro, cosa que iba a ser casi imposible con su amigo Potter. Pero prefería no ser él quien la pusiera en peligro.

- Malfoy, ¿Qué rayos pasa por tu cabeza? ¿Acaso esto es una broma para ti? ¿Quién te crees que eres para tratarme así? Que seas un Malfoy y un maldito sangre pura no te da el derecho de tratar a los demás como un juego.
- Sí, eso fuiste, Granger, un juego, sorpresa. ¿Acaso creíste algo de lo que te dije? ¿Eso de que me gustabas? Una estúpida apuesta con Goyle, y gané.
- Bueno Malfoy, felicidades. Espero no tener que cruzarme contigo más que de costumbre.

Y se fue corriendo. Draco la siguió con la mirada, dolido, porque todo lo que había dicho era mentira. Lo único que quería decirle era la verdad, ella estaba en peligro, y él no quería arriesgarla más.

Caminó por el pasillo hasta su sala común, pero en el pasillo, se encontró a cierto ser rosado.

- Joven Malfoy, ¿cierto?
- Profesora Umbridge, mucho gusto. - Ambos se dirigieron una sonrisa, él la sonrisa diseñada para que todos lo amaran, y ella una que pareciera una tía amable, cosa que no funcionaba.
- Me parece haber visto a su padre por el Ministerio.
- No me sorprende; mi padre mantiene muy buen contacto con varias personas allí, incluyendo el propio Ministro.
- ¿Cornelius? ¿En serio? Parece que su padre es una personalidad en el ministerio.
- No tanto así, pero sabemos quienes hacen las cosas por un bien mayor. - La sonrisa de ella se ensanchó más.
- Me alegro de escucharlo decir eso, parece una persona inteligente, joven Malfoy, espero verlo en mi clase.
- Seguro.

Y siguió su camino.

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Durante el primer desayuno del año, volteo varias veces a la mesa de Gryffindor, sólo para ver que la castaña también lo veía a él, con cierto odio, pero era algo mejor a que lo ignorará como siempre.

Después de eso se dirigieron la clase de Defensa contra las Artes Oscuras, y desde que entraron, todos se dieron cuenta que es clase no sería como el resto; para empezar, había montones de libros apilados en el escritorio de la profesora, cuando nunca utilizaban libros.

La profesora Umbridge empezó a dar su explicación de los TIMOS y a repartir los ejemplares de Teoría de Defensa Mágica; que terminaría siendo una buena almohada, y a ordenarles que empezaran la lectura. Intentó desviar su atención del frente y "concentrarse en el libro", aunque sólo no quería ver a la chica. Pero su concentración fue interrumpida por la voz irritante de la profesora

- ¿Quería hacer alguna pregunta sobre el capítulo, querida? - Le preguntó a Hermione, quién hasta hace un momento tenía la mano levantada
- No es sobre el capítulo.
- Ahora estamos leyendo. Si tiene usted alguna duda podemos solucionarla al final de la clase.
- Tengo una duda sobre los objetivos del curso - Y aquellas palabras no parecieron hacerle gracia a la profesora
- ¿Cómo se llama?
- Hermione Granger.
- Mire, señorita Granger, creo que los objetivos del curso están muy claros.
- Pues yo creo que no. - ¿Desde cuándo Hermione Granger desafiaba a un profesor que no fuese Snape? - Ahí no dice nada sobre la práctica de los hechizos defensivos.
- ¿La práctica de los hechizos defensivos? Señorita Granger, no me imagino que en mi aula pueda surgir ninguna situación que requiera la práctica de un hechizo defensivo por parte de los alumnos. Supongo que no espera usted ser atacada durante la clase, ¿verdad?
- ¡¿Entonces no vamos a usar la magia?!

Por primera y única vez se mostraba de acuerdo con el pelirrojo, ¿cómo era posible que no vieran hechizos en esa clase?

La clase dio un giro inesperado, de pronto todo el mundo se estaba rebelando en contra de la opinión de la profesora en cuanto a su manera de dar clase.

Los nombres del profesor Lupin y del loco de Moody salieron, siendo desvalorizados por Umbridge.

Malfoy volteo a ver a la castaña, que lo veía fijamente. Por primera vez lo estaba viendo como si lo necesitara. ¿Qué esperaba, qué se pusiera en contra de la profesora? Se volteo a ver al frente con una mueca aburrida.

- No hay nada esperando fuera del colegio, señor Potter.
- ¿Ah, no? - Contesto el cuatro ojos.
- ¿Quién iba a querer atacar a unos niños como ustedes?
- Hm, a ver... ¿Quizá... lord Voldemort?

Todos; alumnos, profesora y él dieron un respingo por la sola mención del Señor Tenebroso.

Potter, no sabes lo qué estás diciendo.

Not "Always", But "Forever"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora