Capítulo 24.

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(EDITADO)

Hugo's POV

Ayer me hubiera gustado correr contra Emma, pero Allan nos había citado en el Nightmare. Aunque bueno, para lo que nos dijo casi mejor que no hubiéramos asistido.

Era sábado, temprano por la mañana y ya no podía conciliar el sueño así que decidí levantarme.

Cuando pasé por el pasillo, la puerta de la habitación de Emma estaba entornada, así que, decidí echarle un vistazo: ella dormía de lado con una sábana fina tapada hasta la mitad del cuerpo. Parecía tan inocente así...

La mañana transcurrió normal. Emma se había levantando enfadada porque Tyler tenía la música muy alta y la había despertado y yo, estaba en mi posición habitual en el sofá.

—Joder, rubito. ¡Nadie pone música a ese volumen!

—¡Nadie duerme hasta las dos del mediodía!

Emma lo fulminó con la mirada y se sentó en el otro lado del sofá.—Buenos días, niñata.

—Buenos días.—Me respondió con una cálida sonrisa.

—¿Qué tal la carrera de ayer? Perdiste, ¿verdad?—La piqué.

—¡Gané!—Exclamó.—No sabía que había que bajar la cuesta de Nob Hill y al principio me asusté un poco, pero conforme iba cogiendo confianza, no quería que se acabara nunca. ¡Además!—Exclamó.—Le dejé ventaja para así poder adelantarlo en la siguiente curva, y lo hice Hache. ¡Lo hice!—Me lo contó tan emocionada que no pude reprimir una carcajada.

—No te rías.—Se hizo la ofendida.

Me acerqué a ella.—No me río, niñata.—Y sonreí sobre su boca.

—Pues...—La corté dándole un corto pero intenso beso.

—¿Qué decías?—Pregunté divertido.

—Nada.—Negó con una sonrisa y me volvió a besar como solo ella sabía hacerlo.

Emma's POV

—Creo que va siendo hora de hacer la compra.—Le dije a los chicos cuando estábamos salón.

—Tu vas a comprar y nosotros hacemos la cena.—Propuso Hache.

Acepté, pero les puse una condición.—Y tenéis que recoger la cocina luego.

Creo que podría divertirme con esto.

Los dos se giraron de golpe y me pusieron mala cara. Yo reí y ellos, al final, aceptaron.

Hice rápidamente la lista de la compra para tener una mínima idea de lo que tenía que comprar y que no se me olvidara nada.

Tenía el carro casi lleno. Miré la lista y solo faltaban los helados, así que me apresuré a por ellos, pero choqué contra algo, más bien, alguien.

—Lo siento.—Me disculpé.

—Emma.—Dijo una voz que reconocí al instante.

—Luke.—Le sonríe tímidamente.

—Vaya.—Se sorprendió al ver mi carro a rebosar.

—Es lo que tiene vivir con dos animales.—Me encogí de hombros y él soltó una risa.

—Yo tengo que alimentar a tres pequeños monstruitos.—Rio. Por cómo lo dijo, parecía que no tenía padres y él estaba a cargo de sus hermanos o hermanas.

—Oye.—Se rascó la nuca.—Dijiste que estabas volviendo a retomar lo de las carreras... Esta noche también hay.

—Allí estaré.—Le sonreí. Me había caído bien, era un chico agradable así que no me pude negar.

- - -

La cena había transcurrido mejor de lo que me esperaba. Ya había hablado con Carol sobre las carreras de esta noche, ella iba a asistir. También había hablado con Hache y Tyler, que habían accedido a venir.

Cuando llegamos, Carol nos estaba esperando, pero estaba sola. Hoy no había venido Zac.

—Niñata, ¿vas a correr?—Preguntó Hache.

—No, hoy le toca a Carol.

—¿Te rajas?—Dijo con tono de burla.

—No. Me reservo para la Golden Gate.—Le guiñé un ojo. Él rio y junto con Tyler nos dirigimos a las pantallas.

Aún faltaban cinco minutos para que la carrera de Carol empezara. Le dije a los chicos que iba a ir a por algo de beber. Cuando el chico me sirvió las tres bebidas y me di la vuelta, me choqué con alguien.

—Disculpe.—Dije.

—Tranquila.—El chico me hizo un escáner de arriba abajo sin perder un solo detalle.—¿Te apetece si damos una vuelta?—Apestaba a alcohol una barbaridad.

—Mm.. No.—Intenté rodearle, pero me agarró del brazo.

—Serán solo cinco minutos.—Se tambaleó.

—Te ha dicho que no.—Una voz ronca apareció detrás suyo.

—Y tú, ¿quién eres?—Se giró de malas maneras el chico.

—Alguien que te va a partir esa cara de gilipollas que tienes como no te largues.—La voz ronca de Hache volvió a sonar.

—Vale tio, no hace falta ponerse así

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—Vale tio, no hace falta ponerse así.—Levantó las manos en defensa propia y se fue.

Hache arqueó una ceja y me miró fijamente.

—¿Qué? Lo tenía todo bajo control.—Me encogí de hombros.

—Lo tenías de todo menos bajo control.

- - -

La noche había sido estupenda, pero ahora que caía no había visto a Luke, aunque supuse que los monstruitos le habían dado mucho trabajo. En resumen, Carol había ganado y los chicos habían disfrutado.

Nos despedimos y fuimos cada uno a nuestra habitación.

Me estaba cambiado cuando alguien entró sigilosamente a mi habitación. Así que, cogí la camiseta y me tapé los pechos aunque tuviera el sujetador puesto.

—Tranquila niñata, no tienes nada que no haya visto antes.

—¿Qué quieres? Me has asustado.

El rio.

—Esto.—Se acercó con grandes pasos hacia mí y me plantó un beso de buenas noches en toda regla.

—Ahora sí, buenas noches mi niñata.—¿Él había dicho mi? Oh si, lo había dicho. Las ganas de saltar encima de la cama y gritar como una loca no me las quitaba nadie, así que, tuve que armarme de todo el autocontrol que pude.

—Buenas noches, Hache.—Estaba oscuro, pero pude ver la sonrisa que elevaba la comisura de sus labios. De esos labios que tanto me gustaban besar.

Me dejé caer en la cama y suspiré.

Decían que la última imagen que te venía a la cabeza antes de dormir era lo que realmente te había hecho feliz a lo largo del día, y esa imagen, era Hache.

Hache. Saga H1 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora