Capítulo 5

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(Hello! Espero que estén muy bien ♥ Disculpen la demora :c Estoy ya atareada y no puedo actualizar con calma)

Mapa

(Narra su autor)Ambos caminaban en completo silencio, el chico asustado veía a sus alrededores, él pensaba que el paseo sería por el puerto de la isla y no por un solitario sendero con una densa vegetación, por suerte el dolor en su zona baja habí...

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(Narra su autor)
Ambos caminaban en completo silencio, el chico asustado veía a sus alrededores, él pensaba que el paseo sería por el puerto de la isla y no por un solitario sendero con una densa vegetación, por suerte el dolor en su zona baja había disminuido un poco pero no el ardor en su trasero por las nalgadas que había recibido, sólo con ver el rostro de este desafortunado zagal entendías la definición de cansancio, miedo, dolor y odio. Llevaba soló tres días con el rubio y ya estaba desesperado por huir, el no saber qué hacer ante su situación le incomodaba aún más, además desconocía por completo los deseos del capitán.

El chico comenzó a pensar que quizás el capitán lo estaba guiando hasta un lugar apartado para torturarlo o que los sucios marineros de este estarían esperando más adelante para hacer un desastre con mi cuerpo. <<Estamos sólos así que quizás pueda matarlo sin que nadie se entere y después puedo escapar sin problemas>>, pensó el muchacho mientras seguía caminando detrás del rubio, este después negó su plan, era tonto pensar tal cosa ya que no puede manejar un barco el solo. El menor elevó la vista cuando la vegetación comenzó a disminuir notablemente, en unos pocos segundos ante ellos se postraba una mansión de madera blanca, de una sola planta y con un toque muy lujoso.

—¿Te parece acogedor mi hogar?. —Dijo con una sonrisa, después agarró el brazo del chico y lo jaló mientras seguía caminando hasta el interior de la casa.

—Acogedor para ti... Porque para mi todo lo que hay en este lugar es el mismísimo infierno. —Dijo seco mientras caminaba.

—¡Jajaja! Entonces yo seré el mismísimo diablo y tu la pobre alma que está condenada a sufrir en mis manos. —Se carcajeó mientras caminaba por un gran corredor lleno de habitaciones.

—Te odio... —Susurró observando detenidamente el lugar. <<Está todo muy ordenado y lujoso para ser la vivienda de un pirata>>, pensó.

Caminaron hasta el fondo del pasillo, estaba una gran puerta francesa, este la abrió y lo que había adentro asombró muchísimo a Pino... Es una lujosa, grande y muy ordenada habitación; las paredes blancas, la cama matrimonial, se veía que las sábanas eran de una tela muy suave y del mismo color que las del barco.

—El que decía que me va a martirizar me dará una habitación de lujo. —Sonreí levemente mientras fruncía el ceño y me cruzaba de brazos.

—Muy gracioso... Pero esta es mi habitación y tu sólo estarás aquí de paso hasta que yo lo desee. —Sonrió y le dio un ligero empujón para meterlo en la habitación, después entró y cerró la puerta con llave; caminó hasta un gran armario y sacó un collar con cadena de oro, después se aproximó al chico, le colocó el collar por su delicado cuello y el otro extremo estaba encadenado a la cama, se colgó las llaves de la cadena en el cuello y después de esto le quitó los grilletes de las muñecas.

<<¿¡Estoy de paso!? Y además ahora soy un animal para que me coloque estas cosas... Cuando tenga un plan para escapar haré que todos estos sucios piratas paguen lo que están haciendo, mi tío los hundirá a todos en la desgracia y yo estaré feliz de mandar a la horca al mismísimo capitán Bill Cipher>>, pensó el menor mientras sobaba sus muñecas por el peso que habían ejercido esos sucios grilletes.

(Narra Dipper)
El capitán se colocó esa llave en un lugar poco seguro, aunque él es muy ágil así que podía boquearme los movimientos, no sabía que hacer para tomarla... Sin previo aviso el otro jaló de las cadenas y me empujó haciéndome caer sobre la cama.

—Ya que no puedes escapar me retiro y te sugiero que descanses porque cuando llegue te quiero bien despierto. —Dijo mientras lo observaba. —Y borra esa sonrisa Pino, aunque duermas conmigo sé que no lograrás matarme. —Se rió mientras caminaba hasta la puerta.

—Puedo matarte, si estás dormido sé que puedo hacerlo, no me subestimes. —Lo fulminó con la mirada.

—¡Jajajajaja! Tú eres el que me subestima, no tendrás energía ni para respirar cuando te acuestes conmigo Pino. —Dijo con una sonrisa ladina mientras abría la puerta. —No podrás hacerme absolutamente nada. —Se carcajeó mientras salía de habitación y cerraba la puerta con llave.

Lancé un juramento al aire mientras me acomodaba en la cama, maldigo al capitán Cipher y a su tripulación, pagarán por todo esto; respiré profundamente y hundí mi rostro en la almohada, esta tenía el aroma del Capitán, moví mi cabeza para quedar boca arriba. Revolví mi cabello y me senté en la cama mirando el lugar, comencé a detallar todo; en una de las repisas había un botella de algún tipo de ron y parecía caro, la cadena era tan larga que hasta podía ir al baño de la habitación sin problemas. Me bajé de la cama, me acerqué hasta esa repisa y bajé una botella, ahora las cosas se giran a mi favor, regresé a la cama y me senté otra vez colocando la botella entre mis piernas, ahora tengo que pensar como lograr que se beba todo esto y quedé casi muerto por el alcohol.

Pasaron unos minutos y ya tenía un leve plan entre manos, me sorprendí cuando la puerta sonó y para mi alegría o desgracia era el capitán, este se acercó hasta dónde estaba y me observó atentamente.

—Y la bajaste por mi, qué amable, eso es lo que vengo a buscar... Entrega esa botella chico, la necesito. —Dijo tranquilo mientras extendía su mano.

—Solo vino por esta botella, ¿no tiene más en otro lugar?. —Susurré, sin darle nada, si él se va y se embriaga en otro lado no podré hacer nada.

—Sí, sólo vengo por eso, ese ron es uno de los más caros y fuertes que hay, es mi última botella hasta que mande a saquear otra bodega Inglesa. Así que entrégala Pino, no tengo ganas de tener una riña contigo. —Dijo irritado mientras se acercaba para quitarle esa botella.

Es un trago muy fuerte, él se acaba de enredar su propio nudo en el cuello, ahora tengo que hacer que se quede. —¡No se la daré! —Grite mientras dejaba la botella entre mis piernas. —Merezco tener algo bueno después de todas las atrocidades que me hizo. —Me encogía hacia adelante para cubrirla con mi cuerpo.

—Tsk... ¡Pequeña sabandija! —Se subió en la cama agarrando los hombros del chico, empujándolo con fuerza contra el colchón dejando libre la botella, lo soltó para poder agarrar la botella.

Menuda fuerza tiene este vil animal, no puedo dejar que pase esta oportunidad. Agarré su brazo con fuerza y lo jalé hacia mí, esto hizo que su cuerpo quedara sobre el mío y la botella quedó sobre la cama —Ese trago debe ser muy bueno, no sería mejor el beberlo aquí conmigo Capitán. —Llevé mis manos hasta sus labios y los acaricié lentamente, me sentía asqueado por lo tenía que hacer para lograr escapar...  Cuando logre emborracharlo me vengaré por todo lo que hizo. —¿Entonces... Aceptará mi petición?... —Dije con una leve sonrisa mientras seguía rozando sus labios con la yema de mis dedos.

(Continuará...)

Una Aventura PeligrosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora