Habitación 101 | B.G y J.S

CAPÍTULO 30

Barcelona 2/8/2016
Querido diario...
Hoy al despertarme me he encontrado a Jacob durmiendo al lado mía, estaba monísimo(foto en la multimedia).Pensé en darle una mini sorpresa. Llamé a Andrea.
- Tía que son todavía las 12:30 por Dios ¿eres tonta? Déjame dormir malita, casi despiertas a Blake.
-Tonta vamos a hacerle una mini sorpresa a Jacob y Blake tía ¡que se lo merecen por todo lo que han hecho por nosotras estos días!
- Joder,bueno vale, ni dormir puedo.
- Te espero en la cafetería.
Estuve esperando en la cafetería hasta que apareció Andrea.
- ¿Qué tienes pensado hacerles?
- A ver, tenía pensado comprarles unas pulseras como hicimos cuando estábamos en Texas, ya que no se las pudimos dar y enmarcar una foto nuestra, creo que así no se olvidarán de nosotras.
- Vale, vamos.
Fuimos a una tienda del campus donde vendían muchas cosas y encontramos cuatro pulseras muy bonitas, dos para Jacob y para mí y otras para Andrea y Blake. Las compramos y luego hicimos lo segundo que teníamos que hacer, imprimir la foto y ponerle un marco bien bonito.
Cuando terminamos, Blake y Jacob nos habían petado a mensajes preguntando que qué nos había pasado. Qué monos.
Llegó la hora de despedirnos, cogimos nuestras maletas y comenzamos a despedirnos.
*Narra Andrea*
No quería que este día llegase... Blake tenía los ojos rojos, parecía que iba a llorar. Todos sabíamos lo que nos esperaba, ya lo habíamos vivido antes, y no queríamos que pasara de nuevo lo mismo. Me cogió de las manos, había un silencio debastador, pero no era un silencio incómodo, era un silencio de tristeza. Me miró, se avalanzó hacia mí y me abrazó.
Era el abrazo más fuerte y tierno que nunca antes nadie me había dado.
Comencé a llorar, no quería que se fuera. Me miró y él también empezó a llorar.
- No llores tonta -dijo con una voz ahogada.
- Blake, te quiero mucho... no quiero que te vayas por favor. Vente conmigo a Málaga por favor, pero no te vayas.
- Yo también te quiero mucho Andrea... Ojalá pudiera irme contigo a Málaga. No dudes que iré a verte en cuanto pueda, te lo prometo bebé. Te amo.
En ese momento saqué la pulsera que le había comprado.
-Toma, para que no me olvides, ya que no te la pude dar en Texas.
-No hacía falta que me la compraras, no te olvidaré jamás, que lo sepas.
Nos volvimos a fundir en un tierno abrazo.

*Narra Blake*
No quería que esto acabara, ya lo viví una vez y no lo pasé nada bien... La quería demasiado, estos días habían sido increíbles para mí, no podía permitir que se fuera otra vez, estaba dispuesto a hacer lo que fuera para poder estar con ella todos los días, no quiero que esto se acabe aquí.
*Narra Macarena*
Sin palabras... Sólo podía estar abrazada a Jacob, no podía articular palabra, el enorme nudo que tenía en mi garganta me impedía hablar.
Jacob estaba igual, intentaba hacerse el duro, pero no podía, era demasiado lo que sentíamos el uno por el otro, era como si nos conociéramos de toda la vida, y eso que sólo habían sido 5 días...
Le miré, me secó las lágrimas y me dio un beso en la frente.
- ¿ No quiero verte así vale? Tienes que ser fuerte, te quiero demasiado para verte así. Prometo ir a visitarte a Málaga, ¿vale?
De nuevo le abrazé, no quería dejar de abrazarle...
*Narra Jacob*
La conocía de muy poco tiempo pero lo que siento por ella es como si la conociera de toda la vida, la quería demasiado y no quería separarme de ella, Blake y yo lo vamos a pasar muy mal, espero poder hablar con ella todos los días, porque sino, me muero.
*Narra Macarena*
Nos despedimos también yo de Blake y Andrea de Jacob.
- Cuídame a mi Andrea por favor, que no le pase nada. Te echaré mucho de menos a tí también preciosa. -dijo Blake dándome un gran abrazo y un beso.
*Narra Andrea*
Jacob estaba fatal, le abrazé consolándole.
- Todo va a ir bien-dijo Andrea.
- Cuídamela, no quiero que le pase nada malo por favor, la quiero demasiado.
- Tenlo por seguro.
- Te quiero mucho Andrea, espero volver a veros pronto.
- Yo a tí también tonto, no llores.
- ¡Pero si eres tú la primera que estás llorando!-dijo pegándome una collejilla.
- Jajaja - dije secándome las lágrimas - ¡pero los hombres no lloran!
- No lloro, me sudan los ojos...
En ese momento nos comenzamos a reir todos, era demasiado mono.
A continuación, saqué la foto de mi mochila y se la entregué.
- Tomad, para que nunca os olvidéis de nosotras.
- TE AMO - me dijo Blake.
*Narra Macarena*
Salimos de la habitación, ya estaban los autobuses esperándonos, sin más demora, nos dijimos el último adiós. Entramos en el autobús, podíamos ver a los chicos a través de las ventanillas en el otro autobús, estaban diciéndonos adiós con lágrimas en los ojos. El autobús se puso en marcha, nos íbamos...