No me dejes ir. [Don't Let Me Go] EDITANDO.

Capítulo 10

Harry's P.O.V:

Despierto ya que un muy resonante trueno me despierta. Al momento de abrir los ojos, me doy cuenta de que ha empezado a llover en Londres, lo cual es algo típico, así que no me sorprende del todo. Trato de moverme, pero algo me lo impide. Para ser específico, unos brazos que rodean mi torso. Volteo ligeramente mi cabeza para ver quién es el/la que me abraza y entonces es cuando noto un cabello castaño claro que reposa sobre mi espalda. Sonrío para mí mismo y me volteo completamente para darle un pequeño beso en la frente, esperando a que no se despertara, pero lo hace. Sus ojos color azul cielo se van abriendo poco a poco con un poco de pereza y sueño, pero cuando se abren completamente, me miran con dulzura y amor, lo cual hace que vuelva a sonreír. 

—Buenos días. —Me dice con la voz ronca para después depositar un pequeño beso en los labios—. 

—Ahora son buenos. —Sonrío pegado a sus labios—. ¿Cómo has dormido?

—A tu lado, he dormido mejor que nunca. —Me dice esbozando una sonrisa que deja ver las perfectas perlas blancas que son sus dientes—. ¿Y tú? —Pregunta pasando una mano por mi mejilla—.

—Excelente. —Respondo recostándome en su pecho—. 

Nos quedamos un breve tiempo en silencio, en el cual sólo se puede escuchar el sonido del aire pegar en las ventanas y las gotas de lluvia caer fuera de la casa. Entonces, por algúna razón, me pongo a pensar en mi madre. No le he dirigido la palabra desde que nos peleamos hace más de medio año, y en cierto modo, hace que me sienta mal o culpable por algo. Probablemente sea la forma en la que la he tratado todo este tiempo. Mal. Me levanto del pecho de Louis y lo miro.

—¿Lou? 

—Dime, Hazz.

—¿Crees que debería pedirle perdón a mi madre? 

Louis deja escapar un suspiro y asiente. ¿Debería? 

—Simplemente, piensa en como debe de estarla pasando cuando no le hablas. —Me dice acariciando uno de mis rizos y enrollándolo en su dedo—. Para una madre, debe de ser muy difícil y doloroso que su hijo no le hable por tanto tiempo. Y más aún si fue por un error que cometió hace mucho. —Me mira a los ojos—. Cuando tú y yo nos separamos, mi madre siempre insistió en que debía alejarme aún más de ti, e incluso pensaba en mandarme a un internado en Río De Janeiro. En ese momento, podía jurar que odiaba a mi madre más que a nada. Pero luego, me di cuenta de que lo hacía por mi bien, y, aunque me doliera, tenía que hacerle caso. Pero agradezco a Dios que pude hacer una estrategia y poder engañarla un poco, y ahora míranos. —Sonríe del lado—. 

—¿Entonces qué debo hacer, Lou? —Pregunto—.

—Discúlpate. —Me responde parándose de la cama y saliendo del cuarto para dejarme pensar—. 

Es entonces cuando todos mis pensamientos empiezan a fluir y las preguntas atacan mi mente como nunca antes. ¿De verdad debía disculparme con mi madre? ¿Después de todo lo que me hizo? ¿Tendrá ella rencor hace mí? ¿O tal vez ella es la que no ha tenido el valor para pedirme perdón por sus acciones? Aunque, ahora que lo pienso, como lo ha dicho Louis, puede que lo haya hecho queriendo mi bien, ¿Verdad? Sí, ella quería que yo estuviera bien. Sólo que no se daba cuenta que mi felicidad está con Lou. Entonces lo decido. Me disculparé con ella. 

Me paro de la cama y, rápidamente, me dirigo al baño para ducharme por, aproximadamente, 15 minutos, en los cuales pienso con profundidad lo que le diré a mi madre. Al salir de la regadera, me seco completamente y me pongo mis bóxers, para despúes salir del baño y encontrarme con Louis recostado en mi cama mirando su celular y escribiendo en éste. Él me voltea a ver y sonríe. Luego, vuelve a mirar su celular mientras que me pongo una camiseta blanca de manga larga, unos jeans no tan ajustados color mezclilla y mis botas de frío negras. Tomo mi gorro de lana favorito color verde y miro a Louis. Él viste su típica camiseta a rayas rojas pegada al cuerpo, su pantalón azul marino, sus toms blancas y un gorrito rosado de lana con tiritas a los lados que seguramente le había robado a Gemma. Río por lo bajo y el voltea a verme divertido. Me recuesto a su lado y lo miro a los ojos mientras aún río por el gorro. 

