Capítulo XXVI

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Riley
Entré en nuestra habitación intentando no hacer mucho ruido, para mi sorpresa, la rubia estaba viendo una serie en la televisión, por lo que mi misión de silencio total digamos que había sido inútil. Me senté en la cama y nos miramos fijamente.

-No me lo puedo creer -gritó mi amiga en ese momento.

-¿Qué? -pregunté yo- ¡si aún no he dicho nada!

-¡Estas sonriendo y tienes las mejillas sonrojadas! -gritó Amy señalándome.

-Eso no quiere decir nada.

-¡Quiere decirlo todo! -continuó gritando mi amiga.

-Esta bien -admití yo- es verdad.

-Hola chicas -dijo Hunter con una sonrisa dejandose caer sobre la cama de Amy.

-¿¡Tu también!? -soltó velozmente la rubita- me dejáis atrás.

-Yo también ¿que? -preguntó Hunter.

-Dice que te has acostado con Caleb -dije yo con cierta naturalidad.

-¿Y de donde os habéis sacado eso? -siguió preguntando el chico.

-Gran sonrisa -dijo Amy.

-Mejllas sonrojadas -concluí yo.

-Eso no quiere decir nada... -dijo Hunter poco convencido.

-¡Quiere decirlo todo! -gritamos mi amiga y yo a la vez.

-¿Ahora me das la razón? -preguntó la chica entre risas- por cierto, más os vale haber usado protección. No quiero un sobrino de ninguno de los dos.

-Preocupate por Hunter -dije yo.

-¡Ey! -gritó indignado nuestro amigo.

Durante unos instantes estuvimos en silencio, se me ocurrió pensar que si esto quería decir que habíamos madurado o sólo era algo más... Desde luego es bonito que la primera vez sea con alguien que amas, y en mi caso, amo a Rick. Aunque el amor es algo muy complejo de entender, te puede gustar por un momento alguien, puedes querer a alguien por un tiempo o puedes amarle para siempre. En mi caso no tenia ni idea de que sentía, pero tenía claro que era algo fuerte, y esperaba que lo siguiera siendo. En ese instante mi móvil sonó, era mi madre así que lo cogí.

-Hola mamá.

-Hola cariño -comenzó mi madre- he estado hablando con Ann y con tu directora, se que estas de viaje pero me da igual.

-¿Y qué quieres?

-Seré breve, te puedes quedar con Ann hasta que empieces la Universidad, cuando llegue ese momento, podrás estudiar en Chicago o en Nueva York, donde quieras realmente.

-Papa siempre quiso que estudiara en Chicago... -susurre de manera que no me oyera mi madre- está bien, gracias mamá.

Mi madre colgó y nos quedamos durante unos segundos en silencio de nuevo. Miré a Hunter y me lancé para abrazarlo.

-Dice que me puedo quedar -dije sin soltar a Hunter.

-Es una fantástica noticia -dijo Hunter sin separarse de mi- esto merece una celebración.

-Te refieres a que Riley se quede o a que ambos os hallais acostado con vuestros novios -dijo Amy y en ese instante su cara fue golpeada por un cojín que lanzó Hunter.

Amy iba a relanzar el cojín y cuando lo lanzó oimos un grito de una mujer, miré velozmente la dirección en la que había lanzado el cojín y descubrimos a la jefa de estudios agarrando fuertemente el cojín. Su cara mostraba enfado, bastante enfado. Dejó caer el cojín sobre la cama y cruzó los brazos.

-Chicas... -comenzó a decir la profesora.

-Yo también estoy aquí y no soy una chica especialmente -dijo Hunter.

-Tampoco es que seas muy diferente a una -soltó la profesora, a lo que Hunter palideció y se fue cerrando la puerta con un portazo.

-No debería haber echo ese comentario -le dije a la jefa de estudios.

-Eso es lo de menos -continuó diciendo la profesora- hoy iremos al parque temático de Harry Potter, en los estudios Universal.

La jefa de estudios salió y fuimos a la habitación de Hunter para avisarle, Hunter no nos abrió, se oían sollozos, quizá provenientes del chico. Caleb salió y nos dijo que Hunter no vendría con nosotros, lo que me sorprendió ya que Hunter era un gran fan de Harry Potter, luego intentaría hablar con él, pero ahora no podía hacer nada. Asi que fuimos a por Rick y Toby, los chicos ya estaban listos y por el olor a coco del pelo de Rick supuse que recién duchados. Continuamos hasta la entrada del hotel intentado no perdernos y nos unimos a la clase, los cuales atendían a la explicación tan extraña que daba la jefa de estudios sobre el parque temático. Supuse que no tendría mucha idea del tema.

-Si Hunter estuviera aquí les daría la explicación él mismo -comencé a decir yo- adora Harry Potter, se ha leído todos los libros.

-Que pesadez tener que leer tantos libros... -soltó Rick.

-¿Pesadez? -dijo Caleb- pues yo adoro los libros de Percy Jackson y los de El Corredor del Laberinto.

-Y yo los de Los Juegos del Hambre y Divergente -dijo la rubita.

-Yo amo Cazadores de Sombras y La Quinta Ola -solté yo.

-Pero si podéis ver las películas -dijo Rick- es una tontería leer los libros.

-Habló el que se ha leído Bajo la Misma más de tres veces -finiquité yo.

Cogimos el bus hacia los estudios Universal y llegamos al parque temático de Harry Potter. Ninguno de los escenarios de allí había sido utilizado realmente, pero seguían siendo una fiel reproducción de estos. No entendía demasiado de Harry Potter más allá de las películas, quizá algún día leyese los libros. Habia un puesto que vendían cerveza de mantequilla, venían en jarras iguales a las que aparecían en la película e incluso tenían una tapa, por si no la tomabas en ese momento. Pedimos una cada uno y compré una de más para Hunter, se que le haría ilusión poder tomarla, así que luego se la daría cuando hablase con él.

La Chica De La Cama De Al LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora