Hache. Saga H1 ✔️

Capítulo 28.

(EDITADO)

Narrador externo

Hoy era el día que todos los corredores llevaban esperando semanas, ansiosos. La Golden Gate era la carrera de máxima categoría en la que quienes se sentían preparados, participaban. Era la única carrera en la que la policía se quedaba al margen y no hacía nada por interrumpirla. Toda la cuidad estaba pendiente de aquella carrera.

Aquella mañana, Emma despertó en los brazos de Hache. Ella sabía que había muchas cosas en juego y que debía ganar esa carrera a toda costa. Contar con la presencia de Hache, Carol, Dani, Zac y Tyler era lo único que necesitaba para ganar.

Emma era una persona con mucha seguridad cuando sujetaba un volante y apretaba el acelerador. Ella era la mejor corredora que San Francisco había visto.

Era de noche y los seis amigos llegaron a FillMore street, donde iniciaba la carrera. El ambiente era muy diferente al que los chicos estaban acostumbrados. Esta vez, podía decirse, que la carrera era legal. Así que, toda la música la oía la ciudad entera.

—¡Emma!—Gritó un joven a lo lejos.

—¡Luke!—Gritó mientas levantaba un brazo para que la viese.

—Mucha suerte.—Le deseó.

Emma asintió agradecida y junto con sus amigos caminó hacia dónde los demás corredores se encontraban.

—Vaya, vaya—Habló el chico de ojos verdes, DK—¡Dani! Qué alegría.

—Alegría la que te voy a dar cuando Emma gane la carrera.—Contrarrestó Dani.

DK estalló en sonoras carcajadas como los demás corredores, excepto uno, Jack. En total eran cinco contando a la pequeña Emma. Podía decirse que todos le sacaban unos años.

Emma nunca había competido contra ellos, ni siquiera contra DK.—¿Esa mocosa?—Señaló el que estaba a su lado, Jacob.

—Los coches son para hombres.—Se burló el más mayor de todos, Dustin. Ese comentario no le hizo ninguna gracia a las chicas.

—Ya me lo contaras cuando te patee el culo en la pista y te pongas a llorar.—Contraatacó.

Dustin se acercó a ella y le levantó la barbilla con un dedo.—Cariño, eres guapa y tienes carácter. Ten cuidado no...

—Quita tu sucio dedo de mi chica o te rajo la puta garganta aquí mismo.—Le interrumpió Hache.

—¿Tú?—Rio el hombre con desprecio.

—No sería la primera vez.—Le intimidó Hache. Y a juzgar por su cara, Dustin pareció darse cuenta que lo decía en serio.

—Bueno, bueno haya paz.—Habló Jack.—Suerte, pequeña—Le estrechó la mano. Se conocieron en la primera edición de la Golden Gate en la que participó Emma y desde entonces, tenían un trato agradable. A Emma le extrañó que Jack volviera a correr después de lo que le pasó hace dos años en una Golden Gate: iba a ganar la carrera y Dustin golpeó su coche contra el de Jack, que dio dos vueltas de campana y estuvo al borde de la muerte.

Cada uno se dirigió a su coche: la carrera estaba a punto de empezar.

Uno por uno fueron deseándole suerte hasta que llegó Dani.

—Enana, simplemente corre como sabes hacerlo.—La pequeña Emma sonrió ante las palabras de su hermano y se fundieron en un abrazo.

—Te quiero, Dani.

Todos habían hablado con Emma, solo faltaba Hache.—Sé que vas a ganar.—Y le plantó un beso en toda regla. Hache sabía perfectamente de lo que era capaz su chica en la pista.