Hache. Saga H1 ✔️

Capítulo 17.

(EDITADO)

Emma's POV

Nada más oírle decir pequeña un escalofrío me recorrió. Aquello no me daba buena espina, pero ya era tarde. Ya había entrado en su juego.

Sirvió dos vasos de whiskey y me hizo sentarme en el sofá que tenía en su despacho. Él se sentó en el sillón de enfrente.

Bueno, pequeña.—Y otra vez ese escalofrío.—Debes hacerte una idea de por qué estás aquí.

La verdad era que no. No tenía la menor idea, estaba confusa y mucho.

—Sinceramente, no.—Admití.

—Entonces comenzaré por el principio.

Algo me decía que no quería escuchar lo que iba a decirme, pero asentí y comenzó a contarme.

No daba crédito a lo que estaba escuchando. Allan me estaba contando sobre cómo iba a ser la Golden Gate de este año y quienes la iban a correr. Yo estaba informada, pero quería saber hasta dónde quería llegar él. Me estaba diciendo que DK quería el dinero para negocios sucios, lo cual me importaba bien poco porque no era asunto mío.

—Y por eso vas a correr la Golden Gate. Vas a ganar al cabrón de DK y vas a vengarte por lo de Dani.

Estaba loco si pensaba que iba a correr contra DK. Era tentador, no lo iba a negar pero joder, no pensaba correr contra el hombre que dejó en coma a mi hermano.

—Ni de broma.—Dije con un tono bastante más frío de lo normal.

—Entonces habrá alguien que saldrá muy mal parado.

¿Allan me estaba amenazando? Si quería que corriera la Golden Gate una amenaza no era lo más efectivo.

—¿Qué has dicho?—Mantuve el tono frío.

—Voy a hablar claro, sin rodeos.—Asentí.—Sí no corres la Golden Gate, mandaré a uno de mis hombres al hospital y bueno, el resto puedes imaginártelo.

Mis manos se convirtieron en puños y golpearon la mesita de cristal.

—Vuelve a amenazarme con una cosa así y te desmonto el chiringuito en menos de un segundo.

Allan rió.—¿Y cómo piensas hacer eso?

—Te recuerdo que mi padre es el jefe de policía. Una llamada y todo esto.—Señalé a su alrededor.—Desaparecerá.

La sonrisa se borró de su cara. Allan era despreciable. ¿Cómo podía amenazarme con algo así? ¿No le bastaba con haberle dado una paliza?

—No te atreverás.—Negó con la cabeza.

—Ponme a prueba. No te tengo miedo ni a ti ni a tus estúpidos hombres. Vuelve a amenazar a Dani y lo pagarás muy caro.

Tras decir aquellas palabras, comenzó a aplaudir. ¿Y ahora? ¿Qué mosca le había picado?

—Tienes carácter y eres la mejor corredora. Solo te había puesto a prueba para ver cómo reaccionabas.

Mi cara debió ser un poema en aquel instante.

—Deja de mirarme así, Emma. Sabes que nunca le haría daño a tu hermano.

—No pensabas eso cuando le diste aquella paliza.

Aquellas palabras se me escaparon, pero me daba igual. Estaba harta de sus estúpidos juegos y estaba harta de él. Allan era muy peligroso y no pensaba dejar que me arrastrara a su juego.

—Pequeña, eso fue por negocios.—Se defendió.

—Deja de llamarme pequeña.—Le advertí.—Me importa una mierda que fuera por negocios. Le diste una paliza y esta noche le has amenazado. No me pidas que corra la Golden Gate.