Mi pierna cambió de su color natural a un morado granate. Me levanté y caminé cojeando sin ningún rumbo, en busca de una solución. Pero era imposible encontrar un remedio para mi problema.
El dolor se extendía rápidamente con cada paso que daba. Por un momento, el sol aparecía y desaparecía. ¿Cuál sería el motivo de estos bruscos cambios? La respuesta se convirtió en un nuevo obstáculo: una nube colosal de un tono marrón rojizo se acercaba hacia mí vertiginosamente. La tormenta de arena más grande que había visto se apresuraba para acabar con mi vida. Las pequeñas pizcas de arena no tardaron en rozarme la piel del rostro. Y el gran manto de polvo y tierra llegó más pronto de lo que me esperaba. Todo se volvió castaño y ya no podía ver nada más. Intenté llegar lo más rápido que pude hasta unas rocas grandes. Caí al suelo, y de allí ya no me volví a levantar.
No volvería a ver las murallas de Gingharian, ni a la princesa, ni todos esos manjares... No volvería a ver a Tormenta, a observar cómo galopaba felizmente con sus fuertes patas y su negro y brillante pelaje... no volvería a soñar con mi madre, ni a imaginar que volvía conmigo...
Quizá en mi nueva vida viviría en Paktia como un rico comerciante. Oh, Paktia... cuanto desearía visitar sus mercados de telas de colores, objetos de oro, piedras preciosas... Pero ahora todo se acabó...
![](https://img.wattpad.com/cover/74573667-288-k564366.jpg)
ESTÁS LEYENDO
GINGHARIAN. MICRORRELATO
Novela JuvenilYamil Al-Blue, un caminante con ojos azules del desierto, lleva una vida difícil y arriesgada. Cada gota de agua que gasta es un minuto de vida menos. Además, le persigue un pasado duro e inolvidable; su madre le abandonó y su padre le vendió por un...