—¿De qué te ríes, Hazz? —Me pregunta arqueando una ceja. Miro hacia su gorrito y vuelvo a reír, es cuando, supongo, entiende el motivo de mi risa—. Oh, ¿Esto? —Se quita el gorro y lo mira mientras trata de reprimir una carcajada—. Se lo he robado a Gemma. Shh, no le digas que lo tengo. —Ríe por lo bajo y junta nuestras cabezas mientras miramos el techo—. ¿Ya has decidido qué hacer? 

—Le pediré perdón. —Le respondo mientras que sonrío del lado—. 

—Eso es bueno. —Me dice—. Ella está abajo por si quieres que te acompañe. 

—Gracias, Boo. Pero creo que sería mejor si habláramos a solas. 

—Está bien. Mucha suerte.

—Gracias, la necesitaré.

Me paro de la cama no sin antes darle un pequeño besito a Louis en los labios. Salgo de la habitación y bajo las escaleras para después ir a la cocina, en donde, evidentemente, se encuentra mi madre preparando el desayuno. Al notar mi presencia, sólo me mira de reojo y regresa su mirada al omelette. Me acerco a ella y le hablo, casi en un susurro:

—¿Podemos hablar? —Le pregunto con algo de timidéz. Ella asiente y apaga el fuego para después sentarse en la mesa. Yo imito su acción y me siento en frente suyo—. Bueno, yo... Ésto... Quería... Yo.... Pedirte.... —Las palabras no se pueden articular, a lo cual mi madre arquea una ceja y me mira confundida—. Yo... Quiero pedirte perdón, mamá. La actitud que he tenido durante todo este tiempo no ha sido la correcta, y menos sabiendo que, al separarme de Louis, lo estabas haciendo por mi bien. Anteriormente yo no quería aceptar eso, pero ahora lo entiendo, y quiero pedirte perdón por mi comportamiento y por ser tan cortante contigo... —Bajo la mirada y las lágrimas empiezan a brotar de mis ojos lentamente una por una—. Lo lamento, mamá. Lo digo de verdad. —Alzo mi mirada para verla y noto que también tiene lágrimas en los ojos. Me acerco a ella y limpio una de sus lágrimas—. Pero no tienes que llorar. El de el error he sido yo, no tú. ¿Podrías perdonarme?, te lo suplico.

—Hijo... —Apenas puede decir mi madre—. Yo te perdono. —Dice esbozando una gran sonrisa—. Y puede que, al separarlos, yo misma haya causado esa barrera entre tú y yo. Así que también tengo algo de culpa. Cariño, yo te amo con toda mi alma, y así lo haré incluso cuando esté muerta. Eres lo más importante en mi vida, Harold. No lo olvides nunca. —Dice pasando una mano por mi mejilla con ternura. Yo la tomo con delicadeza y la beso tiernamente—.

—Te amo, mamá. 

—Y yo más hijo. 

No pasa más de medio segundo cuando me lanzo a sus brazos, llorando desconsoladamente. Había extrañado a mi madre, y demasiado. Y puede que no siempre tome las mejores desiciones, pero ahora sé que siempre lo hará por mi bien y con amor. Y me agrada que ella se preocupe tanto por mí al igual que por Gemma. Cuando nos separamos del abrazo, puedo sentir esa alegría que hace mucho tiempo se había ido, y que pensaba que solamente se llenaría con el amor de Louis, pero no era sólo eso. También era el amor de mi madre. 

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Ay que lendo*--* Espero que les haya gustado amores, y desde hoy empezamos con el nuevo horario que acordamos en el aviso sjfhs. No olviden de violarse al botón de ''votar'' y de hacerles hijos a la burbuja de ''comentar''. Si tienen algún comentario o quieren consejos o matar a alguien, no duden en contactarme en mis redes sociales o en mi WhatsApp, como siempre la información estará más abajito y así sdjfhdsjk. Y bueno, nos vemos el... ¿Miércoles? Ay, no me acuerdo, luego checho, je(? Chaoooo,las adoro<33.

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