En un mes no he ido a clase. Mamá empeora cada vez más.
-Ahora puede pasar a verla-dijo saliendo de la habitación de mamá.
-Gracias- me levanté del asiento y entre a la habitación. Me asuste al ver a mamá con los ojos con ojeras, los labios morados, le toque las manos y estaban frías.
-Hola hija, ¿cómo estás? - pregunto con un hilo de voz.
-Bien ¿y tú? - asintió con la cabeza como queriendo decir "bien, gracias"- ¿Como te sientes?
-Bien, no sé por qué me tienen aquí-alegó -si yo estoy super bien.
Me reí por lo bajo y seguimos hablando hasta que se acabó la hora de visita.
Me fui a casa. Cuando entre vi que la luz de la cocina estaba encendida.
-Qué raro, yo me asegure de apagar todas las luces-susurre. Me acerqué a la cocina y vi a alguien de espalda, que al parecer estaba tomando agua o jugo- ¿quién eres?
-Hola, ¿cómo estas James? bien ¿y tú Yarely? -dijo cínico dándose la vuelta.
-Hola James, estoy bien gracias-dije siguiéndole el juego- ¿qué haces aquí?
-Tu mamá me dijo que te viniera a cuidar-dijo burlón-y me dijo que te viera a ver para que no hagas nada malo.
- ¿Cuidarme? ¿Tu? Por favor...no me hagas reír James-dije yo poniendo mis manos en mi cintura.
- ¿Que estas queriendo decirme? -dije mirándome raro y con ganas de reírse.
-Por lo que se...eres tú el que no se sabe cuidar-dije burlándome de el-pero, bueno, me voy a dormir estoy cansada.
-Antes de eso, ¿dónde duermo yo? -dijo deteniéndome poniendo su brazo en frente de mí.
-No sé, ¿mamá no te dijo? -me gire para verlo a los ojos.
-Me dijo que me acostara donde sea pero que no me acueste en su cama—dijo haciendo un puchero.
- Aquí no hay más cuartos que el mío y el de mi mamá-dije hablando más para mí que para el-podrías dormir en el sillón-de dije chispeando los dedos, su cara se desfiguró completamente.
- ¡¿Que?! No, eso hará que me duela la espalda-dijo hablando como niña.
- Cálmate, ¿qué haremos? -me puse a pensar. Si no tendría que...dormir conmigo.
-Tendré que dormir contigo-dijo el adelantándose, puso una cara de pervertido.
- No me pongas esa cara-dije gritándole, me giré para subir por las escaleras. Llegue a mi cuarto, cerré la puerta y suspiro, y se sienten en unos pasos por el pasillo, golpearon la puerta.
- ¿Puedo pasar? -dijo del otro lado de la puerta.
-Aun no-me puse el pijama. Cuando termine de ponerme el pijama lo deje pasar-te quedas tranquilo y bien alejado de mí.
- ¿Por qué tantas reglas? -dijo como un niño pequeño, me encojo de hombros y el solo se limitó a acercarse a la cama y acostarse.
****
- Vamos James, llegaremos tarde- lo apure.
- Ya voy- gritó desde la segunda planta.
Cuando bajo, tomamos desayuno y nos fuimos al hospital.
Al llegar fuimos directo a la habitación.
- ¿Quién entra primero? -dice como si hubiera muerto alguien.
- Entra tu primero, pero no te tardes -esto último lo dije apuntándole.
Asintió y entro, yo me senté en los asientos. Cuando salió, me pare y cuando estaba por entrar James me miro con tristeza. Entre y vi a mamá acostada, estaba pálida.
-Hola mamá- la saludé.
-Muy bien hija-dijo débil.
-Me alegro, ojalá puedas volver a casa-le dije, de pronto me fije que los signos vitales de mamá estaban bajando drásticamente hasta el punto en que dejaron de ser signos vitales.
Me pare asustada, salí de la habitación y llame a una enfermera, James se acercó a mí.
- ¿Qué pasó? ¿Tu mamá está bien? -cuando terminó de decir eso aparecieron unas enfermeras y me hicieron salir de ahí, una vez afuera James se acercó a mí y me abrazó, cuando lo hizo llore como si nunca lo hubiese hecho-tranquila, yo tengo fe en que no se ha muerto.
Hola, aquí les dejo un cap. Largo, espero que les guste, recuerden votar y comentar.
Bye.
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el diario de una chica bullying. ©
Historia CortaElla es una chica bonita, inteligente. Pero un chico le hace bullying y su único camino para escapar de eso es... cortarse las venas. Él es el más popular de la escuela. Le gusta molestar a los "Nerds". Lo que no sabía era que se enamoraria de una. ...