Say
Doy una vuelta más en la cama encontrándome de lleno con una Lena bastante dormida, la miro sonriendo a pesar de que no estoy acostumbrado a dormir con alguien en la misma cama. Me fijo en que tiene sus labios separados y noto su respiración pausada. Me hace gracia verla encogida buscando algo a lo que abrazarse y a falta de ese algo usa la misma sábana. Sonrío todavía más, como si realmente eso fuera posible. Se le ven unas pestañas kilométricas desde aquí y aunque me fascinan, sigo pensando que es una pena verlas porque a sus ojos nada le gana. Me muerdo el labio mirándola sin poder dejar de pensar en lo raro que es todo, nunca en la vida me habría imaginado dormir así con nadie y todavía menos me había imaginado a ese alguien siendo Lena. Me fijo en como uno de sus dedos está cerca de uno de sus mechones de pelo, tiene la manía de tocárselo cuando está nerviosa y justo ahí descubro que también lo hace dormida.
Me fijo en que se ha quitado mi sudadera y lleva su camiseta de tirantes, ¿se ha levantado a media noche porque tenía calor? Ni me he enterado. Me prometo a mi mismo que no levantaré la sábana aunque me muera de ganas de verla así. Sonrío ante tal pensamiento y acerco mi mano a su brazo para acariciarlo con la punta de mis dedos. La piel se le pone de gallina inconscientemente y aún así ella sigue dormida. Podría tirarme horas así y me acojona saber que lo haría.
Aparto mi mano de ella y me pongo boca arriba mirando hacia el techo, sin más, intentando encontrar una explicación a todo esto que estoy viviendo, a todo lo que estoy sintiendo. Sé que me gusta Lena, me gusta de la forma en que no sabía que alguien podría llegar a gustarme. Hoy en día te acuestas con alguien y luego si te he visto no me acuerdo. Y yo he sido así; he sido de los que hoy te llaman y mañana ya te olvidan, porque sí, porque tenía la sensación de que si volvía a todas aquellas chicas acabaría cogiéndoles cariño. Sé que habría sido así y hace unos meses no me lo podía permitir, no sé si porque estaba demasiado jodido, si estaba muy decaído o si sentía que no era lo que quería o que no me valía la pena. Pero inexplicablemente estas semanas siento que es cuando estoy empezando a vivir de verdad, a sentirme vivo o si más no a sentir que estoy haciendo algo más que sobrevivir a la vida. Y sé a ciencia cierta que si estoy siendo así es solo por la misma persona que está justo a mi lado en estos instantes. Porque lo sé, de la misma forma que sé que he sido un cabrón con muchas personas, con muchos que se supone que eran mis amigos y que estaban ahí para mí, con muchas chicas pero sobre todo con quién menos se lo merecía. He sido un cabrón incluso conmigo mismo porque me obligué a dejar de ser quién yo quería ser porque sabía que si seguía así, solo me harían daño. Y sí, sé que fui demasiado tonto como para dejar que cosas que he vivido me impidan seguir viviendo como realmente quiero y desde hace unos días, quizás alguna que otra semana, siento que ha aparecido alguien que me recuerda quién fui y quién quiero volver a ser. Y no quiero ser ese cabrón y mucho menos con ella pero indudablemente tengo la sensación de que pasará lo mismo de siempre, yo meteré la pata por ser como soy y al final me enviarán a la mierda como siempre han hecho, incluso aunque Lena me haya repetido millones de veces que no va a dejarme. La vida me ha enseñado que quién más lo dice, es quién antes lo hace. Y me da miedo. Me da miedo sentir que me estoy aferrando demasiado a ella. Que la necesito más de lo que yo mismo soy consciente y me da miedo levantarme, girarme y saber que no está aquí, joder, siento que se ha metido dentro de mi como nunca nadie he dejado que lo haga y lo peor, o lo mejor de todo, no lo sé, es que no le ha costado conseguirlo. Lena es ese tipo de persona que tiene un talento innato para querer tenerla cerca.
Noto movimiento a mi lado y ladeo mi rostro para mirarla. Se mueve acercándose inconscientemente a mi y sonrío al notar como se apoya en mi cuello. Se abraza a mi como si fuese consciente de todo lo que hace y sonrío mucho más sin que nadie me vea, ese será mi pequeño secreto. Lo de que me encanta tenerla aquí. Le beso levemente el pelo y me quedo justo ahí intentando dormirme mientras siento como no solo me envuelve ella entre sus brazos sino que también lo hace su olor.
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No quiero quererte...
RomanceIncluso la persona que menos se lo merece; tiene su excepción.