Me desperté tempranito para acomodar mis cosas, esta vez me iría preparada. Pensaba que estaba demente por andar de aquí y allá con un desconocido pero no me importaba. Por primera vez en mi vida estaba haciendo lo que me daba lo gana y no estaba pendiente del que dirán, nadie en esa ciudad me conocía y si me conocieran tampoco me importaría. Tendí la cama, limpie el apartamento, preparé desayuno y unos emparedados para el camino. Luego me bañé, me puse el traje de baño y encima un vestido blanco. Ya se me habían hecho las diez, así que agarré el bolso y salí.
Christopher ya estaba esperándome, hoy vestía una bermuda de color caqui con una franela blanca que se amoldaba a su pecho, casi me babeo con solo verlo. Me acerqué a él y lo saludé:
-Hola.
-Hola- dijo él dándome un beso en la mejilla- Estás muy linda- me sonrojé.
-Gracias. Tú también. ¿Cómo estas?
-Bien, ¿Y tú que tal?
-Excelente. ¿Nos vamos?- le pregunté con una sonrisa. El me la devolvió.
-Por supuesto. Hoy iremos a una playa que esta como a una hora, es hermosa y hay muchas cosas que podemos hacer.
-Me parece bien.
-Perfecto. Entonces nos vamos- me tomó de la mano y chispas corrieron por mi cuerpo con el contacto de su piel con la mía.
Nos subimos a la barca, arrancamos, el día estaba maravilloso, parecía que el sol sonreía, la brisa salada golpeaba mi cara y estaba en compañía de un ángel caído del cielo ¿Qué más podía pedir? Nada, bueno si, que el día no acabara, necesitaba conocerlo, saber todo de él, no tenia ni idea de porque me interesaba tanto, pero no le di muchas vueltas al asunto.
-Bueno, ayer te conté casi toda mi vida y yo no se nada de la tuya- le dije haciendo un puchero, el se río.
-¿Qué quieres saber?
-¿Prefieres que te pregunte o tú me cuentas?
-Como lo prefieras.
-Entonces, yo pregunto. ¿Cuántos años tienes?
-25- contestó
-Umm, ¿A que te dedicas?
-Bueno, ahora a la vagancia, pero tengo un titulo de licenciado en leyes- me dijo sonriendo.
-Que bien, ¿Y por qué ahora no lo ejerces?
-Es una historia larga.
-Tengo tiempo- su sonrisa desapareció.
-Prefiero dejarlo para otra ocasión.- la sonrisa volvió.
-Esta bien. Continuo… ¿Cuál es tu color favorito?
-El azul sin duda alguna.
-El mío también lo es- compartimos una sonrisa- ¿Música?
-De cualquier tipo, dependiendo de mi estado de animo.
-¿En serio?
-¿Por qué lo dudas?
-Es que pensamos igual. Dime, ¿según tu estado de ánimo hoy, que escucharías en estos momentos?
-Umm, algo alegre pero romántico al mismo tiempo, algo así como hoy te toca ser feliz de mago de oz. ¿La has escuchado?
-Si, me encanta- hablar con Christopher se sentía como lo mas natural del mundo.-¿Qué haces en tus tiempos libres?
-Me dedico a navegar, me encanta el mar.
-De eso ya me he dado cuenta. ¿Siempre has vivido aquí?