el diario de una chica bullying. ©

Capitulo 36: Le Dije Que...

Hoy estoy decidida, voy a responderle a James. Lo pensé bien y lo haré sin darle vueltas al asunto.

- Ok, voy-dije preparándome mentalmente. Me levanté de la cama y fui a la cocina. Últimamente James se la pasa mucho tiempo en la cocina.

- James-le llame para que me mirará.

- Yarely-dijo de vuelta.

- Con respecto a lo que me preguntaste hace unos días...-dije nerviosa.

- A si, ¿Que paso con eso? -dijo serio pero triste a la vez. Me puse sería.

- Bueno, después de pensarlo mucho tiempo llegue a la conclusión de que...-pause para pensar lo que iba a decir.

(...)

- Sigo sin creerlo-susurro en la sala de cine-¿cómo pudo dejar que se lanzará a un río? Esta lo...-le puse un dedo en la boca porque no me dejaba escuchar.

- Has silencio, no me dejas escuchar la película-lo mire, asintió y miro hacia en frente-gracias.

Cuando la película término salimos de ese lugar y salimos del edificio.

- Aún es temprano-dijo mirando su muñeca, simulando que ahí había un reloj- ¿Qué quieres hacer?

- hambre, ¿Qué te parece si vamos a comer? -asintió, me tomó de la mano y nos fuimos a un lugar de comida.

- Oye, ¿era verdad lo que me dijiste hace un rato? En casa-dijo mirándome fijamente a los ojos.

- Si, ¿por qué te mentiría? -se encogió de hombros.

- Entonces, ¿oficialmente eres mi novia? -pregunto. Asentí obvia-Por fin eres mi novia-se levantó y levantando los brazos comenzó a gritar lo que dijo hace un rato.

- James-le dije, para que hiciera silencio.

Todos los presentes le hicieron una seña de silencio.

- Ok, me callo-dijo tomando asiento.

Narra James.

Por fin me dijo que si, cuando me lo dijo yo pensé que era broma, pero ahora me lo confirmo yo... Me paralicé y comencé a celebrar.

-Te quiero-me acerque y la bese.

- Eh... -se puso nerviosa por el beso que le di de sorpresa-yo también.

Al terminar de comer nos fuimos a recorrer los lugares.

En una librería encontré un libro que Yarely ha estado buscando de hace un tiempo.

- Yarely-se giró a verme-tengo que ir al baño, tu ve adelante y me esperas en un lugar, luego me llamas y me dices donde.

Asintió y siguió caminando, yo simule que iba hacia el otro lado, pero en realidad me adentre en la biblioteca.

Compre el libro y lo oculte. Luego le daré el libro, para el día de su cumpleaños, será en unos días.

Narra Yarely.

- ¿Por qué tardará tanto? -dije aburrida. Me asuste al escuchar el sonido de mi celular, me estaban llamando- ¿dónde estás James? -pregunte al momento de contestar-ok, te espero en la calle Diego de Oro.

- Hola-dijo cuando llego- ¿cómo estás? -dijo nervioso.

- ¿Estás bien? -pregunte mirándolo- ¿Por qué estas nervioso?

- ¿Yo? No estoy nervioso-dijo aún más nervioso.

- Se que lo estás, ¿Que acabas de hacer? -pregunte.

- No he hecho nada-dijo inocente. Entrecerré los ojos desconfiando de el-te lo juro.

- Voy hacer que te creo-el asintió y se acercó a mí. Me beso cortamente en los labios.

- Vamos a casa, ¿sí? -comenzó a empujar me con delicadeza y nos fuimos a casa.

(...)

- No me alcanzaras-dije haciéndole burla.

- Eso crees-corrió mucho más rápido. Al ver que corría más rápido, trate yo de imitar su acción. Pero fracasé, me caí torciendo mi tobillo- ¿estás bien?

- No, me duele mucho-dije tirada en el suelo y tomándome el tobillo.

-Te ayudo-me ayudo a levantarme. No podía apoyar el pie y él se fijó de eso. Se dio la vuelta y se agachó un poquito-sube-hice lo que pidió y me llevo así a casa.

- ¿Peso mucho? -pregunte cuando estábamos cerca de casa.

- No pesas nada-respondió mirando recto-te quiero.

- Te quiero.

Al llegar me dejo en el sofá mientras iba por hielo.

- Ten. Póntelo en el tobillo para que pase un poco la hinchazón. -hice lo que pidió y se me estaba congelando el lugar donde tenía el hielo-espera. -fue corriendo escaleras arriba y luego apareció con una toalla. La puso en mi tobillo y luego me quito de la mano la bolsa de hielo y la puso nuevamente donde estaba. -creo que ya no se te congelará tanto.

- Gracias James-él se sentó a mi lado aun teniendo la bolsa en el tobillo y dejo mi pierna encima de la de él. Me acerque a darle un beso que duró solo unos segundos, porque al estirarme me comenzaba a doler la pierna y el tobillo.

Luego de que se me pasará vi que James estaba dormido, Lo miré con ternura, pero al verlo así me dio sueño y le seguí.