el diario de una chica bullying. ©

Capitulo 32: Murió.

Llevo un mes en el hospital, papá empeora de salud a cada segundo. Esto ya me está preocupando.

—Señorita, cuando puedo pasar a ver a mi padre—dije cuando vi salir a una enfermera de la habitación de papá.

—Ahora puedes, trata de no hacerlo exaltar, eso le afecta—asentí y entre.

—Hola papá, ¿Como estas? —me senté a su lado.

—Muy bien hija, hace un rato me dieron la medicina—me tomo la mano—Te quiero decir algo, pero me tienes que prometer que no me vas a interrumpir.

—Bueno, prometo no interrumpir—dije haciendo un puño y levantando el dedo meñique, luego lo junte con el de papá.

—Si llego a morir, en el patio trasero hay sótano, entre el pasto. Tienes que entrar y ahí verás que hay como una pequeña... —le costaba hablar—como un pequeño cuarto. Quiero que lo cuides y si llega a pasar algo, quiero que te escondas en ese lugar.

—¿Por qué dices "Si algo llega a pasar? —comencé a preocuparme.

—Hace un tiempo, alguien me seguía. Luego me enteré de que me seguían porque alguien me puso problemas. Me querían matar. Si no les pagaba los $4.600.000 me matarían.

—¿Sabes quién te puso en esto? —Dije un poco enojada y a la vez frustrada.

—No lo sé. Pero lo que sé es que no quiero que algo malo te pase—dijo débil —por esa razón llame a James y le he dicho que te cuide.

—¿Tú le has llamado? —dije tratando de no enojarme.

—Bueno, si—Dijo nervioso por mi reacción.

—Papá —dije con un toque de reproche.

— Perdón, no sabía que no lo querías ver. Tú sabes que me importas, por eso llame a James, quiero que cuide de ti mientras no estoy—me acarició la cabeza, luego sus caricias eran más débiles, hasta que llegó un punto en que su mano callo.

—¿Papá? ¿Papá que pasa? —comencé a moverlo, pero no despertaba. Paso lo mismo que con mamá, murió frente mi—Papá por favor no te vayas—llore y llore hasta que unas enfermeras me sacaron de ahí.

Me senté en una de los asientos del hospital a llorar. Sentí a alguien mirarme, lo cual hizo que voltear a ver quién era.

—Hola Yarely —me saludo el que estaba a mi lado. Saque mi pelo de la cara y lo mire mejor. Era James.

No le respondí el saludo, solo lo abracé. No se me ocurrió otra cosa mejor, solo necesito un abrazo.

—Se que te duele perder a alguien más, pero yo te apoyaré en todo lo que quieras, menos en querer hacerles compañía. Yarely tu padre me dijo que sabía en el momento que se moriría, pero dijo que para él es lo mejor, sufría mucho. Me dijo que te dijera que te quiere mucho—pauso para responder el abrazo y soltar un suspiro—yo también te quiero Yarely, no lo olvides. Todos te queremos.

—Gracias James, por estar aquí conmigo en estos momentos.

Escondí mi cara en su cuello y seguí llorando por, cerca de, una hora. Me había acostado en el hombro de James y luego me dormí.

Narra James.

Cuando llegue salude a Yarely, ella se giró para verme, pero tenía su cabello en la cara, luego se lo saco y me vio. Solo me abrazo.

Lloro por una hora, luego se acomodó en mi hombro, pasaron los minutos y me fije que Yarely se había dormido.

Me levante sosteniendo su cabeza, la acosté en los asientos y luego la tome y mis brazos. La llevé a casa y la acosté en su cama.