Not "Always", But "Forever"

33: ALEJARLA MÁS

A medida que pasaba el tiempo, la misión de matar a Dumbledore se adueñó de su mente.

Se dormía en clase, se saltaba sus deberes de prefecto. Y lo que le preocupaba a Hermione, más que no le prestara atención. Es que se dirigía a ella como si fuese una molestia. Como si cada interacción que tuvieran fuese una molestia para él.

- ¿Me escuchaste?
- ¿Eh?
- ¿De nuevo? ¿Me ignoras?

Habían quedado de estudiar y hacer sus tareas juntos en el Gran Comedor, pero como en los últimos días, Draco parecía cansado y distante. Hermione le había preguntado si tenía dudas en Transformaciones, pero el chico no había escuchado una sola palabra.

- Lo siento. Estoy-
- Cansado, lo sé, ya me dijiste eso.- La chica se levantó, recogiendo sus libros y pergaminos - ¿Sabes? Si estás tan ocupado, deberías hacer lo que tengas que hacer, y si estas tan cansado que no puedes escucharme o pretender hacerlo, sólo descansa.

Y se fue.

El chico se frotó lo ojos, cansado. Debía admitir que el cansancio le estaba sobrepasando, pero no podía rendirse; le habían confiado esa misión y ahora tendría que cargar ese peso.

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- Hermione...

La chica se había retirado a los dormitorios de las chicas, uno para relajarse de la actitud de su novio, y otra para evitar a Lavander Brown que aún no le dirigía miradas despectivas.

Ginny la había visto entrar, siguiéndola.

- Dime, Ginny.
- No es que no disfrute los silencios incómodos o lo ocasionales resoplidos molestos como cualquiera, ¿pero te importaría decirme que pasa?
- Na-
- No soy Ron para que me digas nada y me vaya, ¿qué ocurrió?
- ... Pues... Draco – Ginny giró los ojos – se está comportando extraño. Y no hagas eso que por eso no quería decirte.
- Está bien, ¿qué pasa con él?
- Está actuando extraño.
- ¿Más?
- No lo entiendes.
- No, lo siento. – Ginny se sentó a su lado en la cama. – A ver, ¿extraño en qué sentido?
- ... No lo sé, hay algo que me está ocultando, y sé que le preocupa, pero me preocupa más a mí que no me diga.
- ¿Sabes algo de su familia? ¿Qué pasa ahí?
- ... Yo-
- No sabes, ¿verdad?
- Preferimos no hablar de su familia, en realidad.
- Hermione, sé que no te agradan, a ninguno de nosotros, créeme, - Ginny se quedó viendo al vacío un segundo – Pero también son parte de él, y si hay un problema que no se origine aquí, te apuesto dos ranas de chocolate a que proviene de ahí.

La castaña se sorprendió de la manera en que su amiga había leído a su novio. Es decir, quería imaginar que el problema era con su familia, pero también temía que fuese eso, pues eso significaría que tendría que enfrentar a los Malfoy, y una cosa era estar junto a Draco, pero pararse frente a la familia, aquellos que la consideraban menos que basura, era un tema delicado.

Además, después de lo ocurrido en el departamento de Misterios, estar cerca de Bellatrix Lestrange, le daba más que pavor.

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Draco se había cerrado mentalmente, tratando de encontrar la manera de hacerle llegar el collar al director, incluso se había puesto más pálido y ojeroso por la falta de sueño y comida, incluso Potter se había dado cuenta de sus actitudes más cohibidas y apáticas.

- Draco, deberías comer algo.
- No quiero, Hermione.
- Pero-
- Que no. - le repitió tajante.
- Está bien...
- ... - El chico se dio cuenta de la mirada triste de su novia, pero también de que no quería molestarlo. Le tomó la mano. – Perdón, Hermione, pero no tengo hambre, estoy-
- Ocupado, lo sé, sólo... No sé. Quisiera que confiaras en mí.
- ¡Lo hago!
- ¿En serio?
- ...

La chica se soltó del agarre de la mano, pero no se fue.

Pero Draco la sentía lejana, y sabía que quizá tendría que alejarla más