Capítulo 22.

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(EDITADO)

Hugo's POV

Abrí y me encontré con esos ojos, esos ojos color marrón que tanto me gustaban y que no podía permitir que le pasaran nada.

—¿Qué quieres?—Soné frío.

—Yo

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—Yo...Solo quería saber si estabas bien.—Sus ojos reflejaban tristeza. Tristeza que yo mismo había provocado.

—Sí, lo estoy.

Ella suspiró.—Mira Hache, puedes engañar a quien quieras, pero a mí no.—Me sorprendió la dureza con la que hablaba.

—¿Entonces?—La miré.—¿Qué quieres que te diga?

—La verdad, Hugo.

No podía decirle la verdad porque si lo hacía, podría arrastrarla conmigo, pero lo que si podía hacer era hablar con ella y hacerla entrar en razón.

—¿Vas a correr esa carrera?—Pareció sorprendida ante mi pregunta.

—Sí.—Contestó firme y segura de sí misma.

—¿Por qué?

—Porque me gusta correr.—Se encogió de hombros. Sabía que si esta chica no quisiera correr, no lo haría, pero el problema era que si quería. Le gustaba sentir la adrenalina y yo no podía oponerme a eso, pero lo que si podía era intentar protegerla de todo y de todos porque lo que había ahí fuera no era ni la mitad de lo que nos imaginábamos.

—De acuerdo.—Me limité a decir.

—¿Cómo te has hecho eso?—Señaló el corte en mi ceja.

—Peleando.—Abrió los ojos como platos.

—¡¿Estás loco?!—Me gritó.—¡Ayer te dieron una paliza y lo que haces tú ahora es pelearte! ¡Pelearte!—Recalcó.

En ese momento me di cuenta de que realmente se preocupaba por mi, tal y como lo hacían en su día mi madre y Rachel. ¿De verdad quería alejarla de mi?

—Lo siento.

Me miró confundida porque no esperaba que esas palabras salieran de mi boca.

—¿Lo sientes?

—Sí, siento todo lo que te dije ayer.

Definitivamente no se esperaba eso. Sus ojos se iluminaron como cuando un niño abría un regalo de Navidad por la mañana. No pude contener mis ganas y entonces la besé. Mis labios volvieron a reconocer los suyos.

Ella rodeó mi cuello con sus pequeños brazos y yo puse mis manos en su cadera. Era tan suave y dulce que era imposible que me hubiese alejado, de nuevo, de esta chica.

Nunca había sentido nada parecido por nadie, no podía alejarme de ella. Simplemente, mi corazón me lo impedía y sentía la necesidad de protegerla.

Hache. Saga H1 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora